El humorista albaceteño, Ernesto Sevilla, visitaba el programa ‘La Resistencia’ donde decidía compartir una nueva anécdota.
La “última” anécdota de Ernesto Sevilla
“Traigo la última anécdota que me quedaba”, indicaba Ernesto Sevilla, exponiendo que “ya no tengo nada que contar porque me pasan cosas pero no tantas, y se me empiezan a acabar las anécdotas”. De este modo sostenía que esta nueva anécdota “nunca la he contado”, destacando que su contenido es para mayores de edad.
El albaceteño cuenta por qué lo echaron de los scouts
Pero Ernesto Sevilla decidía contar una de sus anécdotas de cuando formó parte de un grupo de scouts. “Yo fui boy scout”, confesaba el albaceteño, y añadía que “yo puedo de decir con orgullo que me echaron de los scouts”.
Confesaba que “no es fácil que te echen”, pero aseguraba que “me dijeron: ‘No eres lo que pensamos que debería ser un buen boy scout”. Afirmación a la que el albaceteño contestaba con un “gracias”.
Recordaba que “nos íbamos de acampadas cuando teníamos 15 años y dormíamos muchos chicos juntos”. De este modo reconocía que “a esa edad yo era un guarro y estaba todo el rato pensando en lo mismo”, y especificaba que “con esos años estás a tope”.
“Me acuerdo que nos metíamos en la tienda de campaña y había uno que era muy creativo e imaginativo y lo contaba con muchos detalles que estoy seguro que se inventaba porque no había follado en su vida y no sabía lo que era eso”, explicaba Ernesto Sevilla. De este modo detallaba que “contaba historias y no otros mientras nos zurrábamos la sardina”.
El albaceteño continuaba relatando que “un día dimos con una revista y se la trajo a la tienda de campaña una noche”, y continuaba apuntando que “entonces alguien tenía la revista abierta con una linterna para enfocar y los otros ahí dale que te pego”.
Descubrieron lo que hacían en la tienda de campaña
Manifestaba que “cuando nos levantamos había como una especie de reunión donde nos dábamos los buenos días y se rezaba”. Señalaba el albaceteño que “nada más levantarnos fuimos a esa reunión y vimos que nos miraban raro”. Tras una charla el sacerdote encargado de este grupo de scouts dijo: “Antes de terminar quiero decir que entre nosotros hay unos pecadores”.
Ernesto Sevilla aseguraba que “no sabíamos cómo nos habían pillado”. Pero explicaba que “si enciendes una linterna en el interior de una tienda de campaña lo que se ve fuera es como una especie de sombras chinescas”, pero en este caso “era como una fiesta de cócteles”, bromeaba.
