Se dice que los ojos son el espejo del alma. Y es que una mirada puede decir muchas cosas. Sobre la mirada se han escrito innumerables obras, poesías y reflexiones de gran interés y belleza, y en este caso ‘La Trastería’ de Albacete acoge ‘Miradas’, la exposición de pintura de la albaceteña Julia Córcoles. Se trata de una exposición que recoge las inquietudes y los sentimientos que se reflejan a través de las miradas.
La muestra se compone de 21 piezas de varios tamaños en las que la artista ha utilizado diferentes técnicas que van desde los formatos a lápiz de grafito hasta el diseño digital, pasando por el carboncillo, el acrílico, los pasteles, y hasta los clásicos lápices de colores. Según su autora, Julia Córcoles, “lo que engloba todo son las miradas. Siempre me han llamado la atención los ojos de la gente porque no hay nada más expresivo que una mirada”.
Ha participado en varias exposiciones colectivas, siendo ‘Miradas’ su tercera muestra individual y el concepto en el que ha estado trabajando estos últimos años. Unas miradas con las que la artista pretende “despertar algo en el espectador, cualquier sentimiento que les haga pensar y reflexionar”, detalla. Un ejemplo es el dibujo que sirve como cartel de la exposición, en el que aparece una chica tras una valla. La pintora explica que “hemos pasado tiempos difíciles en los que ha sido complicado no poder salir de casa, no poder abrazar, ni decir adiós a los seres queridos, días en los que me he sentido encerrada totalmente, y este dibujo expresa ese sentimiento”.
La exposición surgió de una manera muy casual, cuando la retratista fue a una copistería a imprimir un dibujo que había terminado, y el gerente de ‘La trastería’, que se encontraba también allí por casualidad, se interesó por su obra y le ofreció el espacio para exponer. “Estoy muy contenta porque me han dado vía libre para todo”, refleja.
Temprana afición
Nacida en Aguas Nuevas, su afición por dibujar comenzó desde muy temprana edad. Un afán que desarrolló años más tarde estudiando la carrera de Bellas Artes en Cuenca. Al finalizar sus estudios regresó a Albacete, donde confiesa que “es muy difícil vivir del arte”, así que encontró trabajo en una churrería mientras seguía desarrollando su vocación, pintando en sus ratos libres e impartiendo clases de pintura en Aguas Nuevas y en Santa Ana. “Hacía churros como cuadros y cuadros como churros”, revela.
Hace poco más de un año Julia decidió dar un giro a su vida, un cambio que pasaba por dejar el trabajo en la churrería. La pintora recuerda que “al terminar la carrera estaba un poco perdida y tenía que comer, pagar una casa, y en definitiva sobrevivir en la vida, por lo que me hice churrera”. El punto de inflexión llegó cuando se quemó dos veces la mano, y en una de ellas no podía ni coger el lápiz. “Le di algunas vueltas hasta que me di cuenta de que si seguía así podría perder lo que más me gustaba en el mundo, que era pintar. Descubrí que el trabajo de churrera no era para mí, y que había llegado el momento de dejarlo para centrarme en mi verdadera vocación”, refleja.
Curiosamente, la artista tomó esta importante decisión un mes antes de que entrara en vigor el Estado de Alarma en España debido a la crisis sanitaria, cuando todavía no se sabía lo que estaba por llegar. “Mi deseo en esos momentos era vivir la vida, viajar y disfrutar de mi pasión por la pintura e incluso luchar por vivir de ella, y de repente me vi encerrada en casa”, lamenta.
Tras un estado de shock inicial, se dio cuenta de que no hay mal que por bien no venga, y que era un momento que podía aprovechar. “En los primeros días del confinamiento me bloqueé muchísimo, pero luego desperté y vi que tenía mucho tiempo para mí, que por fin podía pintar a diario e ir cogiendo más práctica, algo que en realidad era lo que andaba buscando”, refleja. Así que retomó su forma de trabajar e incluso comenzó a probar cosas, ya que quería evolucionar en el arte. “Lo que se lleva ahora es lo digital, así que decidí tirar por ahí y fue todo un acierto porque me gusta mucho”, explica la artista, añadiendo que a pesar de eso, no dejará nunca de pintar a mano de la manera tradicional, ya que “siempre he pintado así y me gusta ponerle alma, ensuciarme las manos y utilizar mis dedos como pinceles”.
Hasta el próximo 20 de mayo se podrá disfrutar de la exposición de pintura ‘Miradas’, de Julia Córcoles, en ‘La trastería’ (Calle Fernando Poo, 20), en horario de 10:00 a 13:30 horas y 17:00 a 20:00 horas de lunes a viernes y de 10:00 a 14:00 horas los sábados.
/Modesto Colorado/
