La gastronomía de Almansa brilla con luz propia gracias a las Estrellas Michelin de ‘Maralba’

El de Almansa es uno de los castillos mejor conservados de la provincia de Albacete, y ofrece además una impresionante vista de la ciudad desde el Cerro del Águila, en el que se asienta. Su origen es almohade, fue conquistado por Jaime I de Aragón y también cedido a la Orden del Temple.

Historia que atrae a numerosos turistas a Almansa y que vigila desde su enclave privilegiado el discurrir de la vida en esta localidad. Un turismo que también apuesta por visitar Almansa porque entre sus calles se esconde el restaurante ‘Maralba’ que cuenta con dos Estrellas Michelin, el único con esta doble distinción en Castilla-La Mancha.

Fran Martínez, el chef, y su mujer Cristina Díaz, sumiller y jefa de sala, forman un perfecto equipo y hacen de su restaurante familiar un templo gastronómico. La caza, el gazpacho y ajo pringue manchego, las setas o los salmonetes y escabeches son algunos de los platos que no pueden faltar en el menú degustación con ADN manchego que proponen. Sin duda una cocina manchega renovada y muy personal.

La historia de ‘Maralba’ no es otra que “un negocio familiar con el que llevamos ya 18 años”, explicaba el chef Fran Martínez a El Digital de Albacete. Remarcaba que “empezamos haciendo una cocina tradicional y poco a poco hemos ido evolucionando”, y aseguraba que ‘Maralba’ “es una ilusión y un sueño hecho realidad para nosotros”.

‘RAÍZ CULINARIA’ COMO MARCA IMPULSORA DEL TURISMO GASTRONÓMICO

La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha impulsaba la marca ‘Raíz Culinaria’ con la que poner de relieve nuestra gastronomía dando visibilidad a los chefs y restaurantes de la región. ‘Maralba’ es uno de los embajadores, y Fran Martínez consideraba que se trata de “una iniciativa fantástica porque bajo el paraguas de la marca ‘Raíz Culinaria’ se recoge la gastronomía de Castilla-La Mancha”. Puntualizaba que “es una manera de unir todo en una marca y esto es muy importante para que la gente asocie ‘Raíz Culinaria’ a la calidad y diversidad gastronómica que tenemos”.

Cocina tradicional y la alta cocina se dan la mano en Castilla-La Mancha con grandes representantes, lo que aporta “un sello más personal sobre cómo ver nuestra cocina y sus platos, siempre apostando por productos del entorno”, remarcaba Fran Martínez.

“La cocina castellano-manchega es una cocina de raíz y esto atrae mucho”, destacaba Fran Martínez. Al respecto puntualizaba que “cuando la gente viene a Castilla-La Mancha lo hace con la idea de comer muy bien y disfrutar de los productos y de la cocina de la región”, algo que reconocía “es síntoma de calidad y cada vez más los cocineros de Castilla-La Mancha estamos haciendo un esfuerzo para que esta cocina sea más conocida”.

Motivos por los que el chef de ‘Maralba’ sostenía que “para nosotros nuestra gastronomía tiene un peso fundamental en el turismo, porque a la gente le gusta ver monumentos, salir y disfrutar de nuestras ciudades y pueblos, pero si no come bien al final no existe esta unión”. De este modo aseguraba que “para nosotros comer bien es sinónimo de turismo”.

UNA COCINA PERSONAL, CERCANA Y FAMILIAR

Manifestaba sobre la cocina manchega que “la mayoría de restaurantes de Castilla-La Mancha somos proyectos muy personales y familiares, lo que otorga un plus a la hora de la cercanía, el buen trato y en la defensa de nuestros negocios”. Fan Martínez explicaba que “cuando se trata de proyectos tan personales, tan familiares…, son nuestra vida”, y añadía que “los cocineros de Castilla-La Mancha tenemos en nuestro ADN la cercanía y la familia”.

“No entendemos ‘Maralba’ como un negocio, sino como nuestra casa”, aseguraba, “lo que es muy importante a la hora de crear ese diálogo entre cliente y cocina”. De este modo desvelaba que las señas de identidad de ‘Maralba’ son “una gran cocina pero con un trato cercano y familiar”, y añadía que “la excelencia no está reñida con la cercanía y la amabilidad”.

‘Maralba’ es el único restaurante de la región que cuenta con la distinción de dos Estrellas Michelin y el chef Fran Martínez reconocía que tanto a él como a su mujer “nos gusta vivir en Almansa y una vida tranquila”, aunque bromeaba indicando que “no es tranquilo vivir de ‘Maralba’”. Mirando al futuro no descartaba seguir implementando novedades en el restaurante para “tratar de mejorar pasito a pasito”.

DISFRUTAR DE ALMANSA Y DE SU COCINA

Recomendaba el chef a quienes visiten Almansa que no se pueden marchar sin “visitar nuestro castillo”, y remarcaba que “es seña de identidad de este pueblo”. Una visita que pueden completar “con un paseo por el casco histórico y callejear por el pueblo”.

Pero para Fran Martínez el broche de oro a una visita Almansa es “disfrutar de su gastronomía y de esa cocina tradicional y moderna” que pueden encontrar quienes visiten la localidad. Subrayaba que el gastronómico “es uno de los mayores atractivos que tiene Almansa”, y es que nuestra cocina es un pilar fundamental y un elemento diferenciador en la oferta turística de Castilla-La Mancha y de la provincia de Albacete.

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