En la mañana de este lunes ha tenido lugar en la calle Miguel de Unamuno el rescate de un niño de pocos años de edad, que tras una sucesión de desgraciados hechos había quedado encerrado en el interior de un coche.
Así lo ha podido saber El Digital de Albacete y así lo han confirmado a este medio fuentes oficiales, argumentando éstas que los hechos han ocurrido en torno a las 10.30 horas de este lunes.
Todo sucedió cuando tras subir uno de sus progenitores al coche al menor, las llaves del vehículo se quedaron sobre uno de los asientos e instantes después y de manera automática el coche se cerró solo mientras el niño y las llaves estaban dentro del coche y su progenitor fuera y sin poder hacer nada.
Rápidamente vecinos y familiares procedieron a poner sobre la ventanilla más cercana al niño un material que hiciese a las veces de cortinilla para que el sol no incidiera de manera directa sobre el menor, requiriendo entonces un familiar ayuda a los bomberos tras lo sucedido y los tensos momentos y de nerviosismo que se estaban viviendo; como es lógico.

Bomberos y Policía Local de Albacete se desplazaron al lugar de los hechos
Una vez allí personados agentes de la Policía Local de Albacete y efectivos de los Bomberos del Ayuntamiento de Albacete, los profesionales de los servicios de emergencia comenzaron su trabajo ‘jugando’ con el niño, para incitar al menor a que se tapara los oídos para que no oyera el golpe que rompería la ventanilla opuesta a donde él se encontraba y para evitar que todo el dispositivo preparado pudiera asustarlo.
Finalmente y tras romper, como decimos, una ventanilla opuesta a donde estaba el menor, los bomberos de Albacete accedieron al interior del vehículo y rescataron al pequeño, que en ningún momento rompió a llorar y que después estuvo jugando con los bomberos mientras estos le ponían su casco y sus gafas de emergencia para que se sintiera como un super héroe.
Por fortuna, el rescate salió a pedir de boca y a pesar de los nervios y los tensos momentos iniciales todo quedó en una anécdota. Por supuesto, no hubo que lamentar daño personal alguno.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes de la Policía Local de Albacete y efectivos de los bomberos del Ayuntamiento de la capital manchega, que en todo momento derrocharon como siempre profesionalidad y que demostraron tener un gran tacto pedagógico para evitar que el niño pudiera quedar marcado por la situación vivida y lo rescataron como si de un juego se tratase.