/El Digital de Albacete/
La Policía Nacional han desarticulado en España y Uruguay una organización dedicada presuntamente a la trata de seres humanos, en una operación en la que han liberado a cuatro mujeres que eran explotadas sexualmente en Alcalá de Henares (Madrid), tanto en la calle como en una casa de citas.
Según informa este miércoles la Dirección General de la Policía, ocho personas han sido detenidas -cinco en España y tres en Uruguay-, acusadas de ejercer la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
La investigación se inició desde el Servicio de Atención a las Víctimas de Trata de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional, gracias a la información aportada por una ONG.
Las pesquisas constataron que la red trasladaba a las mujeres desde su país de origen hasta España, donde eran recogidas a su llegada al aeropuerto por los principales responsables de la organización o por sus familiares.
A continuación, las trasladaban hasta domicilios particulares de Alcalá de Henares o de Guadalajara, o bien se encargaban de que las víctimas se desplazaran en taxi hasta estos domicilios.
Las mujeres contraían una deuda que incluía el pago del alquiler y la manutención por su estancia en la finca donde eran explotadas, y que debían saldar ejerciendo la prostitución.
Según las pesquisas, los implicados desarrollaban su actividad principalmente en una finca de Alcalá de Henares y en las calles del polígono industrial La Garena, de la misma localidad, y se servían de familiares en territorio nacional para el control de las víctimas.
La forma de captar a los clientes se realizaba a través de anuncios publicados en webs de contacto o directamente ofreciendo sus servicios en las calles del propio polígono de unas mujeres que vivían en situación de vulnerabilidad y de gran necesidad económica en Uruguay.
Cuando eran trasladadas a España, se les obligaba a ejercer la prostitución en condiciones muy precarias e insalubres, tanto en el interior de la finca como en las propias calles del polígono industrial donde esta se ubicaba.
Antes de su traslado definitivo hasta el lugar donde ejercerían la prostitución, los miembros de la red llevaban a sus víctimas a comprar ropas sensuales para mostrarse ante los clientes, a los que debían cobrar entre 20 y 30 euros por servicio.
La deuda económica ascendía a 3.500 euros en conceptos de traslado, documentación y ropa, que debían saldar a través de la explotación sexual, de tal manera que la red se quedaba con el 50 por ciento de los beneficios económicos.
Además, las víctimas debían pagar la cantidad de 20 euros al día en concepto de alojamiento y manutención y tenían racionada la comida.
El horario que debían cumplir era de lunes a sábado desde las 10 hasta las 20 horas. Se les obligaba a ejercer la prostitución hasta en las condiciones más adversas, incluso durante el temporal de nieve Filomena y a temperaturas bajo cero.
La Policía ha llevado a cabo seis entradas y registros, uno de ellos en una finca situada en Alcalá de Henares, dos en Guadalajara y otros tres en domicilios ubicados en Montevideo, la capital de Uruguay.
Se ha incautado diversa documentación, efectos informáticos, 16.470 euros, 56.000 dólares y 360 pesos argentinos en efectivo, además de numerosas joyas y efectos de valor.
