El matador de toros albaceteño Pedro Marín ha remitido una nota de prensa en la que manifiesta que “tras la presentación de carteles de la feria taurina de Albacete 2021 quiero manifestar mi gran desilusión, malestar y decepción al no haberse cumplido el acuerdo obtenido el día 10 de julio de 2019”.
Según añade Marín, dicho acuerdo incluía “estar anunciado en la próxima feria taurina de Albacete” y argumenta que llegó a él “con el entonces alcalde y ahora concejal de asuntos taurinos, D. Vicente Casañ”.
A dicho acuerdo y según el matador de toros, se llegó “tras 10 días de huelga de hambre en la puerta grande de la plaza de toros de Albacete debido a las reiteradas falsas promesas recibidas durante años, que nunca se llegaron a cumplir, jugando con mi ilusión, esfuerzo y sacrificio”.
Pedro Marín también afirma que dicho acuerdo “se obtuvo en un despacho de dicha plaza, estando a través de la vía telefónica un representante de la anterior empresa y presencialmente, junto a D. Vicente Casañ, personas vinculadas al mundo taurino albaceteño como el banderillero y apoderado José A. Galdón ‘Niño de Belén’”.
Según expresa Pedro Marín en su nota de prensa, “por dicho acuerdo D. Vicente Casañ se comprometía a incluirme en el festival del Cotolengo e incluirme en los próximos carteles de la Feria de Albacete, sirviendo estos compromisos para que yo levantase mi huelga de hambre a pesar de solo haber alcanzado parcialmente mi objetivo; que era torear en la feria de Albacete 2019”.
Pedro Marín añade también en su escrito que “a partir de este acuerdo el Sr. Casañ puso en valor sus condiciones políticas y mediadoras, que no sirvieron nada más que para callar bocas y apaciguar a una afición volcada con el torero de su tierra”.
El torero añade que “la tauromaquia siempre se ha distinguido por la honradez, honestidad y compromiso, valores que creí que se ponían en manifiesto en el acuerdo alcanzado con D. Vicente Casañ y que desgraciadamente en estos momentos son los eternos ausentes”.
Marín asegura con rotundidad que “me siento engañado, burlado, traicionado… tantas cosas”.
Para finalizar Pedro Marín lanza un mensaje muy claro al “Sr. Casañ” y argumenta que “nunca en mi cabeza entró que un buen aficionado y un representante público de una ciudad como Albacete, fuese capaz de jugar con los sentimientos de un matador de toros albaceteño. Confío en tu capacidad para poder reconducir esta situación”.
