l diputado socialista por Albacete, Manuel González Ramos, ha hecho entrega al ministro de Agricultura, Luis Planas, en la Biblioteca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del libro: “Y estaban el pastor, el perro y la garrota. El pastoreo tradicional en el Campo de Montiel”; una obra recientemente editada por la Diputación de Albacete, cuyos autores son Tomás Morcillo Cuenca, Manuel López Sánchez y José Fajardo Rodríguez.
“Este libro -ha explicado el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Comisión de Agricultura- está cargado de imágenes y testimonios que representan un homenaje a los pastores y a sus familias”.
González Ramos que, se reconoce como hijo y nieto de pastores, ha valorado este trabajo, por el reconocimiento que supone al sacrificio de todos los que se han dedicado al oficio del pastoreo. “Ahora que tanto se habla de economía sostenible, -subraya- el pastoreo tradicional marca una economía que ha de ser reconocida y protegida para su mantenimiento como generadores de servicios sociales y ambientales”.
Así mismo, ha recordado que, las prácticas de pastoreo extensivo serán unos de los “primeros ecoesquemas” dentro de la futura Política Agrícola Común (PAC) que propondrá el Gobierno al sector agrícola.
El diputado socialista por Albacete ha felicitado a los autores “por este excelente libro, que nos ha despertado esos sentimientos afectuosos encontrados, entre un pasado y un presente, que marcan la vida de muchísimos paisanos”.
La obra es fruto de un extenso trabajo de campo, en el que, a través de los numerosos testimonios recopilados, y enriquecidos con los conocimientos y experiencia de los autores como botánico (José Fajardo), agente medioambiental (Manuel López), y maestro rural (Tomás Morcillo); se transforma en un auténtico tratado etnográfico sobre el oficio de pastor y la ganadería extensiva en la comarca albaceteña de los Campos de Montiel.
El libro, articulado en seis capítulos, con un prólogo del presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero, también vinculado por tradición familiar al pastoreo, analiza el entorno natural de la comarca albaceteña, documenta desde una perspectiva global el oficio y la vida de la pastoría y el manejo de la ganadería extensiva, incluyendo su cultura inmaterial, su rico vocabulario, la artesanía y su patrimonio gastronómico.
Los autores rinden un homenaje y un reconocimiento sincero a los pastores y pastoras por su oficio callado y sufrido, por su contribución a la biodiversidad y respeto por la naturaleza, por sus desvelos para obtener productos alimentarios de calidad y a pesar del tópico de su pretendida falta de conocimientos, resulta reveladora en palabras que el universal Cervantes ponía en la boca de un canónigo tras escuchar las palabras de un cabrero: “ya sé de experiencia que los montes crían letrados y las cabañas de los pastores encierran filósofos”.
La obra, ricamente ilustrada con 150 fotografías antiguas y modernas, finaliza con un capítulo de propuestas económicas, medioambientales y culturales para salvaguardar el pastoreo tradicional, cuyo declive implica despoblación en el medio rural, afectación negativa a la biodiversidad y al medioambiente; además de la pérdida irreparable de un rico patrimonio cultural y etnográfico sobre uno de los primeros oficios que determinó la evolución de la especie humana sobre la tierra.
