Cuando llegan estas fechas siempre pasa lo mismo, parece que la actualidad decae, pero no podríamos decir lo mismo a estas alturas del año, cuando además de los días de descanso que puedan corresponderle a cada cual, se está pendiente del curso político venidero que siempre coincide con el final de la feria de Albacete. Dará igual, aunque no se abra el recinto ferial, las fechas siempre son las mismas y todo volverá a ser igual, en cuanto a esa vuelta de la normalidad.
Cojo un día al azar, el sábado, por ser el más inmediato, a unas horas de ponerme a escribir esta Revolera, sigo las noticias nacionales, me pongo en posición de no ser hooligan -perdón por el anglicismo- de nada, ni de nadie, y observo algunas cuestiones que, aunque no sea nuevas si reflejan la realidad de un País.
Pedro Sánchez en Sevilla, presume de nuevo Gobierno, coge fuerzas e impulsa al nuevo líder andaluz que se llama Juan Espadas; la operación de arrinconar a Susana ha salido bien, ahora quien tanto crédito tuvo espera un puesto en el Senado, al verse sin nada ya no le importa un hueco en la Cámara Alta, si hubiese declinado antes seguir en la pelea hubiese podido elegir a placer, ahora le tocan las migajas y gracias porque el sueldo es bueno.
Hablan muy bien de Espadas, dicen que es el Juanma Moreno, pero del PSOE. Siendo así, habrá pelea, habrá interés y los andaluces podrán elegir entre dos pesos pesados de nivel.
Veo a Casado y a Rajoy en Galicia apoyando a un Feijóo que ganará hasta que él quiera parar un día de ganar, tanto internamente en el partido, como elecciones. Quinta reelección como líder de la formación en Galicia. Han mostrado unidad y la vista puesta en España, cuando Casado opte a la presidencia del Gobierno de España.
Cuentan que El Rey le preguntó el otro día al presidente Page por su brazo y muñeca lesionada en cabestrillo, la respuesta fue que había sido al dar un puñetazo en la mesa. Don Felipe sonrió ante la claridad y contundencia del presidente castellanomanchego.
Quién no haya tenido que dar alguna vez un puñetazo en la mesa que levante la mano.
De Ciudadanos poco les puedo contar, andan buscando el centro, la derecha o la izquierda, donde les dejen posarse. Digamos que sería como lo que me contó un día mi amigo Paco “el bolas” referente a cuando te dan una entrada sin sitio, en los toros, por ejemplo, él con el gracejo que le caracteriza le llama el pase del águila, porque es para posarte donde puedas. Pues eso le pasa a lo que queda del partido Ciudadanos. Ahora dicen algo descacharrante, la dulce Arrimadas y es que Cs dejará de considerar al PP “socio de referencia” tras su convención. Dos evidencias: en el PP no los quieren ni en pintura, por tanto, ni socios ni leches y donde están con el PSOE al menos en los dos próximos años no les va a faltar el sueldo. Lo que les cuento, el partido del águila, no saben dónde posarse.
COSAS QUE PASAN
Hace tan solo unas horas me salta la alerta de la entrevista en El Digital de Albacete al alcalde Emilio Sáez. Interesante por lo que se le pregunta y por lo que cuenta. Emilio, desde luego, ni indiferente ni inadvertido. Tiene la impronta de contar y hacer cosas, que como todo puede gustar más o menos.
Me gusta lo que cuenta del polémico asunto del Banco de España, algo con lo que tuvieron que tragar por el pacto con el partido naranja, Si quiere un consejo de ciudadano, sin más interés que el de que Albacete vaya bien, le diría que si firma esa escritura de compra de ese edificio le estará dando un bajonazo a su curriculum político para concurrir a las próximas elecciones. Hay asuntos que te encumbran o te condenan al banquillo. El Banco de España, por caro e innecesario en estos momentos te estigmatiza. Intuyo que el PSOE de Albacete no tiene que rendir pleitesía a Ciudadanos, firmaron un acuerdo de mayoría absoluta durante cuatro años y estos dos últimos el partido de Casañ, Avellaneda, Gotor y Ramón se la han arrebatado. Por tanto, lo firmado se ha diluido como un azucarillo.
Con ir al teatro con Beléndez, aunque sea a un buen lugar como Almagro tienen bastante; con posar para la foto con un contenedor de vidrio van servidos; con hacer inauguraciones sin licencia se retratan en los incumplimientos y poco más. Demasiada nobleza está exhibiendo los socialistas para tan poca aportación naranja. El PP ha pedido la dimisión de Casañ y no será la última vez que lo hagan, esto no ha hecho nada más que empezar.
