Conoce a María Morales, concursante del televisivo talent culinario de TVE MasterChef

María Morales se convirtió en una de las aspirantes más queridas de la novena edición de MasterChet, en la que consiguió ser finalista y alzarse con el tercer premio

María Morales es sin duda uno de los rostros más conocidos del televisivo talent culinario ‘MasterChef’. La aspirante nacida en Tomelloso se convirtió, gracias a su sonrisa y naturalidad, en una de las aspirantes más queridas de la novena edición, en la que consiguió ser finalista y alzarse con el tercer premio, además de vivir la experiencia en el programa de cocina más exigente de la televisión.

La cocina llegó a su vida cuando era muy pequeña, mientras se fijaba en el arte y el buen hacer de sus dos abuelas, que eran grandes cocineras. Sus padres le inculcaron el valor del producto de calidad, la buena cocina y el respeto hacia la gastronomía en general. Con 17 años se fue de Tomelloso a estudiar el Grado de Turismo a Madrid, momento en el que comenzó a cocinar, y desde entonces no lo ha dejado. Después realizó el Máster universitario en formación del profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, formación profesional y enseñanza de idiomas en la especialidad de Hostelería y Turismo, con la idea de ser profesora de grados medios o superiores de formación profesional.

María Morales, concursante de la novena edición de MasterChef
María Morales, concursante de la novena edición de MasterChef. RTVE

Ahora, con 27 años de edad, se considera una mujer sencilla y luchadora, pero también soñadora y ambiciosa por labrarse un buen futuro profesional. Decidió presentarse al concurso en un momento de su vida en el que “estaba estudiando oposiciones y sentí que me faltaba algo. Mi hermana Carmen, que sabe lo que me gusta la cocina y que soy una persona muy activa a la que le cuesta no estar en continuo movimiento, me animó a presentarme. Me decía que, con toda seguridad, este podría ser mi camino y me convenció”, detalla. 

Son pocos los elegidos para entrar a formar parte de este concurso gastronómico de televisión que busca al mejor cocinero o cocinera amateur del país, por lo que vivir la experiencia es una oportunidad única. María Morales pone de relieve que “es algo que poca gente puede vivir. Me siento muy orgullosa de haber pasado un casting de más de setenta mil personas y que al final haya acabado con un tercer puesto. Me ha gustado estar completamente aislada del mundo y dedicarme solamente a cocinar. Además, ver ese despliegue de medios tan impresionante, esos exteriores y poder estar en esas cocinas es algo impresionante. He aprendido muchísimo, me encanta el mundo de la cocina y creo que esto me puede abrir muchas puertas”.

A pesar de ser una de las concursantes favoritas de la novena edición del concurso, alzarse con el tercer puesto no fue un camino fácil. Y es que tuvo que enfrentarse a casi todas las pruebas de eliminación, hasta el punto de sufrir la expulsión en la sexta gala del programa, para ser repescada más tarde. La concursante lamenta que “fueron demasiadas cosas en muy poco tiempo. Me tomé demasiado en serio el concurso y entregué todo de mí, y claro, luego sentía impotencia al ver que no me salían las cosas, al ver que ese esfuerzo no era recompensado y que no llegaba a lo que yo me había propuesto. Lo viví con tanta intensidad, que al salir no tenía ganas de ver el concurso en la tele, no quería revivir todo por lo que había pasado”.

María Morales, concursante de la novena edición de MasterChef
María Morales, concursante de la novena edición de MasterChef. RTVE

Cada uno de los concursantes es de una parte diferente de España, pero durante los tres meses de grabación del programa conviven juntos en una casa, en la que “aunque en realidad pasábamos la mayor parte del tiempo grabando, ha habido muy buen trato y nos hemos organizado muy bien entre todos los compañeros. Como es lógico, luego tienes más afinidades con unos que con otros y eso se nota en el contacto que queda al salir del programa”, detalla.

Otra de las protagonistas de la novena edición de MasterChef fue Ofelia, una joven gallega que no se caracterizó precisamente por tener una muy buena relación con María. La manchega, bastante más sosegada, explica que “el problema radica en que éramos dos personas totalmente incompatibles. La verdad es que me lo hizo pasar bastante mal, pero tuve que pararlo y mantenerme tranquila y en mi sitio. Siempre me comporté con educación, y al final, como no soy rencorosa, incluso intenté acercarme a ella”.

