/Llanos García/
Un hombre se enfrenta a 12 años de prisión, a petición de la Fiscalía, por un presunto delito continuado de abusos sexuales con acceso carnal con menor de 16 años, así como la prohibición de acercarse a menos de 1.000 metros de la menor, y a su domicilio, lugar de trabajo, centro de estudios o cualquier otro en que se encuentre o sea frecuentado por ésta y de comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento, directamente o a través de terceros, por un periodo superior en ocho años a la pena de prisión impuesta en sentencia.
Igualmente Fiscalía pide que se imponga al procesado la medida de libertad vigilada por seis años para su cumplimiento posterior a la pena de prisión.
La cita del acusado con la Justicia está prevista que sea el próximo lunes, 8 de marzo, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete.
Acusación
El escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso El Digital de Albacete, señala en sus conclusiones provisionales que el procesado, de 45 años en el momento de los hechos, aprovechando su amistad con la madre de la menor de edad ya que pertenecía a su círculo de amistades- a la menor la conocía desde que tenía 6 o 7 años- “llevó a cabo un acercamiento” con la niña llegando, incluso, a efectuarle regalos, “entre ellos dos tarjetas de telefonía móvil, facilitando con ello el contacto telefónico con la menor ganándose su confianza”.
De este modo, cita Fiscalía, desde el mes de diciembre de 2015 el procesado mantuvo conversaciones telefónicas con la menor de 12 años a través de WhatsApp “con ciertas connotaciones de carácter sexual” en las que, por ejemplo, la menor manifestaba al procesado: “Estoy tumbada en la cama”, “pensando en ti” y él le respondía “mala”, añadiendo la menor “mañana me puedes tocar todo lo que te de la gana”, “mañana a lo mejor podemos quedar a las 10 y media”, “esta noche te digo” pidiéndole la menor que le demostrara que la quería, a lo que el investigado respondía “si no te quisiera iba a estar yo aquí”, “¿qué quieres que nos pillen?”, “si voy a ir pero para morderte otra cosa”, indicándole asimismo el procesado a la menor “ve para la casa de….” “pero no digas nada a nadie”, “que vamos” y en alguna ocasión cuando la menor le manifestaba “te quiero mucho” le respondía “y yo”, “te tengo que dejar”, “que si no sospechan”.
Existiendo alguna otra conversación, desgrana el escrito de la Fiscalía, en que la menor interpelaba al procesado sobre si “has comprado eso” y él contestaba “no aún no he podido cuando pueda”, insistiendo la menor en que “eso que yo tengo para que sirve”, a lo que él le explicó: “eso es para que se deslice mejor y poderte tocar”. De igual modo, cita Fiscalía, el investigado envió mensajes de texto a la menor en los que le expresaba: “jo. Ya quisiera yo haberme quedado contigo solos”, “ojalá pudiese besar tus labios”, “aprovecho para decirte tqm” o bien le preguntaba: “tienes ganas de ir a…”, reprochándole: “si luego siempre estás. Me tengo que ir, vámonos, venga va…”, insistiéndole: “me muero de ganas por ir otra vez”, “y tú”, reprochando acto seguido a la menor: “que te bese, que te toque, que te acaricies, que te muerda…”, “porque te pones muy tensa y sosa”, “pues estate tranquila y relájate”, “no tienes motivos”, así como en otros mensajes le dice: “por donde empiezo”, “a ponerte el pijama”, “ no se, me pondré nervioso y seguro que no llego a ponértelo y me distraigo en otras cosas”, “te gusta la idea de que no llegue a ponerte el pijama”, “a mi me encantaría”, “porque me perdería entre mi cuerpo y ya se me olvida todo”, respondiendo a la pregunta de la menor de si se queda en ropa interior, “vale. O sin ella”, “mira que me lo pones difícil. Creo que con ropa interior. Así tendría también el gusto de poder quitártela”, “¿te quito el pijama?”, “con la boca”.
En el contexto de esa relación, esgrime Fiscalía, el procesado quedó varias veces con la menor en una casa que él tiene, ocurriendo el primer encuentro entre ellos en junio de 2016, “donde el procesado tras besar a la menor se trasladó junto a ella hasta su habitación, tras despojarse la menor de sus pantalones y de la camisa que vestía, mantuvieron relaciones sexuales de mutuo acuerdo llegando a producirse coito vaginal con penetración”.
Posteriormente a esa primera ocasión, expone el escrito de la Fiscalía, se produjeron nuevos encuentros de la menor con el procesado en el mismo escenario, “al menos en dos o tres ocasiones más”, en los que el procesado “se desnudaba en la habitación en presencia de la menor, se besaba con ella, le realizaba tocamientos e introducía sus dedos en la vagina manifestándole que así no se quedaría embarazada, llegando en alguna ocasión a morderle en la vagina”. Concluye Fiscalía que la última vez que la menor mantuvo una relación sexual con el procesado fue unas dos o tres semanas antes de su exploración policial, la cual tuvo lugar el 26 de septiembre de 2016.
En virtud de auto de 28 de septiembre de 2016, dictado por el Juzgado, se adoptaron medidas cautelares de alejamiento prohibiendo al procesado aproximarse y comunicarse con la menor.
La cita del acusado con la Justicia está prevista que sea el próximo lunes, 8 de marzo, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete.