Me encuentro a un jefe del PP en Castilla-la Mancha y me traslada su entusiasmo y ánimo por el futuro de su partido en CLM. Tienen buenas expectativas, me dice, los congresos provinciales ya han pasado, ahora no hay excusa y el trabajo debe ser intentar ganar las próximas elecciones. A margen de las personas, los Charlis, los Prieto o los que sean, esto es de mi cosecha, si no hay victoria no hay nada, nada tiene sentido, ni siquiera las peleas para permanecer agarrados al cargo. Algunos son poco disciplinados y no se percatan de que les ha llegado el momento del relevo, no se resignan a bajarse del tractor, por apearse de algún sitio.
A otros quizás les sucede lo contrario, tienen capacidad contrastada y es necesario fijarse en ellos porque están para debutar en altas responsabilidades y hacer un buen papel. De todo hay.
Me habla y bien, lógicamente, del líder regional, Paco Núñez y me dice mi interlocutor que está ansioso de ganar elecciones y que pese a las dificultades no va a parar, ni se va a desanimar. Es capaz de estar por la tarde en Elche de la Sierra, pasar por La Roda y llegar a una cena de partido a Toledo. Lo de estar parado nadie se lo podrá reprochar.
En esto de los relevos admiro a Pedro Sánchez. Cuando ha llegado el momento, no se ha arrugado de poner de patitas en la calle a Redondo y a Ábalos, entre otros. Nada es eterno y en política menos.
Tenía previsto hoy contar con detalle y lo voy a hacer, el calvario que está sufriendo el presidente de la Asamblea de Murcia, Alberto Castillo. Entró en Ciudadanos, con los mejores deseos y cuando le plantearon la moción de censura para derrocar al PP, que tanto lio ha desencadenado en España, el bueno de Alberto se plantó y dijo que hasta aquí hemos llegado, no se ha roto la mano, como el presidente Page, aunque supongo que habrá tenido que dar más de un puñetazo en la mesa y se ha ido a los tribunales tras muchos meses de silencio como él mismo ha contado. Ha aguantado desprecios, insultos y amenazas. Desde decirle que llevara cuidado por la calle, que le iban a escupir cuando lo vieran, que mirara a sus espaldas o que era un sinvergüenza. Una demanda de 32 folios y 17 anexos con documentación añadida. Lleva a Ciudadanos a los tribunales y a los que lo insultaron, vejaron y amenazaron.
Tremendo lo que ha tenido que pasar una persona que hoy es la segunda autoridad en la Región de Murcia, es mi amigo, lo conozco muy bien, recordaré otra vez que conmigo en Murcia fue jefe de informativos en la cadena SER, fue un magnifico colaborador, después es verdad que con otra dirección, mi sustituto prescindió de él, eso es otra cuestión que hoy no toca, pero Alberto es un murciano enamorado de su Región, para hablar de esa tierra hay que contar con él, es tremendamente conocido y sobre todo Alberto no va amenazando nadie, ni insultando, ni escupiendo. No lo calificaré como político, pero sí digo que como persona es un tío estupendo. Espero poder a ir a visitarlo pronto a Cartagena y poder ofrecerle mi solidaridad y amistad ante tanto atropello como está padeciendo.
Así se la gasta esta gente. No es creíble, pero es así. Los tribunales de Murcia dirán lo que tengan que decir, pero ese martirio que está pasando no se lo quita nadie.
No me dirán que no es asquerosa y despreciable este tipo de política. Podría denominarse: política arrabalera.
No quería llegar a este apartado de referirme a dos personas queridas que nos han dejado en los últimos días, el ganadero Daniel Martínez y la que fuera candidata a la alcaldía por el PP en Albacete y senadora, Rosario Casado.
A ambos los he conocido y tratado, hacía tiempo que no sabía de ellos, con esto de la pandemia pierde uno mucho contacto con la gente que aprecia. Un día recibo la llamada de Carlos Martínez, el hijo de Daniel y me cuenta que prácticamente en un mes, la enfermedad le ha arrebatado a su padre. Rosario había superado la enfermedad, pero la recaída, pese a sus tremendas ganas de vivir y luchar, ha sido insuperable. Daniel con 77 años y un enamorado de criar toros bravos y que en los años duros de su juventud se forjó en Barcelona, Canarias y Baleares, con una inteligencia natural, como un trabajador nato que era capaz de hacer cálculos casi mentalmente de gran envergadura y a base de trabajar mucho y dar trabajo a muchos paisanos, pudo conseguir su sueño: ser ganadero de bravo.
De Rosario Casado vi sus primeros pasos en la política, de profesión boticaria, discreta, trabajadora, supo apartarse cuando fue necesario y dedicarse a su familia. Una buena mujer que se marcha a una edad tan temprana como son 60 años.
Nadie muere mientras que se le recuerda y seguro que así será con las personas de las que le hablo hoy y de tantos seres queridos como a diario nos dejan.
La vida sigue y ahora toca seguir cumpliendo lo que nos diga la autoridad sanitaria. Los casos de contagios van en aumento, se están produciendo más ingresos en los hospitales, es verdad que hay menos fallecimientos, pero de nuevo otra ola y la preocupación está así. La pandemia no es una broma.

Ángel Calamardo
Twitter: @AFCalamardo