Los concursantes de MasterChef deben enfrentarse a pruebas muy duras, pero la dificultad no está solo en lo culinario, ya que también tienen que soportar muchos comentarios en redes sociales, algo que para la tomellosera ha sido difícil de gestionar. “Ha sido muy duro para mí y no lo he llevado nada bien. Era consciente de que entraba en un programa de televisión y eso de alguna manera te expone, pero no imaginaba que pudiera ser así. Es curioso, hay gente que te quiere, pero a la misma vez existe otra que te odia, haciendo exactamente lo mismo. Me han llegado a decir de todo, hasta las cosas más sucias que se le pueden decir a una persona. No entiendo cómo puede haber gente que se ensañe así con alguien que ha ido a un programa de cocina. Creo que tiene que cambiar el hecho de que, en las redes sociales, cualquier persona pueda decir lo que quiera sobre otra. Alguien como yo, que he llevado una vida normal, con mis estudios, mi vida en el pueblo y mi trabajo, no está preparada, ni mucho menos, para este odio en las redes sociales”, considera.

María Morales, concursante de la novena edición de MasterChef
María Morales, concursante de la novena edición de MasterChef. RTVE

Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera son los presentadores de MasterChef, con los que María Morales ha tenido una química especial. La concursante indica que “ya se pudo ver en el programa que tengo más afinidad con Pepe, pero en realidad no me ha faltado ningún detalle por parte de ninguno de los tres, que me han abierto las puertas de su casa de par en par. Hubo momentos en los que lo pasé mal y me apoyaron mucho. Samantha ya era como mi madre, estaba pendiente de mí, preguntándome todo el tiempo como estaba y ofreciéndome su ayuda en todo. He tenido la suerte de conocer a todo el equipo y ha sido maravilloso. Luego la gente que está detrás de las cámaras, que me han tratado muy bien y he podido sentir su cariño”.

La esencia de Tomelloso por toda España

Durante toda la edición de ‘MasterChef 9’, María Morales llevó a Tomelloso por bandera, y en la prueba de exteriores de la gran final aseguró que le encantaría “dejar a Tomelloso por las nubes”. Todo esto ha causado un gran revuelo en la localidad. “Mi familia me contaba la que se estaba liando en el pueblo y yo no era muy consciente de ello hasta que fui y me llevé la sorpresa al verlo con mis propios ojos. No me podía imaginar que me iban a recibir así, ha sido precioso. La gente de Tomelloso ha tomado como algo positivo el hecho de que, de manera natural, porque es lo que me sale, se haya difundido la esencia del pueblo por toda España”, resalta.

Tal fue el revuelo, que la concursante tomellosera de MasterChef fue elegida por el Equipo de Gobierno de la localidad para ser pregonera de la Feria y Fiestas 2021, que se celebraron del 24 al 30 de agosto. “Dije que sí muy rápido y sin pensar, y luego me di cuenta de que tenía que hablar delante de todo el pueblo y que no estaba preparada para algo así. La verdad es que me asusté un poco, pero al final me animé y disfruté mucho de ese día. Estoy muy agradecida de que me lo propusieran y del cariño recibido”, expone.

María Morales, concursante de la novena edición de MasterChef
María Morales, concursante de la novena edición de MasterChef. RTVE

‘Basque Culinary Center’ de San Sebastián

MasterChef ha cambiado completamente el rumbo de su vida, ya que a partir de su participación en el programa, está completamente vinculado al mundo de la cocina. Y es que, finalizar en tercera posición le ha dado, además del premio en metálico, la oportunidad de disfrutar de un curso de especialización de ocho semanas de duración en el ‘Basque Culinary Center’ de San Sebastián. “El curso lo comienzo en mayo y tengo muchas ganas de realizarlo, pero hasta que llegue ese día no voy a estar parada. Como soy de la tierra del vino, me estoy formando para ser sumiller profesional. Me está costando mucho, porque no es solo saber de vino, sino saber del terreno, de las raíces y de muchos términos que no conocía, pero estoy estudiando a tope y con mucha ilusión porque me encanta”, confiesa.

El sueño de tener su propio espacio gastronómico es lo que le da fuerza para seguir formándose en el mundo de la cocina. “Sé que es complicado y me da mucho vértigo, pero lo asumo con mucha ilusión y tiraré siempre hacia adelante para conseguirlo. En mi casa ya tuvimos una mala experiencia. Vivimos hace años una mala época que me hizo valorar todo mucho más y darme cuenta de la realidad de las cosas. A pesar de esto, creo que este es mi momento y que si no lo hago ahora, luego me voy a arrepentir. Además, el hecho de haber participado en el concurso me respalda y, aunque me siga dando miedo, me anima un poco más”, concluye. María Morales es una luchadora que persigue con tenacidad su sueño, algo que nos hace pensar que, sin duda, conseguirá todo lo que se proponga. 

Modesto Colorado

Comunicador y cantante de Albacete. Más de 20 años de experiencia en medios de comunicación, especializado en información y reportajes de ámbito cultural.
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