La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a un hombre a un año y cuatro meses de cárcel al considerarle culpable de un delito de estafa agravada al engañar con el timo de la estampita a una mujer en La Solana (Ciudad Real).
Según la sentencia de la Audiencia Provincial a la que ha tenido acceso Efe, los hechos tuvieron lugar en febrero de 2011, cuando el acusado y una mujer que no ha sido identificada se acercaron a la mujer estafada, de 54 años de edad, para preguntarle por la localización de un estanco o una administración de lotería.
La mujer que participó en los hechos, que fingió padecer una discapacidad y con intención de aparentar una solvencia de la que carecía, manifestó que le había tocado la lotería y que llevaba en su bolso “estampas y papelitos” que los quería romper porque quería chucherías, mostrando a la estafada su interior en el que se podía ver muchos billetes de 50 euros.
El acusado le dijo a la chica que no los rompiese, que se los entregase a él y la estafada, ante lo cual la mujer que simulaba una discapacidad le dijo que para eso le tenían que dar “más papelitos”.
En ejecución del plan urdido, el acusado propuso a la víctima que fuese a su casa a buscar dinero en efectivo haciéndole creer que de este modo la mujer le daría la bolsa que contenía billetes y que, después, se repartirían el dinero entre ambos.
Así, la mujer accedió a ir a su domicilio en compañía del acusado mientras la mujer no identificada se quedó esperándole en un vehículo.
Una vez en su interior, la estafada cogió dos sobres que tenía en su dormitorio uno con un billete de 20 euros y otro con 65 euros en diferentes billetes, si bien la mujer que fingía la discapacidad, al ver el dinero que portaba la víctima, dijo que era poco y que quería más.
De nuevo regresaron al domicilio la mujer y el acusado, y la mujer accedió a un falso techo de un cuarto de baño, de donde cogió una caja de cartón donde había 200.000 euros y se los entregó al acusado, desplazándose hasta el vehículo donde les aguardaba la mujer quien en esta ocasión, cuando le exhibieron el dinero, aceptó pero dijo que necesitaban una bolsa de plástico para guardar los “papelitos”.
Los tres se desplazaron en un vehículo a una tienda para comprar una bolsa, que el acusado llenó con toallitas de papel ocultándose de la víctima.
A continuación, la estafada se bajó del vehículo y le dejó la caja con el dinero, mientras que el hombre le dio la bolsa llena de toallitas de papel y dijo a la víctima que le esperara, que tenia que ir a llevar a la mujer con discapacidad a la residencia y que, a la vuelta, se repartirían el dinero.
En ese momento, la mujer no identificada y el acusado huyeron con el dinero que previamente le había entregado la mujer, que al llegar a su domicilio comprobó que en su interior solo había toallitas de papel.
El condenado, además de haber sido condenado a la pena de prisión, tendrá que indemnizar a la mujer estafada 200.000 euros más los intereses.
