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La Feria Taurina de Albacete, la normativa anticovid y el audio que se pasaron por…

¿Se cumplió?

El abono de la ‘No Feria’ 2021 de Albacete ya pertenece al pasado tras celebrarse este miércoles el último festejo taurino.

Fue el pasado 8 de septiembre cuando la puerta de toriles se abrió en Albacete y desde entonces hasta este día 15, cinco corridas de toros, una de rejones, una novillada picada y una sin picar, han hecho en mayor o menor medida las delicias de los aficionados a la tauromaquia de la capital, la provincia y otros puntos de España.

Sin duda alguna, la pandemia de COVID-19 que azota el planeta ha supuesto un handicap que ha marcado al abono albaceteño desde su concepción en los despachos y aunque sobre el papel quizá se haya intentado cumplir a rajatabla por parte de la UTE Casas – Amador con todas las restricciones que Sanidad indica se han de aplicar, no lo dudamos, otra cosa es que en la realidad haya sido así. O por lo menos a simple vista es lo que ha parecido. Por muchas veces que repitieran por megafonía cada día antes del festejo un audio que viendo los hechos, lo único que producía era risa.

Dejando de lado de momento dicho audio, luego lo retomaremos, entremos en harina.

Con la reglamentación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en lo que a la celebración de espectáculos que congreguen a más de 1.000 personas y de festejos taurinos se refiere en la mano, queda muy claro que el aforo de la Plaza de Toros de Albacete quedaba reducido al 75%. 

“Considerando que la celebración de festejos y actividades taurinas se realiza en espacios al aire libre, ante la evidencia científica sobre el menor grado de transmisión del coronavirus SARS-CoV-2 en dichos espacios al aire libre, se flexibilizan las medidas contenidas en el artículo 39 del mencionado Decreto 55/2021, de 8 de mayo, en el sentido de que todas las plazas, recintos e instalaciones taurinas puedan desarrollar su actividad al setenta y cinco por ciento del aforo autorizado”, reza el Decreto 88/2021 del DOCM, de 27 de julio, por el que se modifica el Decreto 55/2021, de 8 de mayo, sobre medidas de prevención y control necesarias para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.

Igualmente, dicho Decreto, y tras la modificación del 27 de julio, dice que “todas las plazas, recintos e instalaciones taurinas podrán desarrollar su actividad siempre que cuenten con localidades preasignadas y no se supere el setenta y cinco por ciento del aforo autorizado”, añadiendo además que en dichos recintos “será obligatorio el uso de mascarilla para los espectadores si no puede guardarse la distancia de seguridad mínima de 1,5 metros entre los mismos, de conformidad con la regulación contenida en el artículo 6 de este decreto y en el artículo 6 de la Ley 2/2021, de 29 de marzo, de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19”.

Claro queda entonces que el aforo era del 75% y que si no podía guardarse la distancia de seguridad era obligatoria la mascarilla, pero como ya les informamos en su momento desde El Digital de Albacete, la argucia de la empresa fue clara. En vez de dejar huecos entre asiento y asiento en toda la plaza, se suprimió en mayor medida el sector de las entradas más baratas y se obligó a la gente a rascarse el bolsillo para sacar entradas de sombra a precios muchos más caros y a estar bien ‘pegadicos’ unos con otros. Como en cualquier Feria pre-pandemia. El espíritu de la norma, que era reducir el aforo un 25% para aumentar la distancia entre asistentes no fue el espíritu de la empresa.

Este hecho generó multitud de quejas entre algunos de los aficionados que presenciaron en directo las corridas en la Plaza de Toros de Albacete ya que, además de haber pagado una entrada más cara de lo que a lo mejor en un primer momento habían pensado, tuvieron que estar bien juntos y soportar que hubiera gente a su alrededor sin mascarilla; y que ni personal de la empresa adjudicataria de la Plaza de Toros de Albacete, ni de la de seguridad contratada por la UTE Casas-Amador, ni de la policía local o nacional les dijese absolutamente nada a pesar de que ponían en peligro la salud de los demás asistentes.

