«Quien tiene un animal en casa, debe asumir las responsabilidades que conlleva», ha recalcado este miércoles Julián Ramón, concejal del Ayuntamiento de Albacete, quien ha recordado que al salir a la calle hay que tener presente que está prohibido que los perros orinen sobre fachadas y el mobiliario urbano; es obligatorio utilizar agua jabonosa con vinagre o lejía para limpiar la orina en las calles, no en las zonas de césped, y recoger sus excrementos; los perros, además, deben ir siempre atados por la calle.

“Todavía vemos excrementos sin recoger, una conducta que debería quedar desterrada”, ha sentenciado Julián Ramón, recordando que el problema con los orines es importante, porque en Albacete hay censados más de 37.000 perros, uno por cada 4-5 habitantes, y se estima que el volumen de orines caninos depositados cada día en el casco urbano es el equivalente al contenido de una cuba de 8 metros cúbicos.

“Los orines no solo generan manchas y malos olores, sino que corroen señales de tráfico, farolas y papeleras y ensucian fachadas de edificios, por eso es importante que se usen las 26 áreas de esparcimiento canino y pipicanes que hay en la ciudad y, si no es posible, que los dueños limpien debidamente los excrementos”, ha insistido el concejal.