LA REVOLERA | José María Manzanares

La semana, entre los indultos, el fin de la mascarilla donde corresponda que no es nada más que un respiro prudente y la llegada del calor propio de esta época, nos ha marcado el día a día. También en cuestión taurina, a los que no gusta, la afición nos llevó el día de San Juan hasta Alicante porque allí se celebraban por todo lo alto los 50 años de alternativa del torero, José María Manzanares. Reconozco que tengo debilidad por esta familia, conocí a Manzanares (padre), he gozado de su amistad, de su afecto y ahora con José Mari, me sucede lo mismo. Como toreros no me detendré mucho porque no descubriré nada nuevo: su empaque, calidad, finura y temple están ahí y han estado en cada movimiento. En la calle, en la plaza, han rezumado torería y lo sigue haciendo ahora su digno heredero. José Mari (hijo) además es un tío fabuloso, es cariñoso, detallista y con las personas que gozaron del respeto de su padre se entrega sin condiciones. No puedo por menos que agradecerle su cariño sincero, que es reciproco.

En su mano a mano con El Juli, hubo de todo, además del emotivo recuerdo de Manzanares, sus hijos sintieron el calor de una ciudad entregada. Con un vestido de luces de su padre y tras el paseíllo, José Mari se emocionó y los que lo vivimos en directo no pudimos aguantar que los ojos se nos humedeciesen. Sus hijos salieron al ruedo en dos ocasiones, cuando el alcalde de la ciudad les entregó un recuerdo de la conmemoración y en el primer toro con el brindis de El Juli que estuvo toda la tarde muy pendiente de su compañero de cartel. Ambos no se dejaron nada en el esportón y además dieron una gran tarde de toros, con apoteósica salida en hombros por la puerta grande. José María Manzanares además de un digno heredero, agranda la leyenda y la figura de Manzanares (padre).

INDULTOS

Anda todo el mundo loco con lo que dijo Aznar de “apuntar” y “no olvidar” a raíz del apoyo de una parte empresarial a los indultos. Sin ser el defensor del expresidente del Gobierno, si diré y me apoyaré en lo que ha dicho porque es lo que hace casi todo el mundo, una gran mayoría: “apuntar” y no olvidar”. No estoy defendiendo la revancha, ni muchísimo menos, estoy diciendo que el día a día, no va por el lado de no apuntar y olvidar. Tampoco doy ninguna lección de moralina, traslado lo que yo veo en una dosis alta. No sé a qué viene tanto periodista escandalizado y político mostrando aparentemente su enfado. 

Aquí toma nota todo el mundo de todo, es verdad que unas veces se hace con tinta borrable, otras con mayúsculas y otras se apunta en el agua. Esto es así así y lo podemos pintar del color que se quiera y añadiría que hasta es humano.

También es cierto que cuando un gobernante toma la medida de apoyar y poner dinero para los ertes, planes de empleo o ayudas a los autónomos, no está pensando en hacerlo solo para los que lo votan, son medidas de carácter general y que benefician a todo el mundo. No podría ser de otra forma, no cabe en cabeza humana, salvo que estuviésemos en un país bananero.

El que gobierna, es verdad que lo hace para todo el mundo, buscando granjearse del beneplácito de todos. Siempre es lo mismo, si eres buen gobernante la gente te vota, si no generas confianza te manda a la oposición y en algún caso a tu casa.

Un político en la oposición muestra constantemente su perplejidad por lo que ve, por los desaires e incluso traiciones. Desgraciadamente los intereses prevalecen en la mayoría de los casos y en esas estamos. ¿Qué hacen los empresarios? Un buen número de ellos, nada en especial, se dedican a trabajar, otros, como dice un amigo mío hacen: “lo que más convenga”.

Casado, el otro día, ante los suyos, sus diputados y senadores, tuvo un discurso valiente, interesante, si lo que deseas es gobernar para todos, sin que el Garamendi de turno te marque el camino. Si no entendí mal, vino a decir que los empresarios no representan a nadie y que la soberanía reside en diputados y senadores. Estoy de acuerdo, si pensamos en términos democráticos, si pensamos en lobbies, poderes facticos, estaríamos hablando de otra cosa.

Casado habló también de grupos de cabildeo que viene a ser lo mismo. 

Esto que se dice después hay que cumplirlo, como discurso es magnífico.

¿Y a los ciudadanos corrientes que no son empresarios, ni banqueros quien los representa? Esa mayoría, a veces la denominan silenciosa, son los que inclinan la balanza de los votos, ahí radica la fuerza. Es muy bueno que los empresarios se unan para defender sus intereses, los sindicatos lo mismo, las distintas asociaciones, pero la política en ocasiones tiene que marcar equidistancia en cuanto a no sentir la influencia interesada.

Desde hace tiempo está de moda que los políticos llevándose bien con las asociaciones empresariales ya duermen tranquilos y son felices. Habrá que llevarse bien con todo el mundo, es lo mejor, pero pensando en votos, cree el PP que todos los empresarios los votan y no hay nadie que vote al PSOE. Se llevarían una gran sorpresa. No les quiero poner ejemplos.

