Con motivo del Día Mundial del Comercio Justo, Cáritas Diocesana de Albacete y Romero Comercio Justo se unen a la declaración “Reconstruyamos con justicia”, a la que se suman entidades de todo el mundo, para pedir cambios encaminados a un modelo económico y comercial global más justo y sostenible, en la era post-COVID.
La pandemia de la Covid-19 y sus medidas de distancia social y aislamiento están teniendo un gran impacto en las personas más vulnerables, lo que ha supuesto poner en peligro el derecho a la alimentación de las personas, aumentado el riesgo del trabajo forzoso e infantil y la deforestación.
El momento actual está demostrando que las crisis climática y sanitaria están interrelacionadas y comparten la explotación de las personas y del planeta como una causa común. Por este motivo, es esencial apostar por un nuevo modelo económico basado en la cooperación, con políticas que incentiven el Comercio Justo y transformen las cadenas de suministro, apoyando y dando voz a los pequeños productores y productoras, pasando así de una cultura dominante del consumismo a una forma de vida sostenible.
Romero, centro de promoción
A través del Comercio Justo, Cáritas Diocesana de Albacete y Romero Comercio Justo, trabajan la cooperación internacional y sensibilizan a la sociedad albaceteña de la importancia de utilizar herramientas como el Comercio Justo para apostar por otro modelo que ponga a las personas y al medio ambiente en el centro frente a los intereses económicos.
De esta manera, con el objetivo de animar a la ciudadanía hacía otro tipo de consumo que respete los derechos de las personas, Romero celebrará la semana del comercio justo, del 3 al 7 de mayo, con una degustación de “tapa justa”. Cada día, de lunes a viernes, habrá una propuesta gastronómica diferente, una tapa diferente elaborada con ingredientes de comercio justa. Además esa semana se pondrá disfrutar de un 5% de descuento en los productos de la tienda y un 10% en cafetería.
Con esta jornada, Cáritas y Romero hacen un llamamiento a la ciudadanía para unirse a este movimiento internacional que lucha contra la pobreza y la desigualdad a través de otro modelo comercial basado en principios como garantizar unas condiciones laborales dignas, igualdad salarial entre hombres y mujeres, no a la explotación infantil o la defensa y protección del medio ambiente.
