Hoy, viernes 8 de julio, se cumplen nada más y nada menos 28 años de la desaparición en la provincia de Albacete de Ana Belén Jiménez Armiñana.
Ana Belén desapareció en Villarrobledo (Albacete) el 8 de julio de 1994 y a pesar de todo el empeño puesto por sus allegados y por los cuerpos de seguridad del estado para dar con su paradero, este es el día en el que todavía no se tiene ni idea de qué ha podido pasar con ella ni donde puede estar. Y lo que es peor, si está viva o muerta.

Ana Belén mide 1’60 metros, tiene los ojos verdes y el pelo castaño y, en el momento de su desaparición, pesaba en torno a 50 kilos.
Desaparecida en su localidad natal, Villarrobledo (Albacete), sus familiares y allegados no han dejado nunca de buscarla y a pesar de que los años van pasando hasta el momento en balde, no han perdido la esperanza de dar algún día con su paradero.
28 años sin saber nada de ella desde que se marchó sin decir nada de Villarrobledo (Albacete)
Como decimos, la joven desapareció un caluroso 8 de julio de 1994 y lo hizo tras una discusión con sus padres. Desde entonces, nadie en su entorno ha sabido nada más sobre Ana Belén; aunque hay quien asegura haberla visto en Valencia.
Tras contactar El Digital de Albacete con la hermana de Ana Belén tiempo atrás, ésta indicaba a nuestro medio que “la que peor lleva la situación es mi madre porque tras su desaparición se quedó viuda y mi padre se murió sin saber dónde estaba su hija”. Mari Carmen, que así se llama la hermana de Ana Belén, manifestaba también a El Digital de Albacete que “ha pasado mucho tiempo” desde la desaparición y su madre “siempre ha tenido la intuición de que no la íbamos a encontrar”.

De este modo, lo único que quieren los familiares y amigos de la joven “es saber si está viva o no”. Y es que, Ana Belén desapareció en “un año muy cercano al crimen de las niñas de Alcácer”, subraya su hermana.
Sospechan sus familiares más cercanos que “algo le tuvo que pasar” porque se marchó de casa en la madrugada del 7 al 8 de julio de 1994 “con lo puesto y con 1.100 pesetas”. Además, “tomaba medicación para la epilepsia y solo se llevó la suficiente para un par de días”, contaba su hermana a El Digital de Albacete.
Antes de fugarse, Ana Belén dejó una nota y en ella “escribió que necesitaba pensar y que en dos o tres días volvería”, expone Mari Carmen Jiménez, pero lo cierto es que han pasado 28 años ya y sus familiares continúan sin tener noticias de la joven.
Casi 30 años sin Ana Belén tras su desaparición en Villarrobledo (Albacete)
La plataforma ‘QSDdesaparecidos’ difundía en el aniversario de la desaparición de la joven una fotografía junto a datos de interéss, pidiendo colaboración ciudadana para su localización.
Como indicábamos anteriormente, en el momento de su desaparición Ana Belén medía 1,60 metros, pesaba 50 kilos, llevaba el pelo largo y liso y lo tenía de color castaño oscuro. Además, los ojos de la joven son de color gris verdoso y luce una cicatriz en el maxilar izquierdo.
Sus seres queridos no han perdido la esperanza de localizarla tras 28 años y piden colaboración ciudadana para encontrar a Ana Belén, que a día de hoy tendría 46 años.


