/El Digital de Albacete/
En plena tercera ola de coronavirus se plantea el debate ante el inminente inicio de la campaña electoral con motivo de las elecciones en Cataluña. Los comicios han de celebrarse en principio el domingo 14 de febrero.
A esta especial campaña electoral marcada por la pandemia, cabe sumar la posibilidad que contempla el proceso para permitir a las personas contagiadas acudan a los colegios electorales a votar de forma presencial. Un horario especial y el equipamiento con EPIS de los miembros de las mesas que se conformen en los centros de votación son las principales propuestas para permitir la votación presencial de las personas contagiadas por COVID-19.
Ante esta situación, el programa ‘Horizonte’, dirigido por Iker Jiménez debatía con especialistas sanitarios de primer orden estas condiciones de voto. Entre estos especialistas alzaba la voz en contra de este procedimiento electoral el jefe del servicio de Neurología del Hospital General Universitario de Albacete, el doctor Tomás Segura, quien consideraba esta opción “poco pudiente y poco lógica en los tiempos que corren”.
“Pedirle a la gente que se quede en casa, que no salga, que se confine, que hagamos muchos sacrificios, y que ahora, de alguna manera se avive todo esto por una necesidad electoral que se puede paliar de otra manera porque hay otros elementos para garantizar el derecho al voto, no tiene sentido”, sostenía Segura. Además, pedía “prudencia, sentido común y, ante todo, seguridad”.
Por su parte, el doctor en Epidemiología y Salud Pública por la Universidad de Hardvard, José María Moreno, indicaba que la idea “me parece que no es la más adecuada en absoluto en pleno auge de contagios y con la incidencia acumulada que haya personas contagiadas circulando y diseminando el virus no tiene sentido”. Del mismo modo, el doctor Miguel Ángel Pertierra, reconocía que “es un riesgo innecesario y una imprudencia sanitaria que se permita a personas infectadas y a sus contactos que se desplacen a votar”.
“Muy peligroso”, “un contrasentido” o “incomprensible” son algunos de los calificativos con los que estos sanitarios definían esta propuesta electoral.
