‘La Milagrosa’ Sociedad de palomas deportivas de Ontur, por Ignacio Ortiz (Bartali )

Este 27 de febrero del 2021, la sociedad de colombicultura de Ontur (Albacete) ‘La Milagrosa’ cumple 75 años.

Os voy a contar una pequeña historia de cuando se fundó la sociedad. Nos hace retroceder haya por los años 40 en la Villa de Ontur, solo existía el palomo Laudino, cuya principal cualidad de seducción era el instinto de ‘ladrón’.

Por los años 45, con la llegada a Ontur de la familia López Cáscales ( cuya profesión era panaderos) en la que, el hijo mayor, Juan López Cáscales, era un gran aficionado y conocedor de este deporte, la colombicultura.

Juan Cáscales, intento y consiguió persuadir al resto de los aficionados, de explicarles las posibilidades que estos animales tenían en el terreno deportivo y también convenciéndoles para instaurar aquí una sociedad, del mismo estilo de las que existían en la región valenciana.

El 27 de febrero de 1946, Juan Cáscales en colaboración con algunos de sus compañeros, fundan la sociedad de colombicultura de Ontur, que adoptó el nombre de ‘La Milagrosa’, quizás este nombre se le dio porque fue un milagro ponerse todos de acuerdo.

Los fundadores de la sociedad fueron:

  • Zapatillas
  • Alcobita
  • Don Antonio Maeso
  • Don Gines
  • Canales
  • Señor Sebastián Tenes

Siendo su primer presidente Don Antonio Olaya Roano (Telegrafista); secretario: Juan López Cáscales (Panadero)

Este era el carnet de identidad en el que ponía: Federación regional de sociedades colombicultoras de palomas buchonas de la región de levante.

La Milagrosa dependía de la federación valenciana, ya que no existía federación de Albacete, por lo que podemos considerarnos pioneros de la colombicultura de Castilla La Mancha.

Al principio y previamente a su fundación se llevó a un acuerdo amistoso de respeto mutuo hacia los palomos de los otros aficionados y se estableció la modalidad de la suelta, se cogía una paloma y se le ponía una pluma blanca en la cola atada con un alambre o cuerda (en aquellos tiempos no había bridas ni esparadrapo) y se echaba al aire.

En la sociedad habían 3 puntos donde se soltaba la paloma, estos puntos eran:

  • Deposito de agua
  • Puerta de la iglesia
  • Cerro de la Picota

Los palomeros estiraban de la cuerda de los cebadores y salían los palomos como diablos en busca de la paloma, con la única y exclusiva finalidad de intentar encerrarla en su palomar.

La cosa empezó a cambiar un poco al principio, estos acuerdos se rompían con el consiguiente disgusto de las ambas partes implicadas, por culpa de los muchachos que pillaban los palomos, estos eran el Noni Coliflor, Juan el Mani, Arturito Motores y yo, Ignacio Bartali. En aquellos tiempos a todo el mundo se le ponía un mote.

Esto es cierto, les cogíamos los palomos, subíamos a los tejados o paredes para aletear y coger los palomos. Después, salíamos corriendo, los escondíamos debajo de un capazo para hacer a la noche nuestra suelta particular en la camara de la casa, que por cierto esto nos costaba unos cuantos estirones de oreja y alguna patada en el trasero.

Los años 50, La Milagrosa contaba con nuevos socios que se iban incorporándose, como Totera, Portillo padre, El Patrón, Morrillas, Patricio,  Roque de Vinagre, Los Pitones, El Amante , Luis de Machina y los muchachos, que ya éramos más formalicos y teníamos 12, 13 y 14 años, además, ya teníamos nuestros propios palomos que nos daban los mayores.

En el año 1953, La Milagrosa, organiza su primer concurso de fin de temporada, en el cual yo ya participo con un palomo moro que lo había comprado a un tal Joaquín Cáscales (El Zapatero) de Jumilla.

PARTICIPANTES N.º de palomos
Juan Gómez

Antonio Quiles

Juan López Cáscales

Bartolomé Martínez

Felipe Molina

Joaquín Muñoz

Juan Zornoza

León Zornoza

Luis García

Antonio Martínez

Edelmira Durá

Francisco Sánchez

Benito Zornoza

Miguel Ortiz (Mi padre)

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Como nosotros, los muchachos, no podíamos apuntarnos, tenían que figurar nuestros padres.

La Milagrosa hizo un acto en el camino, debido a que gran parte de los socios tuvimos que emigrar por necesidad ( Barcelona, Valencia, Madrid, Alemania, Suiza, Holanda…).

A principios de los años 60, la sociedad se reorganiza con los pocos socios que no emigraron y otros que se unen como; Cutillas, Perola, Serrano, Domingo, Julián y otros muchos más, que, a lo largo de los años, se han ido haciendo socios, hoy en día La Milagrosa cuenta con 50 socios.

La sociedad de palomos deportivos de Ontur, La Milagrosa,  siempre ha sido y sigue siendo una de las más importantes sociedades de Castilla La Mancha. Ontur es un pueblo ideal para volar palomos y espero que esto siga siendo así muchos años más.

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