El presidente de la Fundación Toro de Lidia (FTL), el ganadero Victorino Martín, ha lamentado “profundamente” el “grave desconocimiento en materia taurina” de la alcaldesa de Gijón, Ana González, que ha derivado en la supresión definitiva de la feria taurina de Begoña a partir de esta temporada.
“Se ha acabado la feria taurina”, afirmó este miércoles la alcaldesa del PSOE tras sostener que lo sucedido en la última corrida de la feria de este año, donde dos de los toros de la ganadería albaceteña de Daniel Ruiz se llamaban “Feminista” y “Nigeriano”, ha suscitado gran malestar entre asociaciones feministas y animalistas y ha precipitado una decisión que ya estaba prevista.
Para Victorino Martín este argumento refleja “un desconocimiento muy grave de cómo funciona el mundo del toro, las ganaderías de bravo y la forma en que los criadores ponemos el nombre a nuestras reses”.
“Llamar a un toro de una manera o de otra no significa que se vaya a matar al nombre que representa, en este caso un feminista o un nigeriano. Qué barbaridad. Nosotros los ganaderos ponemos primero los nombres a las madres y luego se masculiniza para dárselo a sus hijos, a los toros que se lidian en la plaza”, señala el ganadero.
Pero además, según añade, el nombre que dan a las vacas suele tener un significado “especial” para el ganadero, que utiliza ese apelativo para “homenajear a algo o a alguien” y no con un significado peyorativo “como el que están dando a entender”.
“En mi ganadería tengo una familia de reses a la que llamo ‘Los paletos’ en homenaje a mi padre, que le llamaban ‘El paleto de Galapagar’. También tengo una vaca que se llama Orestes por un gran amigo fallecido y con la esperanza de que algún día pueda darme un toro que inmortalice ese nombre en una plaza”, argumenta.
El caso más relevante de todo esto que señala Victorino Martín lo representa “Cobradiezmos”, el histórico toro indultado en Sevilla en el año 2016, un astado que llevó ese nombre en homenaje a Cervantes, “pues ese fue el trabajo que le dieron los trinitarios al escritor cuando regresó a España de su cautiverio de Orán”.
“Y, lo que son las cosas, en el año que se cumplía el 400 aniversario de su fallecimiento, un toro con ese nombre tan singular, Cobradiezmos, fue indultado, precisamente, en la misma ciudad donde Cervantes trabajó de eso”, añade.
De este modo, la decisión de la alcaldesa de eliminar su feria taurina y acabar así con el último reducto taurino que quedaba en el Principado de Asturias se debe a una “incultura total de cómo funciona el campo, de cómo funciona el toro, de nuestras costumbres y tradiciones”, según señala Victorino.
“Es una locura, una aberración y una excusa barata para atacarnos, una persecución que llevamos sufriendo en los últimos años por parte de algunos dirigentes políticos y en la que todo se coge con papel de fumar, en la que cualquier pretexto es válido para tratar de prohibir los toros”, remarca.
Por todo ello, espera que la alcaldesa “se lo piense bien” y que el propio PSOE tome sus medidas, “ya que lo que no puede ser es que en unos sitios prohíban los toros y en otros se les llene la boca diciendo que los apoyan”.
De no ser así, el ganadero no duda en acudir a la justicia para tratar de defender un espectáculo “que es legal” y que está reconocido como patrimonio cultural inmaterial.
“Estudiaremos bien el caso y si han incurrido en alguna infracción, por supuesto que iremos a los tribunales y lucharemos para que se retracten como ya hemos logrado con el exalcalde de Villena (Alicante) y en otros sitios”, concluye.
