Nico Gorosito portó el brazalete en el partido ante el Málaga. Voz autorizada dentro de la caseta, el ‘4’ fue el encargado de tratar de explicar este miércoles con palabras la viabilidad de una permanencia que los jugadores quieren demostrar con hechos. Lo cierto, es que escuchar hablar a estas alturas a cualquier integrante de esta plantilla está más cercano a pensar que quieren vender la moto que a otra cosa. La salvación está harto complicada y al Alba solo le queda la excusa de las matemáticas para intentar aferrarse a algo en lo que creer.
Y esos hechos empiezan ganando el domingo sí o sí al Mirandés. “Desde mi punto de vista no lo veo imposible”, argumentaba un Gorosito que añadía que “quedan ocho partidos. Obviamente se nota que necesitamos ganar sí o sí. Nos vendría bien ganar y el domingo tenemos un partido en el que necesitamos esa confianza que nos dé ese salto para seguir creyendo. Soy optimista por todo lo que me ha tocado vivir en el mundo del fútbol a causa de mis lesiones. Creo plenamente que si en los ocho partidos que nos quedan jugamos como hemos jugado anteriormente a Málaga creo que el equipo puede conseguirlo. Tenemos que dar más. Ganando un partido, creo que tenemos un buen equipo, y si el domingo salen las cosas bien vamos a ganar seguro”, indicó un central que apoya su optimismo no en los resultados, sino en el trabajo diario de sus compañeros. “El equipo trabaja bien en la semana, se ve muy bien. El fútbol se basa en resultados. Veníamos jugando bien, ofreciendo buenas sensaciones… No ganas y se ve todo negativo. Hemos hecho cosas malas. El equipo siempre quiere dar la cara, ganar cada partido y luego no llega el resultado y se ve todo malo. Pero el equipo trabaja para ganar”, advirtió.
Aún así, Gorosito insistió en que no es momento de palabras. “No se basa en palabras, hay que demostrarlo en el campo. No hay que bajar los brazos. Quedan ocho batallas que el equipo quiere ganar. Necesitamos más que nunca sumar tres puntos. El equipo quiere demostrar que puede dar más. Es feo estar en esta situación. Es delicada la situación, pero no imposible. Tenemos que pensar y estar fuertes mentalmente todos. Tenemos una afición que, aunque no nos puede acompañar, está ahí; un escudo que representar de la mejor manera. Ya no se basa en palabras, sino en demostrarlo en el campo. Nosotros queremos salir y ganar cada partido. Se puede cambiar. Es cuestión de tener fe. Tenemos un 1% de posibilidades pero tenemos que tener un 99% de fe”, explicó.
El central argentino reconoció que después del choque en La Rosaleda se produjeron encuentros entre los futbolistas. “Hemos estado hablando dentro del vestuario. Nos hemos encerrado y hablado mucho tiempo. Ya no hay nada que decir, es demostrarlo en el campo. Salir en estos ocho partidos a ganar. Se expresó cada jugador en palabra, pero es hora de demostrarlo dentro del campo”.
Y acabó diciendo cómo tienen que encarar los partidos que quedan por delante. “Se sale a ganar en Málaga y cometemos un error que no debemos cometer y nos perjudicó. Lamentablemente estamos en esta dinámica en los que estamos bien, dejamos buenas sensaciones y no nos llevamos nada. El equipo tiene que estar fuerte los 95 minutos. Son errores que nos perjudican y nos vamos con cara de tonto. Ahora son partidos a cara de perro, cuchillo entre los dientes y matar. Si creemos en lo que hacemos y mantenemos el plan que nos trasladó el mister se puede puntuar y ganar partidos”.
/El Digital de Albacete/