Por otro lado, el Decreto 55/2021 de 8 de mayo indica en el punto 8 del Artículo 12 y en lo referente a las Medidas de higiene y prevención en los establecimientos con actuaciones artísticas que “se realizarán, antes y después de la actividad de que se trate, avisos que anuncien y recuerden las medidas de higiene y distanciamiento y el escalonamiento en la salida del público”. Y ahí es donde interviene el audio al que al principio nos referíamos y que cada tarde, a eso de las 17.50 horas, sonaba por la megafonía de la Plaza de Toros de Albacete. Dicho audio es el que recoge el siguiente vídeo:

Así pues y como han podido escuchar, desde la megafonía del coso albaceteño se manifestaba que recordaban “las medidas de seguridad dentro del recinto” y tras ello se argumentaba alto y claro lo siguiente: “Distancia de seguridad. Mascarilla obligatoria. Prohibido fumar y comer. No habrá intermedio”.

Y desde El Digital de Albacete nos preguntamos… si se pide distancia de seguridad ¿por qué venden entradas pegadas unas con otra?; si la mascarilla era obligatoria ¿por qué nadie de la organización o las fuerzas del orden advertía a aquellas personas que no la llevaban?; si estaba prohibido fumar ¿por qué tampoco nadie de la organización o la Policía lo impedía?; si estaba prohibido comer, según la megafonía, ¿por qué la UTE Casas-Amador y la Policía permitían que la gente entrara con comida a la Plaza, merendase e incluso se vendiera comida dentro de la propia plaza?; y si no habría intermedio ¿por qué todos los días menos la cita de los Victorinos lo hubo?; ¿Por qué?. Y otra duda… ¿por qué Vicente Casañ como concejal taurino no advirtió de todos esos incumplimientos a la empresa adjudicataria y veló por la seguridad sanitaria del público que asistió a cada uno de los festejos?. ¿Por qué?. ¿Cuáles fueron los motivos para hacer de la capa un sayo?. ¿El zotal de los corrales mataba al coronavirus y los médicos no se han enterado o cómo va eso?. De chiste. Sencillamente de chiste.

Y como una imagen vale más que mil palabras, aquí van algunas instantáneas que hablan por sí solas:

Volviendo a la normativa, los organizadores también debían informar del desalojo escalonado del recinto a la salida y así lo hacían a través de la megafonía cuando el último toro de la tarde doblaba; pero ahí se acababa todo. Tras el anuncio por megafonía, estampida de gente por los vomitorios, las salidas del recinto o la puerta grande. Y de nuevo, la empresa, su personal, la seguridad privada o la Policía no lo impedían; al igual que Vicente Casañ tampoco puso mucho de su parte para advertir desde el Ayuntamiento como propietario del coso a la UTE arrendataria que se pusiese solución a ese aspecto. 

Y así un día tras otro, desde el primero hasta el último. Desde que subieron a los periodistas al palo de la bandera hasta que salieron Rubén Pinar y Sergio Serrano a hombros. Desde que el incomprensible e injustamente acartelado Finito de Córdoba recibió con el capote al primer toro de la feria hasta que fue arrastrado el último Victorino. Desde que sonó el primer toque de clarines y timbales de la Feria Taurina de Albacete peor organizada de los últimos tiempos hasta que se cerró hasta el año que viene, si Dios quiere, la última puerta de la Plaza de Toros de Albacete. Y lo peor de todo, nadie hizo nada por evitarlo y para velar por la seguridad sanitaria de los que pasaron por taquilla. Esperemos que no haya consecuencias y estos polvos no se transformen en lodos con los que tengan que lidiar los sanitarios del Hospital de Albacete. Esperemos.

NI CASO A LAS RECOMENDACIONES

Y hablando de sanitarios, aquí cabe destacar como tanto la UTE Casas-Amador como Vicente Casañ han desoído por completo en algunos puntos las indicaciones y consejos de una eminencia de la medicina taurina como es Pascual Masegosa, que como presidente de la Sociedad Española de Cirugía Taurina presentó en el mes de mayo un protocolo anticovid a Vicente Casañ para que se pudieran celebrar festejos taurinos con seguridad y que según informó el Ayuntamiento en nota de prensa en aquel momento, el entonces alcalde agradeció al doctor Masegosa “la disposición y preocupación de la entidad que preside por haber ofrecido estas pautas higiénico sanitarias, instrucciones y recomendaciones de salud pública, para que sean tenidas en cuenta en las plazas de toros que celebren festejos”. Quizá cuando ahí Casañ manifestaba eso de “plazas de toros que celebren festejos” se referiría a todas menos a la de Albacete…

Casañ y Masegosa

¿Qué recogía dicho protocolo?

