Castilla-La Mancha se ajustará a todas las premisas acordadas entre todas las Comunidades Autónomas en relación a las medidas restrictivas de cara a la Semana Santa con el objetivo de aplacar la expansión del coronavirus.
De este modo el Gobierno de Castilla-La Mancha reducirá el toque de queda de la medianoche a las 23:00 horas. Se trata de nuevas restricciones horarias que se aplicarán de cara a los días de Semana Santa y que permitirán la apertura de los establecimientos de hostelería también hasta las 23:00 horas.
Según indicaba el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el decreto aprobado a nivel nacional versa sobre unas “condiciones mínimas de restricción”, permitiendo añadir otras “de mayor calado”, haciendo que cada región pueda “subir el listón” y ampliar “el techo” de las restricciones. Así, el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha decidía ajustarse a todas las medidas previstas en este decreto para cumplir la ley.
De modo que “a efectos prácticos”, sostenía García-Page, lo único que cambiará desde el 26 de marzo al 9 de abril “es el número de comensales que puede haber en un establecimiento”, que pasará de 6 a 4 personas en el interior de bares y restaurantes, manteniéndose en 6 en el caso de las terrazas.
Además, durante estos días las reuniones sociales/ familiares en domicilios se limitarán a convivientes. Por tanto, durante los días de Semana Santa se prohíben los encuentros domiciliarios más allá de personas convivientes.
Del mismo modo también continuarán vigentes las actuales restricciones de movilidad. Por tanto no se permitirá la entrada y salida de personas de Castilla-La Mancha sin justificación manteniéndose el cierre perimetral regional, pero permitiéndose el desplazamiento entre provincias de la misma Comunidad.
/El Digital de Albacete/
