Como cada Lunes Santo los cofrades más pequeños de Albacete no han querido faltar a su cita con los residentes del Asilo de San Antón. Un Lunes Santo diferente en el que no han podido procesionar con las réplicas de las imágenes de la Semana Santa de Albacete debido a la actual situación sanitaria, pero los más pequeños han vuelto a engrandecer un año más el mensaje de la Semana Santa.
En años anteriores los niños cofrades solían tomar las calles de la capital para llevar un pequeño trozo de nuestra Semana Santa a los mayores del Asilo de San Antón. Este año, volvían a las puertas del Asilo para rendir un emotivo homenaje a nuestros mayores.
“Los niños cofrades no hemos podido llegar en procesión y daros los caramelos que tanto os gustan”, indicaban los pequeños cofrades ante la mirada de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados que han salido a recibirlos a las puertas del Asilo de San Antón. Así recordaban que la cita de este Lunes Santo es la que despierta “mayor ilusión” en la Semana Santa albaceteña.
El año pasado, debido al confinamiento decretado para aplacar la expansión del coronavirus no pudo celebrarse ningún acto de la Semana Santa, pero los niños de Albacete no faltaron a su cita con los mayores de la residencia de San Antón. Así, pese a los complicados momentos que atravesábamos hace tan solo un año mandaban un emotivo vídeo a las Hermanas y residentes para recordarles que pese a la distancia estaban más unidos que nunca.
A las puertas del Asilo, representantes de las Cofradías y Hermandades de nuestra Semana Santa recordaban a las Hermanas y a los residentes del Asilo que los niños cofrades y toda la sociedad albaceteña “no nos olvidamos de vosotros y es ahora más que nunca que os damos las gracias”. Del mismo modo aplaudían la incansable labor del personal sanitario y de las Hermanas quienes durante este complicado año marcado por el COVID-19 “han demostrado, sobre todo, su calidad humana”.
Se comprometían estos pequeños cofrades a “rezar y pedir por vernos todos pronto, se acabe este virus y que pronto podamos volver a abrazarnos”. Un acto sencillo y cargado de emoción por lo que ha supuesto la pandemia especialmente para las residencias de mayores.
Sofía, una de las cofrades que se acercaba hasta el Asilo de San Antón para participar en representación de sus compañeros en este homenaje destacaba que “este es un año triste porque no tenemos procesiones”. Y además reconocía que una de las cosas que más van a echar de menos de nuestra Semana Santa es “que no vamos a poder repartir caramelos”.
Además han hecho entrega a las Hermanas del Asilo de unos dibujos con los que han querido representar a todos los niños cofrades de Albacete, acercándoles todo su apoyo y agradecimiento. Por su parte, Sor Antonia indicaba que “la situación en el Asilo gracias a Dios está bien, algo que hace un año no estaba para nada bien” y reconocía que “la ayuda de Dios y las manos de los trabajadores y las Hermanas ha hecho posible que estemos mucho mejor”.
El Lunes Santo, y en especial la visita de los cofrades más pequeños de Albacete al Asilo de San Antón “es una cita de la que los ancianos disfrutan mucho y les encanta y lo recuerdan con especial emoción”. Sostenía que debido a la actual situación sanitaria “es una pena que no lo podamos celebrar como todos los años pero la visita de los niños ha sido una alegría”, y es que desvelaba que ha sido una sorpresa que “no esperábamos”.
Así, tanto niños como mayores esperan que todo cambie de cara a la Semana Santa 2022 y volver a disfrutar de este particular encuentro que hace diferente nuestra Semana Santa. Una tradición que derrocha valores y para la que los pequeños cofrades ya han iniciado la cuenta atrás para volver a llevar un pedacito de la Semana Santa de Albacete a los residentes del Asilo de San Antón.
/Marta López/Fotos: Ángel Chacón/
