Todo parecía orquestado para que el Deportivo de La Coruña ascendiera este sábado a Segunda División, pero el Albacete Balompié se negó a ser el invitado de piedra a la hipotética fiesta gallega y con dos goles de cabeza obra de Alberto Jiménez y Jordi Sánchez hizo añicos los delirios de grandeza de los de Riazor.
30.000 aficionados del Deportivo de La Coruña vieron en el minuto 115 de partido como sus sueños se venían abajo de un plumazo después de haberse adelantado en el marcador en el primer tiempo y haber acariciado con la yema de los dedos un ascenso a Segunda División que Rubiales y sus secuaces de la RFEF parecían haberle puesto en bandeja de plata con el diseño de unos play offs que han dado mucho que hablar y sobre todo, más para mal que para bien.
Disputado el partido en la sede neutral menos neutral del mundo y con un árbitro que nunca usó el mismo rasero para medir las faltas de ambos conjuntos, el Albacete Balompié mandó el choque a la prórroga en el minuto 82 con un fantástico cabezazo de Alberto Jiménez tras una falta botada por Manu Fuster y en el 115, cuando de nuevo el Dépor acariciaba con los dedos la categoría de plata, una cabalgada de Djetei llevó el balón a zona de tres cuartos y un centro de Sergi García desde la diestra puso un magnífico balón a Jordi Sánchez, que de manera magistral y marcando los tiempos como solo los grandes rematadores de cabeza lo saben hacer, alojó el esférico en el fondo de las mallas marcando un golazo y desatando la alegría infinita en Albacete, su provincia y en cada rincón del mundo donde haya un albacetista que se precie.
‘Albacetazo’,’Riazorazo’ o el Alba de disfrazó de David para vencer a Golliat, pero lo cierto es que el pez chico se comió al grande en su océano y cuando tenía a todos los elementos en su contra. Tras el partido, el entrenador del Deportivo de La Coruña confesaba entre lágrimas estar “mal” y pidió “mil disculpas a la afición, a la gente del club, a todo el mundo”.
“Cuando no consigues el objetivo y de la manera que ha sido es jodido. Hemos hecho muchas cosas mal. Sobre todo estoy así por la gente. Cuando estas aquí te das cuenta de lo grande que es el club y te duelen las cosas”, manifestó Borja Jiménez.
Reconoció que se cayeron “en la segunda parte”, que fue “muy mala”. En ella le empató el Albacete, que se llevó el ascenso con otro gol en. la prórroga.
“No podemos buscar justificación, Muchos jugadores de balón nos han solicitado el cambio y sin pelota nos cuesta. Lo siento, solo puedo decir que lo siento”, apuntó.
Por su parte, Rubén de la Barrera, entrenador del Albacete, ex del Deportivo, coruñés y deportivista de corazón, argumentó en sala de prensa que estaba “repleto de alegría” por el ascenso de su equipo a LaLiga SmartBank y, al mismo tiempo, “tremendamente jodido” por que el equipo de su corazón, el Deportivo, se quede en Primera RFEF.
“Tengo unas sensaciones que no sé definir, repleto de alegría y tremendamente jodido, no sabría decir cómo estoy”, aseguró a pie de campo tras el ascenso.
Sentimientos encontrados para el preparador del equipo manchego en el césped del Estadio Abanca-Riazor, donde la temporada pasada se sentó en el banquillo local.
“(El Deportivo) Es mi club y me revienta en el alma, engañaría si no dijera que estoy feliz por que se lo merecen, pero que sea aquí me duele en el alma”, incidió.
A los albaceteños les deseó “que lo disfruten” porque es el premio a “mucho tiempo de trabajo, muchas horas para días como de hoy”.
En el siguiente vídeo pueden disfrutar del resumen del encuentro disputado en Riazor entre el Deportivo de La Coruña y el Albacete Balompié:
