/Marta López/
‘Filomena’ dejaba a su paso una estampa blanca inusual en Albacete. Una radiografía nívea que supuso verdaderos problemas para la protectora ‘El Arca de Noé’ debido a la gran cantidad de nieve acumulada y a las gélidas temperaturas que se registraron tras la borrasca.
“Estamos recuperando un poquito la normalidad después de todos los problemas tan grandes que tuvimos con la nieve y el frío”, señalaba a El Digital de Albacete la responsable del albergue de ‘El Arca de Noé’, Soledad Calvo. Además ponía de relieve que en estos complicados momentos “recibimos muchísimo apoyo de la gente”, algo que aseguraba “fue muy emocionante porque llegaban de todas partes a traernos mantas y todo lo que necesitábamos para los animales”.
Desvelaba que “son los días más trágicos que yo recuerdo en el albergue”, pero añadía que “por suerte no murió ningún animal y tampoco se pusieron enfermos”. Pese a todo recordaba los numerosos problemas que tuvieron en el albergue debido “al enorme peso de la nieve en los techos y las frías temperaturas que congelaban hasta el agua en el interior de las instalaciones”.
Unas condiciones “tan extremas y durante tantos días que jamás habíamos vivido”, subrayaba la responsable del albergue. Además, manifestaba que ante esta compleja situación lograron que los animales más delicados fueran acogidos: “Salieron casi 20 perros de acogida y todavía siguen en acogida hasta encontrar a una familia definitiva”.
Ahora tras el paso de ‘Filomena’ recordaba que los albaceteños pueden ayudar a la protectora “de muchas maneras”, pero sostenía que “hacerse voluntario es muy importante porque nunca somos suficientes”.
Más adopciones
Actualmente el albergue de la protectora ‘El Arca de Noé’ cuenta con “cerca de 170 perros y 50 gatos” esperando a ser adoptados. Además, Soledad Calvo destacaba que la protectora albaceteña también cuenta actualmente con “en torno a 70 perros y más de un centenar de gatos en acogida”.
Destacaba la responsable del albergue que “hemos notado más adopciones en Albacete”. Además añadía que el perfil de gente que ha realizado estas adopciones es muy especial ya que “la mayor parte son personas que llevan muchísimo tiempo deseando un perro pero que no se habían atrevido a dar el paso porque pensaban que no tenían tiempo o tenían demasiadas exigencias laborales y sociales”. Sin embargo, explicaba que a raíz de la llegada de la pandemia del coronavirus “la gente está más recogida en sus casas y familias enteras se han animado a dar el paso y adoptar un animal”.
“Todas las adopciones han sido preciosas y muy emocionantes”, reconocía. Además ponía de manifiesto que “estas personas han descubierto que los animales dan mucho más de lo que a veces reciben, es otra manera de vivir con mucha más alegría estas situaciones tan tremendas que nos está tocando afrontar”, manifestaba.
El problema de los galgos
Por contraposición señalaba la preocupante situación que trae consigo el mes de febrero en relación al elevado número de galgos que son abandonados tras finalizar la temporada de caza. “Tenemos miedo porque cuando finaliza la temporada muchos son abandonados en cualquier lugar y mueren atropellados, de hambre o sed”, explicaba Soledad Calvo a El Digital de Albacete.
Sim embargo, la protectora ha notado que “cada vez abandonan menos a estos animales en cualquier sitio y los dueños los dejan directamente en el albergue, algo que supone salvarles la vida”. Así especificaba que “nuestro equipo de rescate encuentra todos los días algún animal abandonado”.
“Lo que ocurre en los territorios de caza con galgos es algo tremendo porque cada día de febrero mueren animales a consecuencia del abandono porque sus dueños ya no los quieren para la siguiente temporada de caza porque no les han demostrado un rendimiento óptimo para seguir con ellos”, exponía la responsable del albergue de ‘El Arca de Noé’. Al respecto consideraba que “la caza ya no debe ser un entretenimiento en pleno siglo XXI”.
