La subida del precio de la electricidad ha afectado a diversos aspectos de la vida de los vecinos de Albacete, pero preocupa especialmente el caso que aquellos que padecen una enfermedad crónica y que dependen de tratamientos médicos domiciliarios para poder seguir manteniendo su calidad de vida. Los costes de electricidad aparejados a estos tratamientos corren por cuenta de los pacientes, quienes en ocasiones se están viendo obligados a abandonar estas terapias domiciliarias para recibirlas en un centro hospitalario ya que no pueden hacer frente a las elevadas facturas de la luz.
Esta es una situación que preocupa a los profesionales de Nefrología, quienes temen una reversión en la tendencia de crecimiento de las modalidades de diálisis domiciliaria. Al respecto Agustín Ortega, nefrólogo del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, ponía de relieve que las terapias sustitutivas “permiten el tratamiento en casa del paciente favoreciendo el mantenimiento de su vida socio laboral y sociofamiliar”.
Se estima que la enfermedad renal afecta al 10-15% de la población española adulta, y la Terapia Renal Sustitutiva consume el 3% del presupuesto del Sistema Nacional de Salud y el 4% del de Atención Especializada. De este modo los especialistas calculan que en nuestro país hay más de 30.000 personas en diálisis, recibiendo en su mayoría tratamiento de hemodiálisis, mientras que una minoría de pacientes apuestan por la diálisis domiciliaria.
El paciente tiene que hacer frente al gasto de la luz en un tratamiento diario que tiene una duración mínima de 8 horas
“El problema de esta técnica domiciliaria es que el paciente la tiene que hacer en su domicilio y tiene que hacer frente al gasto de luz, recibiendo poca ayuda para hacerlo”, señalaba Agustín Ortega. En concreto especificaba que “existe un acuerdo en el que este hospital, que no en toda Castilla-La Mancha, el paciente recibe una ayuda de 154,66 euros al año”, para el pago de la energía eléctrica aparejado a la realización de este tratamiento.
“Hay pacientes que nos han pedido entrar hemodiálisis hospitalaria”
Esto se traduce en que “el paciente recibe cerca de 0,40 céntimos al día”, para realizar este tratamiento renal sustituto que “tiene una duración media de entre 8 y 9 horas”, explicaba este especialista a El Digital de Albacete, quien además consideraba que “en muchas ocasiones esta ayuda económica es insuficiente”. Así desvelaba que debido al incremento del precio de la luz “hay pacientes que nos han pedido entrar en hemodiálisis hospitalaria porque vienen al hospital donde se hace el tratamiento”, evitando ver aumentado el precio de sus futura de la luz.
¿Qué es la diálisis peritoneal automatizada?
La diálisis peritoneal automatizada es un tratamiento renal sustitutivo que se hace con una máquina cicladora todos los días del año y cuya duración media es de 8 horas. “Cuando el paciente se va a dormir se conecta a la cicladora que va haciendo entrar y salir un líquido en el peritoneo, que es lo que sirve para hacer el intercambio de las sustancias tóxicas de la sangre hacia ese líquido que va a ser desechado por uno limpio”, explicaba el nefrólogo sobre este tratamiento domiciliario.
La XII Reunión Nacional de Diálisis Peritoneal y Hemodiálisis Domiciliaria celebrada en Albacete en los primeros días del mes de marzo trató la preocupante situación de estos pacientes. En concreto Agustín Ortega especificaba que “la técnica de tratamiento renal sustitutivo peritoneal la cogen cerca del 35% de los pacientes que necesitan terapia renal sustitutiva”, y desvelaba que en el caso del Servicio de Nefrología de Albacete “ahora mismo en programa activo tenemos 50 pacientes”.
