Los perros de raza terranova destacan por sus grandes dimensiones y su carácter afable, pero también porque se mueven como peces en el agua, una característica que les ha valido para convertirse en los compañeros ideales de los socorristas en rescates acuáticos.
El hellinero Miguel Sánchez-Merenciano, adiestrador de perros de rescate acuático, nos cuenta que “los terranova tienen grandes aptitudes para los rescates acuáticos gracias a sus condiciones físicas. Su peso oscila alrededor de los 70 kg, y son capaces de remolcar más de una tonelada y media en el agua. Además, tienen unas características especiales, ya que están cubiertos de pelo de doble capa, que les permite trabajar en aguas gélidas. También tienen los dedos de sus patas unidos por membranas interdigitales, al igual que los patos, una característica que les hace tener mucha potencia de nado en el agua”, detalla.
Estamos ante un gigante canino originario de la isla de Terranova, en Canadá. Una raza de perro fuerte y robusto, que tradicionalmente fue usado para transportar pesadas cargas y ayudar a los pescadores de dicha zona a sus labores, por lo que, con el paso del tiempo, ha ido desarrollando muy buenas aptitudes en el medio acuático. El adiestrador resalta que “la brazada de este perro es perfecta, incluso es más potente que la de un humano. No destacan por velocidad, pero si por la potencia y constancia en su nado. Sin duda alguna, la raza terranova en el medio acuático es un espectáculo de la naturaleza”.
Los inicios de Sánchez-Merenciano
Miguel Sánchez-Merenciano tiene ya una amplia trayectoria, y una experiencia dilatada que se remonta al año 1997, cuando realizó, con Rafael Serrano Hermosa, sargento de la Base Aérea de Los Llanos, su primer curso de adiestramiento en obediencia básica. “Tomé tal afición, que me di cuenta de que quería dedicarme a esto de manera profesional. Empecé a trabajar y a especializarme en la cría y adiestramiento de la raza rottweiler. Me hice adiestrador canino profesional, experto en terapias conductuales, y a partir de ahí me fui introduciendo en el mundo del perro a través de muchas de sus infinitas posibilidades. Disciplinas como la búsqueda y detección de explosivos, de drogas o de restos humanos, la guarda y custodia de fincas, la defensa, la rehabilitación de perros con problemas, y un largo etcétera. A lo largo de mi vida he tenido la suerte de trabajar con muchísimas razas, como rottweiler, pastor alemán, pastor belga, bóxer, dóberman, szhnauzer, o labrador, a los que considero uno de las mejores razas de trabajo en la actualidad”, revela.
Primeros pasos en el salvamento acuático
La aventura acuática de Miguel Sánchez-Merenciano comenzó en 2016, cuando realizó un curso de formación con perros de salvamento acuático. “Siempre me ha gustado la natación, por lo que siempre he considerado que el agua es mi medio natural. Cuando hice el primer curso, fue tal la euforia que me causó, que le pregunté al instructor, David Álvarez Martínez, los pasos a seguir para trabajar de manera oficial con perros de salvamento. En ese momento se me abrió un abanico de posibilidades y empecé a formarme en esa dirección. Así que me hice socorrista acuático, especialista en rescate en ríos bravos, riadas e inundaciones, patrón de embarcaciones de rescate, y por supuesto, adiestrador de perros de salvamento acuático”, señala
En 2014 nació ‘Max’, su primer perro de la raza terranova. “Lo tuve desde los dos meses, y al año y medio hice mi primer curso para formarme con el grupo de rescate ‘Mare Nostrum’. Me gustó tanto, que me puse las pilas y al año siguiente ya era instructor en el grupo de rescate. Un año después, junto al instructor David Álvaro Martínez, decidí emprender mi camino, y fundamos el grupo de rescate acuático canino ‘Grescan’. En 2019, debido a unas hernias discales, decidí tomar un paréntesis, y cuando me recuperé seguí trabajando por mi cuenta, mientras seguía colaborando con otros grupos de rescate, como el ‘N&N Terranovas’, donde estoy coordinando toda la logística de los cursos de salvamento”, indica.
‘Max’ y ‘Queen’
Aparte de su inseparable amigo ‘Max’, el adiestrador tiene otra perra de rescate acuático llamada ‘Quenn’. “En 2017, ‘Max’ se convirtió en el primer perro socorrista especializado en aguas interiores de Castilla-La Mancha. Es un perro fantástico, pero ahora ha llegado el momento de jubilarse, ya que en el mes noviembre cumple 8 años. Deja su puesto a Queen, que está en plena forma y operativa. Tiene ahora 5 años y cuatro meses, y con 72 Kg es una hembra de terranova espectacular. Tiene una capacidad de arrastre de 2000 kg en el agua, y está preparada para diferentes rescates en medio acuático, tales como el rescate en kayak, rescate en moto de agua con camilla, rescate en embarcación neumática o rescate de varias víctimas simultáneamente. ‘Queen’ también viene conmigo, como perro de demostración, a los cursos que imparto, ya que está muy acostumbrada a relacionarse con la gente, y es muy fácil trabajar con ella. Otra de las labores que desempeñamos juntos, son los dispositivos de seguridad y riesgo preventivo en triatlones y en competiciones de natación”, refleja.
Primer curso en España de binomios de salvamento acuático
En la actualidad, Miguel Sánchez-Merenciano, además de trabajar de manera particular en el adiestramiento de perros, imparte cursos de salvamento acuático. De hecho, en junio de 2021 impartió el primer curso en España, homologado por la Federación Cinológica Española, de binomios de salvamento acuático. “Tengo la ilusión de organizar en Hellín, en el embalse de Tolosa, o en alguno de los grandes pantanos que tenemos en la región, el primer curso de perro de salvamento acuático con perros terranova de Castilla-La Mancha. Estoy seguro de que vendría gente de toda España, porque es algo precioso de ver. Me gustaría hacerlo antes de jubilarme, ya que sería el broche final a mi carrera”, confiesa.
Este adiestrador y criador de perros de Hellín vive con seis perros que “son como si fueran mis hijos. Además de ‘Max’ y ‘Queen’, tengo dos labradores retrieber. Por un lado, está ‘Pirata’, de 8 años y color negro, con el que hago terapias con niños discapacitados y ancianos. Por otro lado, está ‘Brown’, de solo 8 meses y color chocolate, al que voy a adiestrar para búsqueda en grandes áreas, con el fin de colaborar con protección civil. También tengo dos perras de compañía, una yorkshire, y una mestiza de teckel”, concluye. A base de mucho trabajo y esfuerzo, este hellinero ha cumplido con creces su objetivo, el de unir sus dos pasiones: los animales y el rescate acuático.
