El Ejército del Aire mima al detalle el cuidado y funcionamiento de los aviones de combate, pero sin dejar de lado la estética de estas veloces aeronaves. Uno de los motivos que se ha convertido en una seña de identidad, más allá de sus funciones de camuflaje, son los esquemas de tigre.
Detrás de esos camuflajes se esconden diferentes historias que otorgan una nueva la “piel” a los aviones del Ejército del Aire. Uno de los motivos por el que la aviación civil apuesta por plasmar este tipo de estampados se centra en concienciar sobre el peligro de extinción de determinadas especias o porque un determinado animal es el símbolo nacional de la aerolínea y supone un verdadero reclamo turístico.
En el caso de que estos animales aparezcan pintados sobre aeronaves militares puede tener otro simbolismo totalmente diferente. Esta práctica comenzó como una disciplina más del arte del pintado del morro de estos aviones. Así, según apunta el Ejército del Aire en sus Redes Sociales, los escuadrones veían representado en este animal “su instinto de caza y lucha”, una identidad que se plasmó especialmente en los emblemas y escudos de las distintas unidades.

Los ‘Tigres Voladores’ fue un grupo de combate estadounidense denominado American Volunteer Group que con Curtiss P-40 apoyó a China durante la II Guerra Mundial. Una esencia que poco a poco fue calando en las distintas fuerzas armadas, compartiendo emblemas cuyo protagonista era un tigre.
En concreto, tras contactar con la North Atlantic Treaty Organization (NATO) se constató que existen numerosos escuadrones que tienen un tigre como símbolo. Hoy la NATO Tigers agrupa a más de una veintena de miembros. De este modo se conformaron como asociación y en 1966 se estableció el ‘Shape Air Daputy Award’, el trofeo que se otorga al escuadrón que organiza el ejercicio y en 1977 nació el Trofeo Silver Tiger, que reconoce la profesionalidad y espíritu demostrado por los escuadrones.
¿Por qué un tigre?
Este bello animal está considerado como un hábil depredador con cualidades únicas. Se trata de un animal inteligente, rápido y fuerte, por lo que es el símbolo de estas unicidades de caza y combate, aunque también se utilizan otro tipo de felinos como el caso del jaguar en la Fuerza Aérea de Portugal.
Las maniobras que realizan estos vistosos cazas de combate que tienen como sello identitario el tigre son de primer nivel. Es un amplio ejercicio de vuelo que abarca todos los posibles tipos de entrenamiento aéreo y requiere de una precisa planificación. De este modo, detallaban que las misiones que se llevan a cabo en estas maniobras son del tipo Shadow y Composite Air Operation.

La impresionante estética de estos aviones de combate no deja indiferente a nadie. España es uno de los países fijos en este encuentro de aeronaves con “piel de tigre”. Los F-18 del Ala-15 con base en Zaragoza representan como pocos este espíritu, una esencia que también recogen los Eurofighter del 142 Escuadrón del Ala-14 de la Base Aérea de Albacete.
Cada encuentro anual de estas especiales aeronaves es todo un espectáculo visual, ojos, colmillos, franjas, garras y todo tipo de detalles atigrados para plasmar el verdadero espíritu Tiger.
/El Digital de Albacete/Fotos: Ejército del Aire/