La maestra albaceteña María del Carmen Sáez, natural de Mahora, ha sido nominada a los prestigiosos premios ‘Educa Abanca Mejor Docente de España 2022’. Unos premios que, conocidos como los Goya de la educación, pretenden dar visibilidad, reconocimiento y dignificar socialmente la profesión de docente.

Este año ha habido más de 1.300 propuestas, de las que solo 27 han sido aceptadas en la categoría de Educación Infantil. María del Carmen Sáez, que lleva doce años en el CEIP Cristo del Valle de Fuentealbilla, nos cuenta que “la nominación fue una grata sorpresa. Supone un reconocimiento a mi carrera profesional, y al trabajo que he llevado a cabo durante todos estos años, ya que la nominación parte de las familias de los alumnos. Me siento muy orgullosa de representar a la educación infantil, porque es la etapa que, al no ser obligatoria, es la menos valorada, aunque las investigaciones demuestren que es la más importante en la vida de un niño”.
La metodología de esta maestra mahoreña
Una nominación que se ha hecho realidad gracias a que la maestra albaceteña trabaja de una forma diferente. “Las familias han valorado la forma que tengo de trabajar en el aula. Me gusta trabajar sin libros y realizar proyectos. Y es que, el aprendizaje basado en proyectos es una de las metodologías activas más eficaces que hay ahora mismo en el sistema educativo. Un modelo de enseñanza-aprendizaje que tiene unos resultados muy satisfactorios”, afirma la maestra, añadiendo que “además, el modelo de transmisión unidireccional de docente a alumno está obsoleto, ya que la evidencia demuestra que no funciona. En una sociedad tan cambiante y compleja como la que tenemos en la actualidad, es necesario que la escuela fomente otro tipo de estrategias y de competencias que permitan a los alumnos afrontar con éxito los retos que les plantea el día a día”.

Esta metodología pretende conseguir un aprendizaje significativo, que perdure en el tiempo y que motive al alumnado. Sáez explica que “una de las grandes ventajas de esta metodología, es que promueve un trabajo competencial más allá de la simple adquisición de conocimiento. Esto no significa que el conocimiento no sea importante, de lo que se trata, es de que los alumnos y alumnas sepan aplicarlo, y sea un aprendizaje funcional. Trabajo mucho también la educación emocional, algo que me parece imprescindible hoy en día. Por otro lado, uso propuestas educativas como el aprendizaje-servicio, la gamificación, la pedagogía de la luz, o en matemáticas, la metodología ‘ABN’. En definitiva, voy introduciendo estrategias innovadoras en los proyectos, para que cada uno sea diferente, único, y motivador”.
Partiendo de un tema, se desarrollan unas actividades, talleres y propuestas activas, a través de la experimentación y la investigación. La docente aclara que “los proyectos pueden surgir de intereses del propio alumnado, de situaciones que se estén dando en la sociedad o en la propia aula, de sus motivaciones, de alguna vivencia que hayan experimentado, o de alguna noticia o tema de actualidad. Luego, a través de ese tema van surgiendo toda una serie de procesos que promueven un aprendizaje activo y competencial, convirtiendo al alumno en protagonista de su propio aprendizaje. En realidad son ellos los que, con mi guía y acompañamiento, van creando y construyendo ese proceso. Lo que hago también es contextualizar todos los proyectos en la realidad actual que tienen los alumnos en la localidad, implicando a ayuntamiento, asociaciones, empresas o expertos en algún tema. De este modo, los niños y niñas pueden aplicar todo lo que están aprendiendo en su entorno y en su día a día”.

Esta forma de trabajar tan diferente conlleva mucho esfuerzo, ya que todos los proyectos son de creación propia. La educadora resalta que “no es lo mismo seguir un libro o una guía didáctica, que idear, organizar y darle forma a proyectos a lo largo del curso. Su duración depende de muchos factores, pero normalmente suelo plantear uno o dos al trimestre, dependiendo del interés que despierte en los alumnos. Cuando terminamos un proyecto, los peques están deseando saber cuál va a ser el próximo, algo que demuestra que esta metodología funciona y que además les encanta”.
Las familias son parte activa del aprendizaje
María del Carmen Sáez ha intentado siempre involucrar lo máximo posible a las familias, con el fin de que sean parte activa en la educación de sus hijos. “Creo que las familias han valorado también mi cercanía, y eso me da fuerza para seguir con un proceso de aprendizaje que impulsa la creatividad y un pensamiento crítico y reflexivo que ayuda a los niños y niñas a pensar por sí mismos desde pequeños. Me gusta trabajar con los padres en el aula. Considero que es importante que estén presentes en ese proceso de enseñanza-aprendizaje y que, además de hacer propuestas, puedan participar activamente en talleres y en la organización de actividades. Esto lleva mucho trabajo, ya que si quiero involucrar a las familias, tengo que facilitarles las cosas y explicar los beneficios del proceso, y luego preparar las actividades en conjunto. A pesar de todo, al final ese esfuerzo vale la pena, porque se crea un ambiente muy bonico y los resultados son muy buenos”, detalla.

A finales de octubre se publicarán los 10 finalistas, y a mediados de noviembre se hará público el ganador de los prestigiosos premios ‘Educa Abanca Mejor Docente de España 2022’. “Lo digo y lo repetiré mil veces, que las familias hayan considerado que debo estar en ese listado y se hayan tomado la molestia de inscribirme, para mí ya es un premio. Las muestras de cariño que estoy recibiendo estos días han sido abrumadoras. Me ha llamado mucha gente, y he sentido un apoyo en redes sociales que no me esperaba. Este reconocimiento me reafirma en que algo estoy haciendo bien”, concluye.
Unos premios que han dado voz a los familiares de los alumnos, para que sean ellos quienes reconozcan a los docentes que destacan por su buena práctica. Familiares que han descubierto que María del Carmen Sáez es una maestra especial y diferente.








