El Alba suma una victoria para seguir medio vivo

El Albacete Balompié se ha impuesto por 1-0 al CD Mirandés en el Carlos Belmonte.
Partido malo de solemnidad en el que lo más destacable fue el gol, que llegó en el minuto 85 y prácticamente en el único disparo entre los 3 palos del conjunto blanco.
Tras la victoria, el Alba está a 6 puntos de salir de los puestos de descenso a falta de 21 por disputarse
Alfredo Ortuño fue el autor del gol

El Alba de la mucha palabrería y el poco fútbol regresaba este domingo a la competición tras su derrota en Málaga y lo hacía con la obligatoriedad de conseguir una victoria sí, sí o sí para poder seguir creyendo que las matemáticas harán un milagro y dejarán al cuadro blanco un año más en segunda división.

Para tal cita, Alejandro Menéndez introdujo 4 novedades en el once y todas vinieron dadas por decisión técnica, volviendo a la titularidad Tomeu Nadal, Diego Caballo, Carlos Isaac y Jean Jules Mvondo en detrimento de Bernabé, Fran García, Javi Jiménez y Dani Torres.

Así pues, Tomeu estuvo en portería, Carlos Isaac en el lateral derecho, Diego Caballo en el izquierdo y Gorosito y Boyomo, en el centro de la defensa; el doble pivote del centro del campo fue para Eddy Silvestre y Jean Jules, estando acompañados por los extremos para formar la línea de 4 por Álvaro Jiménez por el diestro y Manu Fuster en el siniestro; Ortuño y Zozulia volvieron a ser los artilleros elegidos por Alejandro Menéndez para buscar el gol desde el inicio. Comenzaron el partido en el banquillo: Bernabé (PS), Arroyo, Fran García, Dani Torres, Alberto Benito, Tana, Diamanká, Javi Jiménez, Peña, Kecojevic, Cedric y Vargas.

Volvió a pecar el Alba en el arranque de partido de algo que ya lo hizo en Málaga, y es que los blancos no demostraron el hambre, la decisión y la determinación que debe tener un equipo que se juega la vida y de nuevo el comienzo de partido fue titubeante y, con más miedo a perder que ganas de ganar. Y eso que a los blancos están hundidos en la miseria deportiva y a mucho peor de lo que ya están es complicado ir, más que nada porque el Albacete de Alejandro Menéndez es el peor equipo en todo de los 22 que componen la segunda división.

Intentaba el Alba hacerse con el dominio de balón y se fue haciendo con él poco a poco, pero eso sí, dónde y cuándo el Mirandés quería, llevando escaso peligro de cara al marco rival, por no decir prácticamente nulo, en los primeros 25 minutos de partido. El Mirandés, por su parte, se sentía muy cómodo en defensa y buscaba salir a la contra con rápidos contragolpes, pillando en algún renuncio que otro al cuadro blanco en esos primeros 25 minutos de juego y obligando a Tomeu Nadal a tener que intervenir en al menos un par de ocasiones medio claras de gol.

Fue Ortuño el que generó la ocasión más peligrosa del Alba hasta el momento y esta llegó en el minuto 26, tras pelear el de Yecla muy bien un balón contra su par y culminar la jugada con una semibolea de difícil ejecución que acabó estrellándose en el latera de la red de la portería defendida por Lizoain.

De ahí al final de la primera mitad el partido siguió por los mismos derroteros y generó pocas cosas dignas de comentar y que acarrearan peligro en una u otra portería, siguiendo el Mirandés comodísimo en el terreno de juego y el Alba en un constante medio quiero y no puedo.

La segunda mitad comenzó sin cambios en ambos conjuntos y lo hizo de una manera muy similar a lo que fueron los primeros 45 minutos, con un Alba lento, sin ritmo, sin peligro, plano y que de nuevo no demostraba querer ganar sí o sí este partido. Por su parte, el Mirandés seguía como Pedro por su casa en el Carlos Belmonte y en los primeros 5 minutos de la reanudación puso en apuros en dos ocasiones a Tomeu Nadal.

Movió Alejandro Menéndez su banquillo llegados al minuto 63 y lo hizo de manera doble, dando entrada a Dani Torres y Cedric Teguia en sustitución de Jean Jules y Zozulia. Tras su entrada al terreno de juego, Torres se posicionó junto a Eddy Silvestre en el doble pivote y Teguia en el extremo izquierdo, pasando Manu Fuster a la delantera para acompañar a Alfredo Ortuño.

Un baluarte clave en este Albacete Balompié es Álvaro Jiménez, pero el madrileño estaba este domingo muy lejos de su mejor versión y si en otras ocasiones siempre estaba por encima del nivel de sus compañeros, hasta el momento y ya superado el ecuador de la segunda mitad, Jiménez estaba sumido en el mismo nivel ramplón de sus compañeros.

El partido seguía su curso y a falta de 15 minutos para llegar al 90 reglamentario, el Alba seguía sin intimidar al portero del Mirandés y el cabreo y la decepción iba ganando enteros entre sus aficionados, porque una cosa es no ganar y otra es hacer muy poquito para intentar ganar con todo lo que te estabas jugando.

Los cambios no estaban aportando nada, Álvaro Jiménez no estaba en su mejor versión, Manu Fuster en su línea, desaparecido y generando menos peligro que una hermana de la caridad y así, uno por uno hasta completar la lista de once hombres que llegados al minuto 80 seguían arrastrando el escudo del Albacete Balompié.

Alfredo Ortuño era el único que había demostrado algo sobre el verde y solo él pudo hacer daño al Mirandés, perforando de cabeza la portería del conjunto castellano-leonés en el minuto 83 tras un buen centro, todo sea dicho, de Álvaro Jiménez desde el extremo diestro. Tras la revisión del VAR y no sin tensión, el gol subió al marcador y el 1-0 se hizo realidad. Con menos, era imposible hacer más.

Menéndez hizo un nuevo cambio en el minuto 84, ingresando al terreno de juego Tana en sustitución del desaparecido e inoperante Manu Fuster. Y en el 90, Kecojevic entró por Alfredo Ortuño.

Cinco fueron los minutos de añadido, que discurrieron con el Alba metido debajo de su portería con los once hombres para evitar que los puntos volaran y con el Mirandés volcado en ataque para intentar no irse de vacío a tierras burgalesas.