OPINIÓN | Pablo Casado, un presidente amortizado que ha perdido la guerra contra Ayuso

Artículo de opinión de Javier Romero

Pablo Casado, actual presidente del Partido Popular, se desangra políticamente en el pulso que desde hace meses mantiene con la lideresa de los ‘populares’ en la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que cuenta con el respaldo público de las bases.

La bomba nuclear estalló en Génova esta semana tras una publicación de varios medios de comunicación en la que se señalaba que desde el entorno del aparato del partido se habría intentado contratar los servicios de un detective privado para obtener información de Díaz Ayuso y su entorno familiar.

Tras esta información, la propia Ayuso convocó una rueda de prensa en la que apuntó sus misiles contra la dirección nacional, con su presidente a la cabeza, que quedó herido de muerte ante la opinión pública y sobre todo ante la militancia y las bases del PP. Horas más tarde fue el Secretario General del PP, Teodoro García Egea, quien lejos de apaciguar la situación, echó más leña al fuego en una comparecencia que evidenció la manera en la que el murciano habría gestionado esta situación desde hace meses y que ha desatado las críticas, sobre todo en privado, de numerosos cargos de los ‘populares’ y varones como Núñez Feijóo, que al día siguiente apuntaba claramente a Egea en una entrevista en Esradio.

Pero no fue hasta casi 24 horas después cuando pudimos escuchar a Pablo Casado lanzar dudas sobre la legalidad o la ética de su activo más valioso, Isabel Díaz Ayuso, la misma a la que le pidieron pocos días antes que ayudara en la campaña de Castilla y León ante el hundimiento en las encuestas de un Mañueco que se alejaba cada vez más de esa mayoría absoluta con la que pretendía gobernar esa región cuando adelantó las elecciones animado por Génova. La misma a la que corrían a abrazarse cuando arrasó en las elecciones de la Comunidad de Madrid. La misma a la que Sánchez hizo lideresa de la oposición durante la pandemia y Casado utilizó para hacer oposición a Sánchez en los periodos más difíciles del COVID-19. La misma a la que puso Casado como candidata en Madrid y a la que por esa decisión se considera desde Génova que debe ser de su propiedad y actuar al dictado de la dirección nacional. Una cosa es ser leal y otra ser un pelele, y desgraciadamente en política, sobre todo en las nuevas hornadas recién llegadas a esto del gobierno de lo público, hay mucho pelele que no dice ni pío no vaya a ser que le quiten del puesto y no pueda hacer carrera.

Volviendo a la entrevista concedida a Carlos Herrera en COPE, Casado reconoció que a sus manos había llegado hace meses una documentación con datos fiscales sobre operaciones del hermano de Ayuso con una empresa adjudicataria de un contrato con la Comunidad de Madrid, llegó a afirmar que habría facturado una comisión cercana a los 300.000 euros. Ayuso afirmó que Casado le habría reconocido que ese dosier llegó al PP vía Moncloa, extremo que fue negado por Casado, pero surgen varias preguntas. ¿Cómo tiene Casado información fiscal del hermano de Ayuso?¿Ha entregado el hermano de Ayuso voluntariamente su información fiscal a Casado o alguien ha accedido a estos datos de la AEAT y se los ha hecho llegar al PP?¿Quién tiene esa capacidad de acceso a datos, que no son públicos, del Ministerio de Hacienda?. Son preguntas que nos asaltan y a las que aún no se ha dado respuesta.

Casado, que parece que vive en un búnker custodiado por su guardia pretoriana, con García Egea a la cabeza, llamó en la tarde del viernes a Ayuso para verse en la sede nacional del partido. El sonido de la calle y la falta de apoyo de la inmensa mayoría del partido habían traspasado las paredes del búnker de la planta noble de Génova 13. Y eso a pesar de los mensajes en redes que lanzan los nombrados por Casado y aquellos que ven que su puesto corre peligro si éste pierde la guerra. Muerto el faraón, los más allegados y el servicio le acompañarán en la muerte para servirle en otra vida. Y a todo esto, ¿cuál es el motivo exacto de la dimisión de Carromero?.

Por cierto, que apuntan a que Casero habría llamado a varios miembros del PP a los que les estaba costando mostrar públicamente su apoyo al presidente del partido. Esperemos que esta vez sí que haya marcado el botón correcto, ya que si actúa como en la votación de la reforma laboral quizá haya llamado a vaya usted a saber quien…

El Partido Popular con Pablo Casado a la cabeza está muerto, no llegaría a la Moncloa con el actual presidente, que no líder, encabezando una papeleta que un gran número de votantes del PP no depositarán en la urna y podrían optar por otras opciones como VOX, sería el último clavo en el ataúd. Cada día que pasa Casado se asemeja más a Bruce Willis en la película ‘El Sexto Sentido’, todos saben que está muerto menos él, que se da cuenta al final de la película.

La única posibilidad que tiene el PP para volver a la Moncloa pasa porque Casado dé un paso a un lado y que otra opción tome las riendas de los ‘populares’. Esta posibilidad pasaría por la propia Ayuso o por Feijóo, siempre que la lideresa madrileña le dé su bendición al gallego, ya que a día de hoy, para el militante y el votante Díaz Ayuso es la líder del PP, que tiene un Presidente sin liderazgo y una líder sin Presidencia.

Javier Romero

Director de El Digital de Albacete e InfoCLM

Javier Romero

Director y fundador de El Digital de Albacete. Nacido en Albacete. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y prensa digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
Botón volver arriba