/Llanos García/
Dos hombres se enfrentan por un presunto delito contra la salud pública, sustancia que causa grave daño a la salud, a una pena, a petición de la Fiscalía, de 26 meses de prisión y multa de 800 euros y de 4 años y 6 meses de prisión y multa de 150.000 euros.
La cita de los acusados con la Justicia está prevista que sea este viernes, 5 de febrero, en una vista para conformidad en la Audiencia Provincial de Albacete.
Acusación
El escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso El Digital de Albacete, señala en sus conclusiones provisionales que como consecuencia de informaciones recibidas en el Grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Albacete, se tuvo conocimiento de la existencia de “un centro de distribución de cocaína en el barrio San Pablo de Albacete”.
En concreto, y por información recibida de un agente de Policía Local, cita Fiscalía, “se pudo conocer que, en una calle de dicho barrio existía una afluencia continua de personas que permanecían poco tiempo en un inmueble y que, según manifestaciones también de vecinos de la zona, acudían a ese lugar a comprar cocaína”.
A raíz de esas investigaciones se procedió por efectivos de la Policía Nacional a realizar una labor de vigilancia del domicilio referido, “comprobando la veracidad de los hechos e identificando al morador de dicha vivienda que resultó ser el acusado, en prisión provisional por esta causa, por la que fue detenido el 20 de junio de 2020, desde el 22 de junio de 2020”.
Como consecuencia de las vigilancias a las que fue sometido el acusado, esgrime el escrito de la Fiscalía, agentes de la Policía Nacional pudieron comprobar “como el mismo se entrevistaba con los compradores en su propio domicilio y, en otras ocasiones era él quien se desplazaba a casa de los compradores o incluso, quedaba con ellos en algún lugar de Albacete para hacerles entrega de la cocaína a cambio de dinero”. Para sus desplazamientos para vender la droga el acusado, cita Fiscalía, “usaba siempre su vehículo.
Concretamente, sobre las 22.40 horas del 1 de junio de 2020, un individuo, al llegar junto a la vivienda manipuló durante unos segundos su teléfono móvil y, al poco tiempo abrió la puerta el acusado, entrando el individuo en el portal. Un agente de Policía Nacional pudo observar como el acusado sacó algo del bolso que entregó a ese individuo y como este, tras guardarse lo que el acusado le había entregado, le entregó al acusado un billete”. Los agentes procedieron a seguir a la persona que salió de la casa del acusado y, al alejarse lo suficiente del domicilio del investigado, procedieron a su identificación «el cual llevaba en su bolsillo derecho una bolsita que contenía cocaína, 0,23 gramos, que el acusado acababa de venderle».
Una de las personas a la que vendía cocaína el primer acusado para posteriormente distribuirla entre sus clientes, desgrana el escrito de la Fiscalía, es el segundo acusado “quien recibía la cocaína del primero, posteriormente la vendía a terceras personas con las que él contacta. Para ello, y en varias ocasiones el segundo acusado quedaba con el primero y se subía en el vehículo del mismo, dando una pequeña vuelta y volviéndose a bajar al poco tiempo una vez que el primer acusado le ha entregado la droga para que éste la vendiera, al menos en parte”.
A través de las vigilancias y seguimientos que realizaron los agentes del grupo de estupefacientes al segundo acusado, señala Fiscalía que se puso de manifiesto que “el mismo se entrevistaba con personas en su domicilio, encuentros que duraban muy poco tiempo, el suficiente para que el acusado les entregue la cocaína que estos iban a comprar a su casa”. Concretamente, cita Fiscalía, sobre las 20:18 horas, del 1 de junio de 2020, dos agentes de la Policía Nacional observaron a una persona detenerse junto a la puerta del segundo acusado, “inmediatamente observaron como el acusado, desde la ventana, le hacia gestos para que subiera, cosa que hizo. Sobre las 20:22 horas el individuo reseñado salió del inmueble siendo seguido por agentes de la Policía Nacional que procedieron a identificar al mismo. Los agentes comprobaron que el mismo, en el bolsillo derecho de su pantalón, llevaba una bolsita que contenía cocaína con un peso total de 0,17 gramos y que el acusado acababa de venderle”.
