/Marta López/Fotos: veronica.plaza.art/
El Servicio de Urgencias es la puerta de entrada de numerosos pacientes al Hospital General Universitario de Albacete. Un servicio médico que durante este último año ha soportado una inmensa carga de trabajo debido a la pandemia de coronavirus.
Ahora, gracias a una médico del propio Servicio de Urgencias, Verónica Plaza, se ha llenado de color y vida con el objetivo de servir de aliento tanto para el personal del hospital como para los pacientes que llegan a las instalaciones. “Antes de la llegada de la pandemia ya tenía ganas de hacerlo porque las Urgencias son un sitio con paredes muy grises y lisas que son auténticos lienzos para mí”, confesaba la albaceteña.
Tras la irrupción de la pandemia de COVID-19 señalaba a El Digital de Albacete que transformar este espacio “se convirtió en casi una necesidad porque pasábamos allí muchísimas horas tanto sanitarios como pacientes”. De este modo, matizaba que con estas oraciones artísticas “me pareció una manera de crear otro ambiente que provocase nuevas sensaciones y que a su vez aportara bienestar”.
Sostenía Verónica Plaza que “además de la medicina hay muchos otros factores que ayudan a curar como son el arte o la música”. Por este motivo, compaginó su labor como profesional sanitaria con la creación de estos particulares lienzos llenos de color y vida.
En concreto, y lucen en las Urgencias del Hospital General Universitario de Albacete un total de 4 obras diferentes. “Cada una refleja valores que siempre han sido fundamentales, pero que ahora lo son más que nunca y es importante recalcarlos”, indicaba. Estos valores con “el amor, la vida, los abrazos y el respeto”, detallaba la albaceteña.
Reconocía que la pandemia nos continúa poniendo a prueba a todos después de casi un año conviviendo con el COVID-19. Sostenía que “en general, todos estamos un poquito nerviosos por esta situación que estamos viviendo y que afecta directamente a algo tan importante como es la salud”. Recomendaba que “es necesario parar, respirar y volver a acordarnos de todos estos valores aunque suene a tópico”.
Poco menos de un mes resta para que se cumpla un año de la irrupción en nuestras vidas el coronavirus, y después de todo este tiempo en el que han tenido que hacer frente a confinamientos, restricciones, y las espeluznantes cifras de contagios y fallecidos que se continuan registrando a diario, comienzan a hacer mella sentimientos como el cansancio y la apatía. Sentimientos que no son ajenos al personal sanitario, que continúa plantando batalla a este enemigo invisible.
“No hay tregua, seguimos trabajando”, confesaba esta médico albaceteña, y comparaba el trabajo del personal sanitario con el de “un ejército que tiene siempre al mismo batallón al frente”. Así, reconocía que “claro que estamos cansados, pero no desanimados”, apostando por una mirada optimista como mejor arma para frenar al COVID-19. Pese a todo destacaba que lo que más preocupa “es la situación fuera del hospital”, en relación a la posible relajación en el cumplimiento de las medidas para luchar contra la pandemia. Y es que, los albaceteños deben tener claro que ellos también son fundamentales para plantar cara al temido virus.
Confesaba que “para poder pintar es fundamental la inspiración”. Una inspiración que salía a borbotones de esta albaceteña debido a las experiencias y situaciones vividas a lo largo de este año de pandemia. Una de las primeras pinturas que decoraron las paredes del Servicio de Urgencias fue un colorido corazón unido a la palabra ‘Vida’ y que “supuso una auténtica revolución”, tanto en el personal sanitario como en los pacientes.
Desvelaba su creadora que “todo el mundo quería una foto con el mural”, incluso “los pacientes dejaban a un lado por un instante sus problemas de salud para inmortalizar el corazón”, confesaba. Las mascarillas no podían ocultar las sonrientes miradas de pacientes que veían en este peculiar lienzo una vía de escape para respirar y coger fuerza. “Fue maravilloso”, aseguraba a El Digital de Albacete Verónica Plaza.
Tras el positivo impacto que supuso esta primera obra, y gracias al respaldo del Hospital de Albacete, Verónica continuó dando vida a las paredes del Servicio de Urgencias. Otras de las creaciones que decoran este punto del hospital nació como “regalo a mis compañeros porque han trabajado y siguen trabajando muchísimo, se han dejado literalmente la piel”, subrayaba Plaza. Así, “una sanitaria guerrera lleva escrita en su gorro la palabra ‘Respeto’, algo que sin duda se han ganado a pulso todos mis compañeros”, matizaba.
Junto a otras dos obras, una con la palabra ‘Amor’ y otra que representa esos abrazos que tanto echamos de menos debido a la necesaria distancia social, Verónica trabaja en la creación de nuevas pinturas que pueden llenar de color otras áreas del hospital. “A lo mejor, la próxima obra aparece en otro sitio”, concluía manteniendo la incógnita.
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