Una de las primeras decisiones que deberá tomar el nuevo alcalde de Albacete, Emilio Sáez, es si habrá Feria de Albacete este año o no, en una fiesta declarada de Interés Turístico Internacional, que se celebra del 7 al 17 de septiembre -con el Recinto Ferial como marco- y que la pandemia obligó a suspender en 2020.
Muestra el deseo del equipo de Gobierno de que la decisión sea consensuada y advierte de que no habrá “una Feria al uso” porque “hay cuestiones que no se pueden hacer, como la Cabalgata multitudinaria o las casetas externas con discoteca, que tampoco las vemos”.
“Hay que darle una vuelta, sentarnos con los sectores afectados como feriantes, artesanos, comerciantes o los hosteleros y a partir de ahí decidir qué es lo que mejor puede interesar”, apunta Sáez, que recuerda que, de celebrar Feria, “habría que tener un plan de protección concreto, con entradas y salidas definidas, con gel hidroalcohólico por todos los puntos, con control de aseos… No es fácil, porque hagas lo que hagas no contentas a todo el mundo”.
Sí subraya que “después de un año tan duro, a ver si somos capaces de darle un poco de juego” y avanza la posibilidad de “que haya conciertos, que la Caseta de los Jardinillos pueda funcionar para nuestros mayores, que haya Feria Taurina”, aunque insisten que “vamos a ver cómo le damos cuerpo” y que quieren que sea fruto del consenso.
/El Digital de Albacete/