Como decimos, la Sociedad Española de Cirugía Taurina, dirigida por el doctor albaceteño, Pascual González Masegosa, desarrolló un Protocolo Sanitario para celebrar Festejos Taurinos en 2021 y tal y como especificaban desde la Junta Directiva de la Sociedad Española de Cirugía Taurina en su momento, “este organismo sanitario es la única asociación médica especializada para avalar científica y técnicamente los servicios médico-quirúrgicos de las plazas de toros en España”. Así, emitían este informe, ante el riesgo comunitario forzado por la pandemia provocada por el coronavirus, “ofreciendo a las empresas que lo han solicitado unas pautas higiénico-sanitarias lo más juiciosas posibles, instrucciones y recomendaciones de salud pública para las plazas de toros permanentes”.

Para la elaboración de este protocolo la Sociedad Española de Cirugía Taurina solicitó asesoramiento “en función del estado pandémico disponible actualmente, a especialistas en autoprotección sanitaria, prevención epidemiológica y riesgos laborales de diferentes comunidades autónomas” para establecer “unos requisitos de prevención de contagio y detección de infectados en las plazas de toros que permita la celebración de los espectáculos taurinos con la garantía de conservar la seguridad del público, personal laboral de la plaza y toreros”.

El informe elaborado por la Sociedad Española de Cirugía Taurina recogía que “el público asistente puede representar el principal núcleo de riesgo”. Por este motivo desarrollaban que “las empresas deben asumirlo y emprender un plan de contingencia sanitario”.

Así, concretaban que “las empresas taurinas deben adaptar sus procedimientos corporativos a fin de colaborar con los funcionamientos sanitarios en la prevención y contagio del COVID-19”. Por ello, exponían que “desde un punto de vista estrictamente sanitario es necesario implementar una serie de medidas previas tales como “evitar la distribución de propaganda y desarrollar la distribución promocional de forma electrónica; facilitar la compra on-line de localidades o el pago con tarjeta de crédito; adjuntar con la venta de entradas información sobre las medidas preventivas generales; sectorizar al público señalando su lugar en la plaza para sentarse respetando la distancia acordada y establecer en las zonas sociales pasillos de circulación interna para facilitar y reducir el número de personas en contacto”.

De este modo desarrollaban que “la problemática no estaría en el público establecido dentro del recinto, sino en la aglomeración que puede producirse en la vía pública antes y después del festejo taurino”. Por ello proponían “agilizar la entrada y salida a la plaza de toros con la colaboración de las fuerzas del orden público o disponer de personal de seguridad privada”.

Además, en relación a este aspecto proponían “modificar la apertura de la plaza al público de tal manera que los accesos y salidas sean escalonados”. Un hecho que sugerían, debía “ser comunicado de forma previa para que los asistentes tengan conocimiento del protocolo”.

En cuanto a métodos preventivos para los espectadores y de acuerdo con las normativas vigentes deben extremarse aspectos  tales como “aumentar previamente las labores de limpieza en las instalaciones y en las zonas expuestas de la plaza de toros intensificando la higiene; limitar los servicios higiénicos y las instalaciones no esenciales; asegurar la ventilación adecuada en el interior de la plaza manteniendo las puertas accesorias abiertas; en los servicios y baños proveer de jabón en cantidad suficiente, utilizar papel desechable para el secado y papeleras recubiertas con bolsa para una correcta eliminación de residuos; impedir la introducción de comida y bebida al recinto; evitar tirar al suelo cualquier material susceptible de contaminar”.

Además, exponían que “la protección individual del público asistente a los festejos taurinos incluye diversas cuestiones que deben recordarse tanto previamente como por megafonía en la plaza”. Entre estas medidas subrayan “la información necesaria de los protocolos en lugares estratégicamente dispuestos en la plaza, en sus fachadas y en el interior; la toma de temperatura en la entrada; protección con mascarillas quirúrgicas o FFP2; distribución en el recinto de dispensadores de gel hidroalcohólico; medidas físicas de separación para mantener la distancia de seguridad interpesonal; y disponer de un espacio en el interior para hacer test rápidos de antígenos”.

Nacho Lopez

Nacido en Albacete. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
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