El trasvase Tajo-Segura es «absolutamente irrenunciable» para la Comunidad Valenciana y lo continuará siendo «durante muchos años», según el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig.
Tras una ofrenda floral para recordar a las casi 300 víctimas del bombardeo al Mercado Central de Alicante en la Guerra Civil, el 25 de mayo de 1938, Puig ha sido preguntado por la multitudinaria concentración de los regantes celebrada ayer frente al Ministerio de Transición Ecológica, en Madrid, para reclamar que no se restrinja la llegada de caudal al sureste peninsular desde el Tajo.
Ha defendido que «no hay otra salida que el diálogo» porque se trata de una cuestión «fundamental» debido a que el Tajo-Segura «es en estos momentos absolutamente irrenunciable y lo va a ser durante muchos años».
El presidente valenciano ha apostado por ese diálogo «fructífero y sin maniqueísmos» del pasado, porque esta actitud solo provocó «tensión y pocas soluciones», y ha contextualizado su reivindicación del trasvase desde Castilla La Mancha dentro de la búsqueda de soluciones para conseguir «agua para siempre».
En este sentido, ha continuado que además del trasvase desde la cabecera del Tajo siguen los esfuerzos para mejorar la reutilización del agua depurada, modernizar los regadíos y conseguir que las infraestructuras necesarias hagan viable para el campo la desalinización «con precios adecuados».
Puig ha pedido soluciones «no disruptivas» y desde el diálogo porque, ha repetido, «estar en posiciones fundamentalistas no genera soluciones».
/El Digital de Albacete/