Alberto Pozo, torero nacido en Albacete, pasaba este fin de semana por el altar para contraer matrimonio con su pareja y su llegada al templo se está haciendo viral en las redes sociales debido a la curiosa manera en la que se produjo.
Así pues y según podrán ver en el siguiente vídeo, el torero albaceteño Alberto Pozo llegó a la iglesia en el interior de un camión de los usados para el transporte de ganado bravo desde las ganaderías a las plazas de toros. Por lo que antes de esta boda, tuvo que haber desencajonada.
Ha sido el propio torero el que ha publicado el vídeo en sus perfiles de las redes sociales, al que ha acompañado de un escueto mensaje: “La llegada estelar el día de tu boda”.
El vídeo cuenta con más de 10.000 reproducciones en Twitter y también ha sido objeto de numerosas respuestas, interacciones y retweets, destacando los usuarios de esta red social lo original que les ha parecido la manera de llegar Alberto Pozo a la iglesia en el día de su boda.
El propio torero ha respondido a algunas de estas interacciones diciendo que la idea no fue suya, sino que fueron sus amigos los que “limpiaron, pintaron y adornaron para la ocasión” el camión y “se presentaron a por mí” de esa guisa; reconociendo el diestro que después de tal “ocurrencia” no podía decirles que no. “¡Cómo no me subo!”, concluía Alberto Pozo.
TRAYECTORIA DE ALBERTO POZO
Alberto Pozo Ruiz, conocido artísticamente como Alberto Pozo es un torero albaceteño nacido en julio de 1990 y que por tanto cuenta en la actualidad con 31 años.
Alumno de la Escuela Taurina de Albacete, Pozo hizo su debut con picadores el día 8 de septiembre de 2010 en la Plaza de Toros de Albacete, con novillos de Los Chospes y estando acompañado en el cartel por José Miguel Valiente y Juan del Álamo. Aquella tarde dio una vuelta al ruedo.
Su presentación en Madrid tuvo lugar el 2 de septiembre de 2018, dando lidia a “Perecito”, un ejemplar cárdeno claro de 475 kilos de peso de la ganadería de Saltillo que estaba herrado con el número 19 en los costillares. Manuel Ponce y Jesús Díez lo acompañaban en el cartel y el resultado de aquella tarde, en la que lucía vestido de turquesa y oro con cabos negros, fue de silencio tras aviso y ovación tras aviso.
Alberto Pozo tomó la alternativa el pasado 15 de agosto en la plaza conquense de San Lorenzo de la Parrilla y lo hizo nada más y nada menos que lidiando un encierro de Miura. Javier Castaño y Serafín Marín acompañaron al albaceteño en el cartel en tan especial fecha.
Pozo tomó la alternativa con Buhonero, número 5, de Miura. Ahí es nada; doctorarse con los de Zahariche, y con un oficio no demasiado granado, tiene gran mérito y así hay que reconocerlo.
El toro de la ceremonia tuvo seriedad pero buenas hechuras, con cuello y la clásica longitud de viga de este hierro. Y embistió con boyantía y franqueza, ofreciendo al nuevo matador de toros de Albacete arrancadas entregadas y hasta el final por el pitón derecho, las cuales Pozo condujo sin sutilezas pero con desparpajo.
Menos acople y continuidad hubo al natural. Necesitó de tres intentos para dejar una estocada entera arriba – además de varios ataques con el descabello- hasta que tumbó a Buhonero, llegando a escuchar dos avisos que pudieron ser tres. Por fortuna no se llegó a tal extremo.
Hubo compostura y estética en las verónicas de recibo por parte de un muy dispuesto Alberto Pozo al sexto, un toro que tuvo emoción en sus arrancadas y que, por momentos, reponía con saña.
Fue una pena que el ímpetu inicial se fuera disipando y, también, agriando. El toricantano derrochó ganas y entrega sin exquisiteces. La espada cayó baja, circunstancia que le privó de pasear dos orejas -le concedieron una- que le habrían abierto la puerta grande.
Aunque aquel día la puerta grande no terminara de abrirse, las que sí que se abrieron de par en par fueron este fin de semana las del templo que selló el amor de Alberto Pozo y su pareja tras la curiosa y comentada manera de llegar el novio y matador de toros a la Iglesia de los Franciscanos en Albacete.
/Fotos: @AlbertoPozo_ y Plaza1/
