En el día de ayer, miércoles 3 de agosto, los servicios de emergencia tuvieron que intervenir en Pozohondo (Albacete) debido al importante derrumbe sufrido en la fachada de la vivienda que aparece reflejada en la imagen que acompaña esta información.
Así pues y según ha podido saber El Digital de Albacete, los hechos ocurrieron en la mañana de ayer miércoles y aunque los daños materiales son evidentemente importantes, por fortuna no hubo que lamentar ningún tipo de daño personal ya que, por un lado, la vivienda se encontraba vacía al estar en venta, y por otro, nadie pasaba por la acera en el momento de producirse los hechos.
La vivienda, ubicada en la calle Calvario de la localidad albaceteña, sufrió en primera instancia el derrumbe de la cornisa superior, que cayó sobre la balconada, cediendo esta después debido al importante peso que pasó a acumular de un momento a otro.
Como se puede apreciar en la imagen superior, los daños sufridos en el inmueble son evidentes, pero también hubo que lamentar destrozos en un coche que se encontraba aparcado en las inmediaciones.
Los motivos de este derrumbe en Pozohondo (Albacete)
Saber qué llevó a que se produjera el derrumbe es complicado, pero fuentes especializadas en el tema indican que normalmente este tipo de incidentes suelen producirse por un cúmulo de circunstancias y en las que las condiciones climáticas y la antigüedad tienen mucho que ver.
Las mismas fuentes argumentan que este tipo de incidentes nunca ocurren por una sola causa concreta, sino que todo va sumando y poco a poco se van generando fallos en los cerramientos hasta que un día todo se viene abajo.
Con la ola de calor que azota a toda España es lógico preguntarse si habrán podido influir las altas temperaturas en este derrumbe al encontrarse muy secos los materiales, pero los especialistas lo descartan por completo ya que apuntan que son, precisamente, las temperaturas bajas y las lluvias las que perjudican más a las fachadas, ya que el agua se puede meter en las grietas, convertirse en hielo, dilatar y facilitar este tipo de consecuencias en formas de desprendimiento de materiales o derrumbes en las fachadas.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos de los Bomberos del SEPEI del Parque de Hellín, que tras comprobar que la estructura de la vivienda no presentaba daños importantes procedieron a balizar y acordonar la zona para evitar que pudieran producirse daños personales en caso de que siguieran desprendiéndose materiales.
También se desplazó la Guardia Civil y el Arquitecto Municipal, que será ahora el encargado de evaluar más a fondo la estructura y marcar los pasos a seguir por los propietarios de la vivienda.
Por fortuna, y como decimos, no se produjeron daños personales, algo que de haberse encontrado alguien pasando por la acera en el momento del derrumbe habría sido por desgracia muy distinto y quizá ahora estuviésemos hablando de una tragedia.