En la mañana de este miércoles, 16 de marzo, los bomberos de Albacete intervenían en el Parque Aberlardo Sánchez tras el descubrimiento de un gran panal de abejas en el interior del tronco de un árbol.
TRAMPA DE FEROMONAS PARA ATRAPARLAS EN ALBACETE SIN SUFRIR DAÑOS
La intervención se ha llevado a cabo en torno a las 09.30 horas y ha consistido en la instalación por parte de los bomberos de una trampa de feromonas que permita capturar sin que sufran daños a todas las abejas que componen la colonia ubicada en dicho árbol, para posteriormente ser liberadas en el medio natural o ser cedidas a un apicultor para que sigan desarrollando su vital labor en un entorno mucho más propicio para ellas y donde no puedan suponer peligro alguno para la ciudadanía.
Como decimos, este miércoles se ha instalado dicha trampa de feromonas aprovechando las bajas temperaturas y la escasa actividad de las abejas en estas fechas para posteriormente, en unos días, pasar de nuevo por ahí y recoger la citada trampa; que lo normal es que albergue en su interior a la totalidad de abejas que componen el panal.
EL PAPEL FUNDAMENTAL DE LAS ABEJAS EN ALBACETE Y TODO EL MUNDO
El 84% de las especies de cultivos y el 78% de las especies de flores silvestres en la UE dependen de la polinización animal.
Hasta casi 15.000 millones de euros de la producción agrícola anual de la UE se destinan directamente a los polinizadores de insectos, que juegan un papel fundamental en la conservación del medio natural y el mantenimiento de la biodiversidad. Pese a su importancia, están en peligro debido a prácticas agrícolas intensivas, cambios en el uso de la tierra, los plaguicidas, el cambio climático o las plagas, entre otras causas.
La Organización de las Naciones Unidas ha recordado que las abejas y otros polinizadores, como las mariposas, los murciélagos y los colibríes, están cada vez más «amenazados por los efectos de la actividad humana», cuando la polinización es «un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres».
En ese sentido, sustentaron que el 75 % de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización y el 35 % de las tierras agrícolas mundiales «no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que son indispensables para conservar la biodiversidad”.
