/Modesto Colorado/
El polifacético Valeriano Belmonte nos presenta estos días su nueva colección de dibujos y cómics en la exposición ‘La magia de Manuel Gago’. Se trata de una muestra de carácter solidario en la que el dibujante albaceteño hace un homenaje al historietista Manuel Gago cuando se cumplen 40 años de su muerte.
La exposición consta de 27 dibujos donde Valeriano Belmonte ha representado a los personajes más importantes del creador vallisoletano, entre ellos ‘El Guerrero del Antifaz’, el personaje principal de su obra y también su primer éxito. Un cómic ambientado en la época de los Reyes Católicos, parte de la historia de España, y que además es muy nuestro, ya que se creó en Albacete.
Aunque era de Valladolid, Manuel Gago se instaló con su familia en Madrid donde vivió la Guerra Civil. Una vez terminada la guerra, en 1939, se trasladaron a Albacete donde permaneció hasta 1946. Fue durante su estancia en Albacete cuando, como nos cuenta Valeriano, se gestó el personaje de ‘El Guerrero del Antifaz’. “Le alquilaron un piso a Diego Ribera Morcillo, que era un pintor, escultor y escenógrafo de Albacete. La casa estaba en la calle Onésimo Redondo, en la actualidad Antonio Machado, en el número 20, donde se encuentra ahora la farmacia del Señor Aguilar”, señala.
Cuando Gago llegó a Albacete era todavía muy joven, por lo que aún no tenía una trayectoria como dibujante. Diego Ribera Morcillo, además de alquilarles el piso, le asesoró en sus inicios dándole consejos muy certeros sobre los encuadres y la movilidad. La ayuda de Diego Ribera fue clave en su carrera, por ese motivo, Valeriano Belmonte le ha reservado un hueco importante en la exposición. “Tenía que estar, por eso he dibujado un retrato suyo con todo el cariño. Guardo muy buen recuerdo de la amistad que teníamos. Era un gran artista y me gustaba visitarle de vez en cuando y ver en qué estaba trabajando. Tenía unos cuadros y unas esculturas divinas”, narra con emoción Belmonte.
Manuel Gago era un entusiasta del mundo de los cómics y le encantaba dibujar. Convencido de su vocación, no cesó en su empeño mandando su material desde Albacete a una editorial valenciana, trabajos entre los que se encontraba ‘El Guerrero del Antifaz’, que fue un éxito total. Valeriano Belmonte explica que “como tenía que mandar sus trabajos a Valencia decidió, por infraestructura, marcharse a vivir allí en el año 46, aunque sus siete años en Albacete fueron muy fructíferos, ya que además de su serie más emblemática creó otras muy importantes en su carrera como ‘El pequeño luchador’, que también está en la exposición”.
Esta nueva muestra nace de la admiración de Valeriano Belmonte por Manuel Gago y por toda su obra, en especial por ‘El Guerrero del Antifaz’ del que se considera “su mayor fan”. Sobre el autor de su cómic favorito, el artista resalta que “era extraordinario porque tenía la virtud de narrar solo con imágenes. Era capaz de conseguir que el lector supiera de qué iba la historia con solo ver el dibujo. Mi hermano mayor, con el que me llevaba 10 años, empezó a coleccionar la serie, y así nací entre esas aventuras y aprendí a leer con los tebeos. Con los años seguí con la afición y por lo tanto con la colección. En total tiene 668 números, y conozco todos los títulos a base de memorizarlos”, recalca.
Sobre las características artísticas de Manuel Gago, Belmonte confiesa que son su influencia más directa a la hora de dibujar por lo que “es mi ídolo de cuaderno de aventuras, su etilo me encanta. Era un dibujante rapidísimo, diferente a los demás. Hacía lo esencial en sus viñetas a base de trazo rápido. Era un rey de la inmediatez”.
Los 27 dibujos que componen la exposición tienen ese toque diferente, ese sello personal de Valeriano Belmonte tan inspirado en la obra de su idolatrado Manuel Gago. “Yo soy muy rápido dibujando porque me gusta su estilo. Me gusta conseguir con poquito muchas cosas. En el colegio me preguntaban mis compañeros porque sabía que Gago dibujaba tan rápido, a lo que les contestaba que era porque lo notaba en el trazo tan seguro que tenía. Normalmente los dibujantes abocetan primero a lápiz y luego lo pasan a tinta, pero él no, él dibujaba con la pluma directamente. Era tan genial que era capaz de hacerlo al primer trazo y no había que borrar ni repetir”, puntualiza.
