El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, nombraba al nuevo jefe superior de la Policía Nacional de Extremadura, a propuesta del director general de la Policía, Francisco Pardo. Este cargo recaía sobre Alfredo Garrido, natural de la localidad albaceteña de Cenizate.
En concreto, el comisario principal Alfredo Garrido López será nuevo jefe superior de Extremadura, tras desempeñar la responsabilidad de jefe regional de Operaciones en la Jefatura Superior de la Comunidad Valenciana.
Cambio de destino
Detallaba a El Digital de Albacete que “este tipo de cambios de destino en la Policía los tenemos bastante asumidos”, y añadía que “cuando quieres hacer una carrera profesional en la Policía sabes que los ascensos suelen llevar aparejado un cambio de destino”. En concreto el nuevo destino de Alfredo Garrido le hará cruzar de este a oeste la geografía española para incorporarse desde la Comunidad Valenciana a su nuevo puesto en la jefatura del Cuerpo Nacional de Policía en Extremadura.
Amplia trayectoria en la Policía Nacional
Subrayaba que “aparentemente puede suponer un cambio drástico”, pero reconocía que “no es la primera vez que cambio de destino”. Alfredo Garrido López nació en Cenizate (Albacete) e ingresó en 1982 en la Policía Nacional, siendo destinado a Cataluña. En 1989 se incorporó a la Comunidad Valenciana donde desarrolló diferentes puestos de responsabilidad en extranjería y fronteras tras su ascenso a inspector jefe.
En el año 2008 ascendió a comisario siendo nombrado jefe de brigada hasta el año 2017 cuando tomó posesión como jefe de Benidorm (Alicante). Tras su ascenso a comisario principal en el año 2018 fue nombrado jefe regional de Operaciones de la Jefatura Superior de Andalucía Oriental y, posteriormente, jefe regional de Operaciones de la Comunidad Valenciana donde se encontraba en estos momentos.
Nueva etapa que afronta “con mucha ilusión”
El albaceteño estará al frente del Cuerpo Nacional de Policía en Extremadura y sobre esta nueva etapa reconoce afrontarla “con mucha ilusión”. Destacaba que “para un policía el llegar a jefe superior es la meta que te marcas, se me ha ofrecido ahora esta oportunidad y no podía dejarla pasar”.
Al respecto consideraba que “es muy bonito terminar tus días en el Cuerpo como jefe superior”. Por este motivo aseguraba que la distancia que separa la Comunidad Valenciana de Extremadura no era motivo para rechazar este nuevo puesto, y es que “no siempre puedes ejercer cerca de casa la función pública”.
La distancia “no me ha importando absolutamente nada y estoy muy contento”. Del mismo modo confesaba que también se siente “verdaderamente orgulloso de llegar a los últimos años de mi carrera profesional y poder ser el jefe superior de la Policía Nacional en una tierra tan bonita como es Extremadura”.
“Soy de Cenizate hasta la médula”
Recordaba que “a la Comunidad Valenciana llegué en el año 1989 y parece que fue ayer”. Aseguraba que “han sido muchísimos años y muy provechosos”, y añadía que “aquí ha nacido mi hija, aquí se ha criado mi hijo, aquí dejo muchísimos amigos y relaciones, pero los nuevos retos hay que aceptarlos como algo novedoso”.
“Siempre digo que soy de Cenizate porque soy de Cenizate hasta la médula”, reconocía Alfredo Garrido, pero confesaba que “también tengo un segundo amor que es la Comunidad Valenciana”. Pero también “guardaré un hueco para Extremadura”.
Se formó como inspector en Albacete
Alfredo Garrido daba sus primeros pasos como inspector de Policía en su tierra, y es que realizó un periodo práctico en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Albacete. “Aquello fue en el año 1982, cuando era muy joven, y tengo un gran recuerdo”, indicaba Garrido a El Digital de Albacete.
También recordaba que “en Albacete realicé también mis estudios académicos y fue muy agradable volver en estos inicios de la profesión”. Detallaba que durante este periodo coincidió en la Comisaría de Albacete “con profesionales muy buenos y que estaban muy volcados con los que estábamos de practicas”.
De este modo explicaba que “esta fue la primera vez en muchos años que llegábamos un grupito con ganas de comernos el mundo y recuerdo aquella época con un cariño muy especial”.
Todo por el servicio público
“He tenido la gran suerte de estar casi siempre en la primera fila del trabajo operativo policial”, remarcaba Garrido. Por todo ello reconocía que lo más bonito de su profesión “es que es una profesión tan variada y que te da tanto si tú le das a ella y yo me he volcado”. Además, subrayaba que durante su trayectoria “no he tenido ningún tipo de reparo en ir el primero a cualquier sitio que se me ha planteado y todo ello revierte en recompensas muy grandes”.
De este modo recordaba que “a fin de cuentas este es un servicio público y soy un enamorado del servicio público”. Por todo ello aseguraba que “creo que si naciera otras 7 veces, otras 7 veces volvería a intentar ser policía porque te reconforta mucho ver que ayudas a la gente y que la gente te lo agradece”.
El nuevo jefe superior de Extremadura posee diferentes condecoraciones, entre ellas la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo y dos Cruces al Mérito Policial con distintivo blanco, así como cruces de la Guardia Civil o al Mérito Militar.
Por el momento no se ha producido la toma de posesión de su nuevo cargo al frente de la Policía Nacional en Extremadura, pero será “en fechas próximas”, indicaba. Además apuntaba que “mi intención es en cuanto pueda poner rumbo a Extremadura para estar al frente de la Jefatura, con independencia de que luego se fije un día concreto para la toma de posesión”.