A la vista del resultado de las investigaciones, se procedió a la autorización judicial para la intervención de las líneas móviles de los acusados. Del contenido de las conversaciones que mantenía el segundo acusado, esgrime Fiscalía que “se pudo determinar que el mismo utilizaba el móvil para concertar citas con clientes a los que iba a suministrar cocaína, conversaciones en las que utilizaban un vocabulario en clave para, si alguien escuchaba las mismas, no supiera cual era la finalidad de las entrevistas que concertaban”.
Sobre las 21:35 horas del día 19 de junio de 2020, agentes de Policía Nacional observaron, como el segundo acusado “se subía en el coche del primero, vehículo que acababa de detener en la esquina de las calles Hermanos Jiménez y Cristóbal Pérez Pastor. El vehículo se puso en marcha y, a unos 200 metros, se detuvo nuevamente bajándose del mismo el segundo acusado ante la sospecha de que el segundo acusado podría haberse aprovisionado de cocaína para venderla posteriormente, procedieron a su detención. Los agentes encontraron un paquete de tabaco, que guardaba en uno de los bolsillos del pantalón, que contenía un recorte de plástico con una sustancia blanca que, en ese momento, dio positivo a cocaína en el test que utilizan los agentes y arrojó un peso de 5,8 gramos”.
Una vez se procedió a detener al segundo acusado “se acordó por el instructor del atestado establecer un dispositivo de vigilancia en torno al domicilio del primer acusado. Sobre las 6:55 horas del día 20 de junio los agentes ven salir de su casa al primer acusado en su vehículo, acompañado de una persona que había llegado 10 minutos antes. Los agentes de Policía Nacional procedieron a interceptar el vehículo y pudieron observar como el acompañante arrojaba por la ventana un envoltorio que contenía una sustancia blanca y que arrojó un peso de 4,8 gramos. Una vez se procedió a la detención del acusado se le intervino al mismo 170 euros en billetes, que estaba contando en ese momento, y 13 billetes de 5 euros que llevaba en un bolsillo. El total de dinero intervenido en ese momento asciende a 235 euros”, cita Fiscalía.
Agentes de Policía Nacional procedieron a realizar vigilancia en el domicilio del primer acusado y, sobre las 9:45 horas «observaron a un joven de unos 20 años acceder al portal con llaves y salir minutos después portando una mochila de deporte negra y rosa. El joven accedió a otro inmueble por una puerta auxiliar que se accede a los garajes, garaje en el que el acusado guardaba su coche y a los pocos minutos salió en un vehículo conducido por su hijo. Los agentes dan el alto al vehículo e intentan localizar la mochila sin conseguirlo. Al preguntar al joven, que resultó ser el sobrino del acusado, contestó con evasivas, interviniéndosele al mismo las llaves del vehículo, que resultó estar estacionado en el mismo garaje del que salía el vehículo conducido por el hijo del acusado. En el maletero del turismo, los agentes encontraron la mochila del sobrino del acusado que había sacado de la casa del acusado. En el interior de la mochila los agentes encontraron hasta 11 envoltorios que contenían una sustancia de color blanco, 4 rollos de alambre verde, varias bolsas de plástico con recortes, varios envoltorios con restos de sustancia blanca, una balanza de precisión con restos de sustancia blanca y 17.000 euros en billetes de 50 euros”. La sustancia intervenida, señala Fiscalía, “era propiedad del acusado y el mismo se dedicaba a su distribución entre terceras personas. El dinero intervenido procedía de la venta de cocaína. No ha quedado acreditado que el hijo y el sobrino del acusado tuvieran conocimiento de la actividad a la que se dedicaba el acusado ni del contenido de la mochila, limitándose los mismos a llevársela por encargo de este y sin conocer lo que llevaba”.
“La droga intervenida al primer acusado resultó ser cocaína con un peso de 355,76 gramos que habría alcanzado en el mercado ilícito un valor de 75.551 euros. La droga intervenida al segundo acusado resultó ser cocaína con un peso total de 4,98 gramos y una pureza del 79%, habría alcanzado un valor de 1.067 euros”, señala el escrito de acusación de la Fiscalía.
Los dos acusados presentan un consumo repetido de cocaína los meses anteriores a la toma de la muestra sin que conste que dicho consumo les haya ocasionado ninguna enfermedad psíquica ni les haya afectado a su capacidad para conocer el alcance de sus actos ni para actuar conforme a dicho conocimiento, concluye el escrito de acusación de la Fiscalía.
La cita de los acusados con la Justicia está prevista que sea este viernes, 5 de febrero, en una vista para conformidad en la Audiencia Provincial de Albacete.


