El escritor y profesor albaceteño Francisco Gómez García, ‘Frasquito’, ha presentado su nuevo libro ‘Antoñaco’, una novela costumbrista sobre la Sierra del Segura, en la que el protagonista tiene que huir a Albacete, en donde le pillan los bombardeos de la guerra.
Tras la publicación de ‘Bienservida, 1793-1910’, ‘Albacete 1890’ o ‘Albacete 1917, el renacer de una ciudad’, libros de investigación histórica con amplia documentación sobre Albacete y su provincia, el escritor lanza su nueva aventura editorial. Se trata de ‘Antoñaco’, su primera novela. El autor nos cuenta que “ha sido un proceso lento, pero por fin he cumplido un deseo que llevaba aparcando desde hace más de 15 años”.
La novela cuenta la historia de Antoñaco, un buen serrano al que la vida le da un palo, y para postre es acusado de un crimen que no ha cometido. Por ello se ve forzado a huir de su amada sierra. Durante unos años ejerce diversos oficios en varios sitios y en su estancia en Albacete, sufre los bombardeos a causa de la Guerra Civil. Cansado de estar huyendo y sintiendo la querencia de su sierra, regresa para solucionar su situación.
Con esta novela, el escritor albaceteño quiere hacer un homenaje a todos los serranos que, por un motivo u otro, abandonaron sus cortijos y emigraron en busca de una vida mejor. Está dedicada a los amantes de la sierra y a su gran amigo Eleuterio Ruiz Puertas, el último cartero que repartía a caballo por la Sierra del Segura, que ha cumplido ahora 90 años y que “ha sido una gran fuente de inspiración. Con él he recorrido los cortijos de la zona y me ha contado cosas muy interesantes, tales como quién habitaba en ellos o cómo vivían entonces”, indica.
La novela viaja al pasado a través del lenguaje que se estilaba en aquellos años en esa determinada zona, con términos curiosos y muy atractivos de la que se hizo llamar ‘Generación silenciosa’. Una atractiva historia que tiene elementos de drama, pero también momentos cómicos que logran sacar una sonrisa. El escritor considera que “en realidad es triste porque las cosas se tuercen para el protagonista, que llega a plantearse el porqué de la vida, pero tiene algunos pasajes de humor, que la convierten a su vez, en una historia simpática”.
La lectura de ‘Antoñaco’ te sumerge en una historia que describe con datos históricos inéditos la forma de vivir de aquellos días. Una aventura que tiene parte de ficción y parte de realidad. “Me he documentado a través de lo que he ido encontrando y de lo que me ha ido contando mi amigo Eluterio, y es que en realidad, todos los cortijos de los que hablo en la novela los he visitado con él. De hecho, hay uno que se llama ‘El recodo de la moneda’, que está a unos 1.400 metros de altura, donde vivía un tal Antoñaco”, detalla.
La novela cuenta también con un extenso apéndice de aquellos cortijos que poblaron la Sierra del Segura en el siglo XX. El escritor pone de relieve que “es una pena que estén todos prácticamente en ruinas, pero hay datos que pueden interesar mucho, sobre todo a sus descendientes. Hemos tenido acceso a los libros escolares de la escuela del ‘Rio de madera’, desde los años 30 en adelante, con la relación de los alumnos, la edad que tenían, de qué cortijo eran y quienes eran sus padres. Como curiosidad, decir que por aquel entonces, los niños tenían que llevar a la escuela un par de troncos para la estufa, porque el invierno de aquellos años era muy duro”, narra.
En el pasaje en el que Antoñaco tiene que huir a Albacete, el autor describe el ambiente de la época, invitando al lector a dar un paseo por la historia de nuestra ciudad, detallando momentos históricos como el de una gran corrida de toros que hubo en septiembre de 1945 en la que “se cortaron 12 orejas y cuatro rabos, y en la que toreó Manolete, Carlos Arruza, Morenito De Talavera y Luis Miguel Dominguín. Sin duda la mejor corrida que ha habido en Albacete en todos los tiempos. Cuento cómo Antoñaco vivió esa corrida, algo angustiado por si lo encontraban”, revela.
El escritor, que ha pasado parte de su vida en la Sierra del Segura, afirma que “la belleza es sin par. La conozco muy bien porque la recorría con mi padre en los veranos y no tengo la menor duda de que tenemos una de las sierras más bonitas de España, aunque lamentablemente, es una gran desconocida. Me ha inspirado mucho esa forma de quedarse solos en una tierra en la que la gente aspiraba a algo mejor y que poco a poco se fue despoblando”, lamenta.
Francisco Gómez García, ‘Frasquito’, por fin ha dado el paso y ‘Antoñaco’ está en las librerías de Albacete, un hecho que celebra el escritor, teniendo en cuenta que “era algo que tenía pendiente y que debería haber hecho antes, con el añadido, de que me lo he pasado estupendamente con todo el proceso de investigación”, concluye. Un maravilloso paseo por esa Sierra del Segura de antes de la guerra, cuando todavía estaba llena de vida.
/Modesto Colorado/
