El Diario Oficial de Castilla-La Mancha ha publicado este jueves la resolución de la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible de Albacete en la que se concede luz verde desde el punto de vista medioambiental a la construcción de una explotación intensiva para 51.300 pollos de engorde en el término municipal de Cenizate.
Se estima que el proyecto no tiene efectos significativos para el medio ambiente
La resolución considera que el proyecto no necesita someterse a una Evaluación de Impacto Ambiental Ordinaria, al estimarse que no tiene efectos significativos para el medio ambiente, siempre y cuando el promotor cumpla una serie de requisitos ambientales que se recogen en el informe de impacto ambiental.
El proyecto plantea la construcción de una nave de 2.800 metros cuadrados, en un terreno de 6 hectáreas y se ubicará a unos 1.500 metros del casco urbano de Cenizate.
La capacidad de esta granja en Cenizate (Albacete) será de 51.300 pollos por ciclo
Asimismo, la capacidad de la explotación será de 51.300 pollos por ciclo y la duración del ciclo productivo puede variar entre 5 y 8 semanas, por lo que se pueden realizar entre 4 y 6 ciclos al año, dependiendo de la duración del vacío sanitario.
Se estima que el consumo total de agua será 3.324,24 metros cúbicos al año, que será abastecido mediante un sondeo propio que se practicará en las parcelas incluidas en el proyecto y para ello, el promotor ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Júcar una concesión de 6.900 metros cúbicos al año.
Estiércol y nitrógeno
Además, según la resolución, los principales efectos medioambientales que puede originar la actividad ganadera están relacionados con la producción del estiércol y su contenido en nitrógeno, al ser una fuente potencial de contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, la emisión de gases generados como consecuencia de procesos naturales como el metabolismo animal y la degradación de estiércoles, problemas locales por el olor, el ruido y el polvo, además de la generación de residuos y cadáveres animales.
El potencial impacto durará mientras se desarrolle la actividad y, tal y como indica la resolución, será fácilmente reversible a la situación previa.
Asimismo, la resolución establece una serie de recomendaciones para minimizar el impacto de esta actividad, como que las actividades de carga y descarga se realicen en horario diurno o que para reducir emisiones de polvo, amoniaco, malos olores y servir de freno a las emisiones sonoras procedentes del interior de la actividad, el promotor deberá implantar una pantalla vegetal, por fuera del vallado, con especies arbóreas y arbustivas autóctonas.