Estos pacientes de Albacete “sí o sí tienen que hacer el tratamiento”
Algunos de estos pacientes que precisan de este tratamiento renal sustitutivo trasladaban a los especialistas que han visto incrementada la factura de la luz “de forma importante”, aseguraba Ortega. Reconocía que “todos hemos visto incrementado el precio de nuestras facturas de la luz”, pero ponía de relieve que el caso de estos pacientes albaceteños “es más lesivo porque sí o sí tienen que hacer el tratamiento”.
Reconocía que estos pacientes no han especificado el porcentaje concreto en el que han visto aumentados sus gastos domiciliarios de electricidad, pero “han dejado constancia de que es un precio que no se pueden permitir”. Además detallaba que una de las consecuencias directas del incremento del precio de la factura eléctrica es que “hay pacientes que están pidiendo cambiar de técnica sustitutiva”.
La hemodiálisis tiene un coste cercano a los 50.000 euros anuales mientras que la diálisis peritoneal reduce esta cifra en un 30%
“La estimación que hacen los diferentes especialistas en la materia es que la hemodiálisis hospitalaria supone un coste cercano a los 50.000 euros, mientras que la diálisis peritoneal supone un ahorro cercano al 30%”, manifestaba Agustín Ortega, puntualizando que este tratamiento domiciliario “es más económico” para las arcas públicas. De este modo consideraba que “si somos capaces de dar una ayuda económica mínima para que cada paciente pueda hacer este tratamiento en su domicilio podría seguir trabajando, y ahorraría bajas e incapacidades laborales”, pero además el paciente “puede estar insertado socialmente y con calidad de vida, suponiendo además un ahorro al gasto directo ya que no estamos consumiendo la misma electricidad en el hospital”, por lo que señalaba que “todo son ganancias”.
Una problemática que también ha detectado la Sociedad Española de Nefrología, y ante la que su presidenta Patricia Sequera ha iniciado una campaña de visibilidad. El objetivo pasa solicitar convenios con la finalidad de que el paciente pueda recibir un pequeña ayuda que e permita sufragar este gasto que no está haciendo en el hospital al realizar la terapia renal sustitutiva en sus propio domicilio.
Ventajas del tratamiento renal sustitutivo domiciliario
Hacía hincapié Agustín Ortega en “la calidad de vida que ofrece esta técnica al paciente, ya que puede seguir viviendo en su casa, mantener su vida laboral, social y familiar mientras realiza el tratamiento renal sustitutiva en su domicilio”. Por el contrario detallaba que “la hemodiálisis es una técnica que se hace en un centro hospitalario varias veces a la semana durante 4 horas, lo que implicaría el desplazamiento del paciente hasta estas instalaciones”.
Ponía de relieve este especialista que “con la pandemia de COVID-19 se nos ha dicho eso de quédate en casa, y precisamente esta terapia ofrece eso, y además supone un tratamiento de calidad que puede solucionar muchos problemas a los pacientes”. Por este motivo apostaba este nefrólogo por “optar por dar al paciente un tratamiento de calidad y calidad de vida”.
El alcalde de Albacete comprometido con el problema de estos pacientes
Durante la XII Reunión Nacional de Diálisis Peritoneal y Hemodiálisis Domiciliaria celebrada en Albacete el alcalde de la ciudad, Emilio Sáez, recogía las preocupaciones de estos profesionales sanitarios apuntado que “trasladará a la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha esta problemática para que el Gobierno regional tome cartas en el asunto y se pueda llegar a implantar algún tipo de normativa o ayuda que solucione esta problemática”, desvelaba Ortega. Consideraba este especialista que “es una pena que por 40 euros al mes un paciente tenga que cambiar de terapia renal sustitutiva cuando estamos hablando de tratamientos que valen 50.000 euros al año”.
Por todo ello consideraba que es necesario un cambio en estas políticas, ya que en el caso de no realizarse modificaciones “los pacientes se verán obligados a acudir en masa al hospital por falta de apoyo”. Una situación que supondrá “un incremento de los gastos indirectos y del gasto sanitario”, concluía.
