Lloran la trágica muerte de un verdadero superviviente que tuvo una segunda oportunidad en Albacete

Lucero fue liberado en Albacete tras amputarle una pierna y sufrir una lesión neurológica

La Sociedad Albacetense de Ornitología (SAO) indica en nota de prensa que «según los datos ofrecidos en el Censo de Lince ibérico realizado en el año 2020, Castilla La Mancha cuenta con 327 ejemplares censados, distribuidos en tres núcleos de reproducción de esta especie en peligro de extinción. Estos tres núcleos se encuentran en las provincias de Toledo y Ciudad Real. En noviembre de 2021 se procedió a la suelta de ejemplar de Lince en la  comarca de Hellín. Esta suelta se enmarcaba dentro de un programa experimental para que se estableciera en Albacete un nuevo núcleo de dicha especie». 

Liberado en Albacete

Añade la SAO que «Lucero, que así se llamaba el ejemplar, murió ahogado en una balsa de riego  de lona plástica a finales del pasado mes de febrero. Había sido liberado en 2015 en los Montes de Toledo. Durante los cuatro años que vivió allí, fue progenitor de 21 cachorros, repartidos en 8 camadas, hasta que en 2019 fue atropellado. Desde entonces y como consecuencia de dicho atropello, sufría las secuelas de una lesión neurológica. Tiempo antes fue necesario amputarle una pata delantera después de caer en un lazo. Pasó bastante tiempo recuperándose y aprendió de nuevo a cazar solo. En noviembre de 2021 fue liberado en la comarca de Hellín, territorio de una hembra llamada Quastellana. Este superviviente, en el término más estricto de la palabra, acabó sus días ahogado en una balsa que no contaba con medidas antiahogamiento. No hay normativa que obligue a instalar este tipo de medidas en balsas de riego, depósitos de agua antiincendios o canales de conducción de agua». 

Para la SAO, «no es esta la única amenaza que acecha al Lince ibérico. Los atropellos, la caza furtiva (ejemplares abatidos, lazos, jaulas trampa y disparos), los envenenamientos, la destrucción del hábitat, la carencia de conejos en algunas comarcas, diezman las poblaciones frenando el exitoso proceso de reintroducción que tanto esfuerzo e inversión está suponiendo desde que en 2003 alcanzara su máximo declive». 

Según la SAO, «es necesario realizar estudios de seguimiento de las poblaciones, proteger tanto los espacios naturales donde habita como aquellos en los que es probable su expansión, crear pasos para lince en las carreteras y señalizarlas, incrementar las poblaciones de conejo allí donde sea necesario, realizar acciones para mejorar el hábitat y perseguir de manera firme la caza furtiva». 

Un ejemplar de lince

La SAO añade que «en la Resolución de 25/05/2020, de la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad, por la que se somete al proceso de participación pública el expediente para la revisión del Plan de Recuperación del Lince Ibérico ya se deja claro que se trata de una especie “cuya supervivencia es poco probable si los factores causales de su actual situación siguen actuando.  El 18 de mayo de 2021 por acuerdo del Consejo de Gobierno se concedía la Placa de Reconocimiento al Mérito Regional al Programa LIFE Lince Ibérico. Es la hora de hacer honor al dicho de que obras son amores, que no buenas razones. Desde el propio Programa Life se advierte de que “el ser humano ha sido un agente negativo, a veces de forma involuntaria (atropellos accidentales) y otras por el uso de técnicas ilegales y no selectivas de caza, furtivismo, uso de venenos, etc».

Aprobado el nuevo reglamento de caza referente a Albacete y el resto de Castilla-La Mancha

La SAO manifiesta que «creemos que con la aprobación del Reglamento de caza se ha perdido una oportunidad de contribuir a la conservación de esta y de otras muchas especies amenazadas y en peligro de extinción. Afirmar que la conservación y puesta en valor del patrimonio natural y rural de Castilla-La Mancha es la base de la calidad de vida y del desarrollo sostenible de la región a la vez que se cataloga la caza como herramienta de gestión del medio natural es una contradictio in terminis.  Reconocer que la sostenibilidad de la caza pasa por lograr el equilibrio de los ecosistemas es reconocer que se conserva para matar, con el beneplácito de la Administración. Afirmar que las asociaciones, sociedades y clubes de caza tienen la labor trascendental de actuar en la conservación y mejora de los espacios naturales para garantizar el equilibrio poblacional de ciertas especies cinegéticas es obviar el más básico de los principios científicos de gestión de ecosistemas:  los ecosistemas se autorregulan solos. Solamente hay que respetar la dinámica interna de los mismos. Pongamos un ejemplo: permitir matar al zorro, depredador natural de los conejos, a la vez que se afirma que hay superpoblación de los mismos y que el colectivo de la escopeta se presente como salvador de los ecosistemas buscando el equilibrio matando a los conejos es demencial». 

Para finalizar, la SAO añade que «nos apena la muerte de Lucero. Es uno más en la lista de tantos ejemplares de diversas especies de mamíferos (depredadores o no) y rapaces que mueren en nuestra Región día tras día». 

Nacho Lopez

Nacido en Albacete. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
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