La plantilla de CaixaBank de toda Castilla-La Mancha realizaba este martes, 29 de junio, a una nueva jornada de huelga para mostrar su rechazo al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por esta entidad bancaria.
A las puertas de las oficinas de CaixaBank en Albacete se concentraban numerosos trabajadores de la entidad financiera acompañados por representantes sindicales para hacer patente su oposición a este ERE que en Albacete afectaría a 50 personas. Una situación que también perjudica a más de 60 trabajadores de la entidad financiera en Toledo, donde también está convocada una concentración este martes.

Se trata de la segunda jornada de huelga, ya que la primera movilización se produjo el pasado día 22 de mayo con un movimiento masivo por parte de la plantilla de CaixaBank a nivel regional y nacional. Cabe destacar que todos los sindicatos con representación en CaixaBank convocaban este martes una nueva jornada de huelga y concentraciones en 33 ciudades de toda España con el objetivo de expresar su rechazo unánime a este ERE que supondría la desaparición de más de 8.290 empleos, afectaría al 18,67% de la plantilla y supondría cerrar el 27% de sus oficinas, según cifras aportadas por los sindicatos.
De este modo el secretario de CCOO Servicios Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Cubillo, reconocía que “la empresa no cede en las medidas sobre la salida de los trabajadores sean de forma voluntaria”, y añadía que “de los 1.100 empleados de la fusión de CaixaBank y Bankia en Castilla-La Mancha, 200 personas están a día de hoy con las últimas propuestas en la mesa en el disparadero de poder salir de la entidad”. Igualmente destacaba que “hoy es un día clave porque las negociaciones y los plazos para llegar a un acuerdo sobre las condiciones de este ERE se agotan”.

Destacaba que “la plantilla ha dicho alto y claro que no quiere este tipo de ERE”. Así exponía que desde CCOO “defendemos la importancia de los trabajadores del sector financiero, y la importancia de la prestación de este servicio”. Consideraba además que “el empleo y el trabajo del sector financiero vertebra el territorio” y añadía Miguel Ángel Cubillo que se trata de “trabajadores imprescindibles” y así fueron designados durante los peores momentos de la pandemia de COVID-19.
“El servicio financiero es básico y esencial para la ciudadanía”, remarcaba. “Tenemos que defender que los empleos se mantengan también en esta región y es algo que hay que decir alto y claro a estas empresas”, subrayaba.

Por su parte el delegado del Sindicato de Empleados de CaixaBank (SECB), José Francisco Valiente, calificaba este ERE de “salvaje”. Así solicitaba a CaixaBank en esta nueva concentración “voluntariedad, buenas condiciones para las salidas de los trabajadores, que se respeten los acuerdos laborales acordados entre la plantilla y la empresa en los últimos años, y la homologación de toda la plantilla de los compañeros procedentes de Bankia” respecto a la negociación de esta nueva medida que la entidad financiera quiere poner en marcha.
Reconocía que los trabajadores CaixaBank “siempre hemos tenido un sentimiento de pertenencia y de orgullo de ser empleados de esta entidad por nuestra Obra Social y nuestra forma de trabajar”, sin embargo exponía que “ahora mismo sentimos una decepción enorme”. Explicaba el representante de SECB que “la historia de CaixaBank tiene más de 117 años y nunca hemos tenido un escenario de huelga como este”.

Apuntaba José Francisco Valiente que “hoy es el último día de negociación y lo que pretendemos con estas concentraciones es apoyar a nuestros compañeros para que finalmente se pueda alcanzar un acuerdo en cuanto a voluntariedad y buenas condiciones”.
Además, el delgado sindical de UGT en la entidad financiera en Albacete, Enrique Molina, detallaba que la anterior convocatoria de huelga la secundó “el 90% de los empleados y esperamos que el seguimiento sea superior en esta segunda convocatoria”. Subrayaba que la situación que están atravesando estos trabajadores es “una vergüenza” y recordaba que este ERE “es brutal y afecta a cerca de 8.000 familias”.

Puntualizaba el representa de UGT que “durante la pandemia fuimos reconocidos como servicio esencial, pero ahora nos echan a la calle”, motivo por el que apelaba a la “voluntariedad” de la entidad en este último día de negociaciones con el objetivo de facilitar la salida de la misma de los trabajadores afectados en las condiciones más dignas.

En el caso de Castilla-La Mancha, subrayaban que CaixaBank cuenta con un total de 352 oficinas y 1.100 trabajadores, por lo que cifraban que el ERE planteado para reestructurar la plantilla de la entidad bancaria afectaría a 235 personas en la región. Un dato que se traduce en más del 21,30% de la plantilla y que por provincias afectaría a 50 personas en Albacete, 72 en Ciudad Real, 13 en Cuenca, 37 en Guadalajara y 63 en Toledo.

Ante esta situación los sindicatos exigían “reducir al menos un 25% la cifra de afectados por este ERE y que todas las salidas de la entidad sean voluntarias”. Del mismo modo solicitaban “garantizar que quienes permanezcan en la entidad no sufran recortes y que se realice el proceso acordado de homologación de las condiciones laborares de las plantillas provenientes de las dos entidades fusionadas en la nueva CaixaBank (Bankia y CaixaBank)”.
/Marta López/Fotos: Ángel Chacón/