Ya en 2005, cuando se cumplían los 25 años de su muerte, Valeriano Belmonte le hizo un homenaje al creador de su tebeo favorito, que pudo contar con presencia de la viuda e hijos del artista, un momento captado en una fotografía que se puede ver en la nueva exposición. “Tuvieron la delicadeza de venir desde Valencia a la inauguración de la muestra y me sentí muy agradecido. Fue apoteósico porque pude contactar con los grandes artistas de cómic de la época como Mingote, Forges, Vicente Ramos o José Antonio de Huéscar, que tuvieron la gentileza de enviarme un dibujo, por ejemplo, Francisco Ibáñez, creador de ‘Mortadelo y Filemón’ me envió un dibujo de ‘Mortadelo’ disfrazado de ‘El Guerrero del Antifaz’. Todos estos dibujos formaron también parte de aquella exposición”, apunta.
Los 80 años del Alba
Las obras de esta muestra no están a la venta. El artista las regalará a los compradores de los ejemplares de su último libro publicado el pasado septiembre. Se trata del cómic ‘Los 80 años del Alba’, un libro que cuenta, a través de los peculiares dibujos y caricaturas de Valeriano Belmonte, algunos capítulos destacados de la historia del Alba durante estos 80 años. “Cuando llegó el aniversario pensé que tenía que hacer algo y se me ocurrió la idea de hacer un cómic que contase a base de viñetas y bocadillos los momentos más importantes y destacados de la historia del club”, expone.
Y es que hay pocos que conozcan la historia del Albacete Balompié como Valeriano. Nació en la primera mitad de la década de los 40, y tuvo la suerte de nacer y crecer entre los dos estadios de fútbol, el de Los Mártires, que estuvo entre 1940 y 1960 y el Carlos Belmonte, desde 1960. “Mi casa estaba donde se encuentra ahora mismo el colegio Parque Sur. Cuando iba a empezar el partido ponía música de Miguel de los Reyes para que se escuchara en toda la calle, como un anuncio de que el balón iba a comenzar a rodar”, indica.
Momentos como el nacimiento del club, la posguerra, la pandemia o anécdotas de las distintas épocas son algunas de las curiosidades que podemos encontrar en este libro en el que quedan reflejados también los entrenadores más importantes que han pasado por el banquillo del club blanco, como Benito Floro o Carlos Ferrando, así como los presidentes, desde Antonio Lozano Matarredona, que fue el primero, a todos los que le sucedieron después, con sus domicilios correspondientes que, como refleja Valeriano “conocía por mi trabajo en correos, les he llevado muchos telegramas. Recuerdo mucho a Policarpo Tornero, Fernando Navarro o Tomas Cuesta, entre otros”.
Mientras va contando la historia del Albacete Balompié, entre viñeta y viñeta el autor refleja lo que ocurría en aquellos momentos, como las películas que ponían en el Capitol o los estrenos del Teatro Circo. Una verdadera delicatesen para los aficionados al futbol, y en especial al Albacete Balompié, pero también a los aficionados al cómic y en general para los amantes de Albacete, que encontrarán en estas 76 páginas, un pedazo de historia de nuestra ciudad tratado con mucha fidelidad, respeto y con el típico gracejo de Valeriano.
Como anécdota, uno de los protagonista del cómic es el célebre Jugador del Albacete, Juan Ignacio Rodríguez ‘Juanito’, compañero de colegio de Valeriano, que asegura que “era un gran futbolista que además de jugar en el Alba, lo hizo en grandes equipos como El Deportivo de la Coruña o el Real Madrid, y sobre todo lo considero una gran persona y un buen amigo”.
Desde septiembre que se publicó el libro ya va por su cuarta edición, cuyos beneficios recaudados son para el Banco de Alimentos de Albacete. “Estoy muy contento de la respuesta del público con el cómic y ahora espero que la exposición también tenga el mimo éxito”, explica el artista que invita a los albaceteños a disfrutar de este pedazo de historia de nuestra ciudad. “Me gustaría que llegara tanto a la gente más mayor que ha conocido la obra de Gago, como a la gente joven, para que así conozcan realmente las raíces del tebeo español. Me gusta reivindicar lo nuestro”, concluye.
La exposición se puede visitar, con horario habitual de comercio, hasta el día 16 de enero en la sala de exposiciones de la Librería Popular de Albacete.