El rejoneador conquense Sergio Galán sufrió este domingo el repentino fallecimiento de una de las estrellas de su cuadra tras morir de un infarto fulminante su caballo ‘Ojeda’ , hecho que ocurrió después de la lidia del primer toro en la toledana plaza de Illescas y mientras el equino se encontraba bajo los mimos de sus cuidadores.
Muerte de Ojeda en Castilla-La Mancha
Nada hacía presagiar la tragedia cuando Sergio Galán concluyó la lidia del primer toro de la tarde y el festejo de rejones de la Feria del Milagro en Illescas discurría entre los triunfos de los jinetes, cayendo ‘Ojeda’ muerto prácticamente en el acto tras sufrir un infarto en los aledaños de la plaza de toros de la localidad toledana.
A pesar del duro golpe moral, el rejoneador de Taracón hubo de sobreponerse a las circunstancias y lidió el 4º de la tarde a pesar del palo psicológico que había recibido minutos antes tras la muerte de su fiel compañero.
El propio Sergio Galán comunicó la triste noticia así en Twitter:
Igualmente, el rejoneador mostraba con sobrecogimiento en las redes sociales los que fueron los últimos pases de la vida de Ojeda antes del fatal acontecimiento:
Por si fuera poco, en ese cuarto toro de la tarde, Embroque, otro de los caballos de Galán, sufrió una importante cogida y tuvo que ser intervenido de urgencia en la propia plaza de toros de Illescas. Por fortuna, en este caso la intervención de los veterinarios fue un éxito.
Ojeda
Ojeda era el caballo estrella de la cuadra de Sergio Galán, especialista en el tercio de banderillas, luso-árabe de raza, de 13 años de edad y tordo vinoso de capa.
