Mari Cielo Cañavate desaparecía el 10 de octubre de 2007 en Hellín y desde entonces sus familiares y seres queridos no han vuelto a tener noticias sobre su paradero. De este modo, su hermana Lucía relataba en el espacio radiofónico de RNE ‘Diario de Ausencias’ dirigido por Paco Lobatón que “el 10 de octubre de 2007 Mari Cielo fue a llevar a su hijo al cole y ya no fue a recogerlo”.
Detallaba la hermana de la desparecida que “ella todos los días iba a por su hijo pero ese día no volvió”, y añadía que “nos dijo que se iba con su ex pareja y ya no regresó”. Mari Cielo desapareció cuando tenía 35 años y siendo madre de dos hijos.
“ERA UNA PERSONA MUY CARIÑOSA, FAMILIAR Y SIEMPRE ESTABA AHÍ CUANDO LA NECESITÁBAMOS”
Sobre su hermana Lucía destacaba que “Mari Cielo era una persona muy cariñosa, muy familiar y siempre estaba ahí cuando la necesitábamos”. Además indicaba durante su intervención en ‘Diario de Ausencias’ que “empezó una relación con un hombre mayor que ella y que además estaba casado”. Igualmente reconocía la hermana de Mari Cielo que “cuando ella quiso terminar la relación”, añadiendo que “hay tres testigos que la vieron con este hombre entrar en su finca y ya no la vieron salir”.
“SU TELÉFONO ESTABA APAGADO”
Recordaba Licia que “ella siempre llamaba a mi madre a mediodía para preguntar por la comida y avisar por si no podía ir a recoger a su hijo”. Así especificaba que “ese día viendo que no llamaba nos preocupamos” y comprobaron que “su teléfono estaba apagado”.
ESPERAR 72 HORAS PARA DENUNCIAR LA DESAPARICIÓN
La familia de Mari Cielo nunca pudo contactar con ella, motivo por el que rápidamente decidieron denunciar la desaparición ante la Policía. “Cuando vimos que no venía y que no teníamos noticias de ella llamamos a la Policía y nos dijeron que hasta las 72 horas no se consideraba a una persona como desaparecida”, detallaba Lucía al programa. Cabe recordar que las instrucciones de la Secretaria de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior erradicaron hace tiempo ese tiempo de espera para iniciar la búsqueda de un ciudadano desparecido.
La hermana de Mari Cielo incluso desvelaba que “mi hermana ya había hablado con mi padre y le había preguntado si la iba a buscar en el caso de perderse. Y mi padre siempre le decía que pensaba cosas muy raras”, incluso le llegó a preguntar “si la estaba amenazando alguien”, un hecho que “ella negaba”.
UN SUPUESTO ENCONTRONAZO CON EL HIJO DE SU EX PAREJA DÍAS ANTES DE LA DESAPARICIÓN
Además, relataba el supuesto encontronazo que tuvo Mari Cielo días antes de su desaparición con uno de los hijos de su ex pareja. “Según nos hemos enterado después, el hijo de este hombre en un semáforo de una plaza de Hellín le abrió la puerta puerta y le dijo literalmente: “A mi madre le estás haciendo llorar pero tu vida vale 6.000 euros y te van a encontrar en bolsas de basura porque yo ya los he pagado”, afirma la hermana en la citada entrevista.
EL CASO LLEGÓ A LOS JUZGADOS: “CON MI HERMANA NO SE HA HECHO JUSTICIA”
Pese a las 72 horas de espera para denunciar la desaparición de Mari Cielo, subrayaba Paco Lobatón que “los indicios que rodeaban esta desaparición eran tantos como para sentar al sospechoso en el banquillo de los acusado”. Sobre el proceso judicial la hermana de Mari Cielo destacaba que “a este hombre lo juzgó un Jurado Popular y lo dan como culpable”, sin embargo puntualizaba que “luego tres jueces decidieron dejarlo en libertar porque al no haber cuerpo no hay delito”. Una decisión judicial “que jamás he entendido ni entenderé”, confesaba la hermana de la desaparecida, quien además consideraba que “con mi hermana no se ha hecho justicia”.
La anulación por el Tribunal Supero de la condena adoptada por el Jurado Popular “se basa en la consideración de que los indicios aportados no tienen valor de prueba”, remarcaba Lobatón. A día de hoy, 14 años después, no se conoce el paradero de Mari Cielo Cañavate.
LA FAMILA DE MARI CIELO SE MUETSRA “INDIGNADA”
“Quiero expresar la indignación de nuestra familia”, apuntaba la hermana de la desaparecida, al tiempo que reconocía que “nadie ha venido a nuestra casa para ayudarnos a buscarla o a pegar carteles, solo mi padre ha recorrido montes y fincas en busca de mi hermana”. También ponía de manifiesto que “todos son desaparecidos y todos cuentan, no unos más que otros”.
UN MENSAJE PARA SU HERMANA
También lanzaba un mensaje a su hermana: “Quiero decirle a mi hermana, si me está escuchando, que la queremos muchísimo, que la echamos de menos, que cada día nos acordamos de ella, que vamos a seguir luchando y batallando para que se conozca de una vez lo que pasó. Te queremos y te esperamos”.
