Aparece este peligroso y voraz insecto en Albacete y no se explican qué hace aquí

El 'Picudo Rojo'

  • En las últimas fechas, varios ejemplares de ‘Rhynchophorus ferrugineus’, conocido popularmente como ‘Picudo Rojo’ han aparecido en el término municipal de Molinicos; en la provincia de Albacete.
  • Lo atípico de esta aparición es que este insecto es propio de las zonas donde hay palmeras

El Picudo Rojo es una especie de coleóptero de la familia de los gorgojos, originario del Asia tropical. Suele tener gran tamaño, entre dos y cinco centímetros y su color rojizo ferruginoso lo hace inconfundible.

Este insecto es considerado una plaga ya que sus larvas perforan galerías de más de un metro de longitud en los troncos de las plantas que lo hospedan y comprometen así la vida de estas. Su hogar preferido son las palmeras, especialmente los ejemplares del tipo ‘Phoemix canariensis’, que es la palmera canaria. A las palmeras del tipo ‘Phoenix datilifera’, que es la que produce dátiles, también les afecta, aunque en menor medida que a la canariensis.

En España la plaga apareció por vez primera en 1993, en Almuñécar (Granada) y tanto aquella vez como en las posteriores introducciones en diversos puntos de nuestro país, ha llegado a través de palmeras infectadas procedentes de Egipto u otros países del norte de África. La especie, recordemos, es originaria del sureste asiático.

Desde entonces ha habido casos de Picudo Rojo en Elche, Canarias, Jerez de la Frontera, Córdoba, Badajoz, Málaga o en la Ribera del Ebro catalana.

Debido a su potencial colonizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, esta especie ha sido incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.

La vida media de este coleóptero, en el estadio adulto, oscila entre 45 y 90 días, según las condiciones de su entorno: clima, alimentación, etc. Desde que eclosiona el huevo hasta su muerte tiene una vida media de entre 130 y 200 días.

El picudo rojo completa su ciclo biológico dentro del mismo hospedador, sin necesidad de cambiar de palmera hasta que esta ha sido destruida en su totalidad, es decir, hasta que el animal se queda sin alimento suficiente para la cría de la nueva estirpe o para el crecimiento del individuo.

Llama la atención que en las últimas fechas hayan aparecido en Albacete varios ejemplares de Picudo Rojo, ya que nuestra provincia no es un lugar donde predominen las palmeras aunque sí existan a lo largo del territorio provincial algunos ejemplares de este tipo de vegetación.

Debido a su peligrosidad y voracidad la Unión Europea tuvo que tomar cartas en el asunto en el 2018 y estableció la comisión de 21 de marzo de 2018 por la que se modifica la Directiva 93/49/CEE en lo relativo a los requisitos que deben cumplir los materiales de reproducción de determinados géneros y especies de palmeras (Palmae) con respecto a Rhynchophorus ferrugineus (Picudo Rojo).

De este modo y según la citada comisión, se establecen desde entonces determinados requisitos específicos para garantizar la calidad del material de reproducción de determinados géneros y especies de ‘Palmae’, que son los que se comercializan más habitualmente en la Unión y que presentan riesgo de ser infestados por dicho organismo nocivo en caso de que no se cumplan estos requisitos. Dichos requisitos deben incluir condiciones específicas de cultivo o tratamiento de dicho material, así como la condición de que esté libre de Rhynchophorus ferrugineus.

Igualmente, la citada comisión europea exige que los materiales de reproducción de Palmae pertenecientes al género que tengan un diámetro del tallo en la base superior a 5 cm deberán cumplir uno de los siguientes requisitos: 

  1. Haber sido cultivados en todo momento en un lugar de producción situado en una zona declarada libre de Rhynchophorus ferrugineus por el servicio oficial responsable de conformidad con las normas internacionales para medidas fitosanitarias pertinentes. 
  2. Haber sido cultivados en los dos años previos a su comercialización en un sitio dentro de la Unión con protección física completa frente a la introducción de Rhynchophorus ferrugineus, o en un sitio dentro de la Unión en el que se han aplicado tratamientos preventivos adecuados con respecto a ese organismo nocivo; ser sometido a inspecciones visuales al menos una vez cada cuatro meses que confirmen que están libres de Rhynchophorus ferrugineus. 

/Fotos: Javier Gosálvez/

Nacho Lopez

Nacido en Albacete. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
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