Si Casado hace lo que dice estará dando un paso más para convencer a la mayoría, de lo contrario será un discurso más.

Aquí cada cual, se representa a sí mismo, benditos empresarios que crean riqueza, benditos trabajadores que contribuyen a ello y benditos políticos que deben procurar que unos y otros puedan progresar. De lo contrario estaremos haciendo un pan como dos tortas.

EL PP regional y local seguro que ha tomado nota de lo que dice Casado.

De los indultos sigo pensando lo mismo: ya están concedidos y ahora a esperar, el primer paso está dado y si no sirven para nada tampoco nos van a costar dinero. Ya no cabe ninguna medida de gracia más, ni una.

Garamendi puede pensar lo que quiera, tiene la misma libertad que cualquiera, lo mismo que su opinión vale lo mismo que la de cualquiera. Tampoco es para ponerse a llorar como hizo el otro día ante los suyos. Ni llanto, ni rechinar de dientes, a trabajar y crear empleo que es lo que deben hacer los empresarios.

Añadiré algo más: los buenos empresarios que conozco, no son muchos, pero sí notables, pasan de la mala política y de los políticos filibusteros. Van a lo suyo, como debe ser y quizás también pasen de Garamendi.

COSAS QUE PASAN

La agenda del alcalde de Emilio Sáez está que echa chispas, en el buen sentido. No es que la haya compartido conmigo, pero sí me cuentan que, desde el espectro de políticos regionales, lógicos en cualquier agenda, también hay anotaciones de ministros y sobre todo secretarios de Estado con los que se irá viendo regularmente.

También muy pronto, el esperado y deseado encuentro con el presidente Page.

Todo es lo mismito que, gobernando Ciudadanos, en los dos años últimos baldíos que nos hemos pegado y perdidos. Los naranjas siguen en sus cuitas, quedan cuatro, pero mal avenidos. 

Preocupaciones de Ciudadanos, a saber: lo del 10 % del suelo que lleva Gotor; modificar el Reglamento para contemplar la figura de vicealcalde; atacar a la concejala que se fue de Ciudadanos para que deje de ser concejala y el sueldo de asesor de la Diputación que no cambia de manos.

Puedo añadir que Gotor no va a lograr lo del suelo urbano; quizás pierdan el tiempo con lo del vicealcalde, no contarán con mayoría; Maite García no se va a ir por mucho que lo pidan y hace bien y el sueldo de asesor/a de la Dipu es intocable porque además es un sueldazo.

Como ven, hay dos tipos de política: la de hacerla y la de vivir de ella.

Veo en Movistar toros un programa especial dedicado a Manzanares y entre los entrevistados estuvo el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, que además será el líder del PP en Valencia y por tanto candidato a la Generalitat. Es un tipo interesante, además habla bien, tiene las ideas claras, apoyó en la televisión la figura de un gran alicantico e ilustre como ha sido José María Manzanares y sin florituras ni concesiones a la galería como político dio una gran dimensión. El periodista, mi amigo German Estela le dijo al finalizar la entrevista: “Ojalá y la próxima vez le podamos invitar como presidente de la Generalitat”. Sin venirse arriba, Mazón, bajó el balón al suelo y supo aliviarse del piropo y deseo del periodista.

Con cuestiones tan interesantes, dejaré al califa para próximos artículos. Material tengo, peloteos por doquier y preparativos de acomodo a futuro también. La semana que viene más.

Casi a punto de echar el cierre a La Revolera me llegan dos noticias, la primera triste, el fallecimiento del inspector de policía, Ramiro Fernández, un buen aficionado y durante muchos años delegado gubernativo en la Plaza de Toros de Albacete. Una buena persona de intachable trayectoria, a la que he conocido y tratado.

De la buena actuación de Sergio Serrano en Las Ventas me quedo con lo que he leído en distintos medios del periodista Julio Martínez, quien trata con tino la buena actuación del torero albaceteño, tras cortar una oreja de mucho peso. Solo añadir una duda, con la que los aficionados más exigentes no coincidirán, pero digo yo que con tantos toros como quedan en el campo, no hubiese sido mejor una corrida de ciertas garantías, con su trapío, su presencia de una plaza de primerísima categoría. Les digo la verdad, disfruto lo justo y menos, con el romance de una corrida de Victorino. Debe ser que soy muy mal aficionado, pero ya no tengo remedio. Para ver torear bien, los toros tienes que embestir y hay ganaderías que embisten más y mejor que otras.

Tengo que felicitar al señor Obispo de Albacete, don Angel Fernández y al alcalde, Emilio Sáez, por el acuerdo al que han llegado para poner el Seminario al servicio de los temporeros, los que puedan alojarse allí. Los que somos creyentes siempre esperamos algo más de la Iglesia y en este caso han dado un paso que yo esperaba y  deseaba. Ese es el camino.

El regusto de torería y de hombría de bien, del desaparecido José María Manzanares y ahora de su hijo no me lo quita nadie. Lo quiero seguir disfrutando con pasión. Es algo más que ser aficionado a los toros, algo así como una religión.

Ángel Calamardo

Twitter: @AFCalamardo

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