Un jurado popular juzgará desde este lunes en la Audiencia Provincial de Albacete a dos mujeres que ocuparon en 2016 una vivienda de la ciudad, aprovechando la ausencia de su dueña, a la que amenazaron con matarla y le pidieron dinero para irse, para las que el fiscal pide una pena de 5 años de prisión.
Según se indica en el escrito de acusación del fiscal, al que ha tenido acceso Efe, los hechos que van a juzgarse ocurrieron en mayo de 2016, cuando la propietaria de la vivienda tuvo a que viajar hasta el municipio albaceteño de La Roda, en el que residían su madre y su hermano.
La propietaria estuvo en La Roda cinco días, en los que quedó provisionalmente deshabitado el bajo en el que residía en la capital de la provincia, en el que entraron sin conocimiento ni su consentimiento las dos procesadas, que entonces tenían 34 y 20 años, respectivamente.
El ministerio público mantiene que las acusadas entraron a la vivienda bien a través de una ventana de un dormitorio o bien abriendo las dos cerraduras de la puerta de la casa, y aclara que en ningún caso la hija de la propietaria les entregó ningún juego de llaves de la casa, ni celebró con ninguna de las dos ningún tipo de contrato de arrendamiento.
También señala que ni la propietaria de la vivienda ni su hija recibieron una cantidad de dinero de 400 euros, que las acusadas aseguran que les dieron.
Asimismo, el fiscal relata que cuando la propietaria quiso volver a su casa no pudo acceder a la vivienda, porque una de las cerraduras había sido cambiada, y que cuando las ocupantes escucharon el ruido que hizo al intentar abrir la puerta, la abrieron y se la encontraron fuera.
La dueña les dijo que esa era su casa y que no podían estar dentro, ante lo cual una de las procesadas le dijo que se fuera ella aunque le comunicó que les daba 5.000 euros se irían y le dejarían su vivienda.
Después, llegó un hombre al que había avisado la acusada más joven, cuya identidad se desconoce, y le dijo a la propietaria que se fuera e incluso le agarró el bolso para cogerle las llaves de su coche, mientras que esta misma procesada le advirtió que “si nos denuncias te vamos a matar, con una pistola te vamos a dejar los sesos pegados a la pared”.
En ese momento la propietaria salió corriendo a la calle, desde la que un taxista que pasaba el lugar telefoneó a la Policía Nacional.
Hasta el lugar se desplazaron cinco agentes y contactaron con la denunciante, que les autorizó a entrar en su vivienda, en cuyo interior fueron detenidas las dos acusadas, para las que el ministerio público pide una pena de dos años de prisión para cada una como autoras de un delito de allanamiento de morada, así como otros tres años de cárcel por otro delito de amenazas.
