Seis comunidades autónomas ya han anunciado que endurecen las restricciones a partir de Reyes para frenar la escalada de contagios, que han disparado la incidencia acumulada en 19 puntos, hasta 296,29 casos por cada 100.000 habitantes, mientras siguen elevadas las cifras de hospitalizados y la ocupación de las ucis.
Según los datos facilitados este martes por el Ministerio de Sanidad, se han registrado 23.700 nuevos positivos de covid-19, lo que eleva la cifra total de contagios a 1.982.544 y la de muertes a 51.430, con 352 más desde el lunes.
Son siete las comunidades que superan la media nacional de incidencia acumulada, que sigue concentrada, principalmente, en Extremadura, con 638,56 (604 ayer); Baleares, con 530,77 (529,90); Madrid, 407,65 (375); Castilla-La Mancha, 382,66 (356,20); Cataluña, 373,25 (337,40); Comunidad Valenciana, 363,81 (322,62), y La Rioja, con 346,28 (330,81).
La Comunidad Valenciana adelantará el toque de queda a las diez de la noche; cerrará la hostelería a las cinco de la tarde y no podrá haber más de 4 personas en una misma mesa; confinará a 26 municipios durante 14 días y prorrogará el confinamiento perimetral de la región hasta el 31 de enero.
La Rioja también adelanta el toque de queda 60 minutos hasta las 22.00 horas; medida que se prolongará hasta final de mes, un periodo en el que las reuniones solo podrán ser de 4 personas que no sean convivientes.
Extremadura ha decretado el cierre de la hostelería y el comercio minorista en 16 municipios de la región, entre ellos Cáceres y Badajoz, y el cierre perimetral de cuatro localidades, así como que el alumnado de Educación Secundaria se incorpore a las aulas una semana después de lo previsto, período en el que atenderá lecciones telemáticas.
El cierre de la hostelería y del pequeño comercio, que se prolongará entre el 7 y el 14 de enero, afecta a ciudades de más de 5.000 habitantes y cuya incidencia acumulada a 14 días es superior a los 500 casos por cada 100.000 habitantes.
Cataluña ya se había adelantado a estas tres comunidades al anunciar ayer un cierre municipal desde el 7 de enero, además de restricciones en la hostelería y en los comercios; Murcia decretó el confinamiento de 7 municipios más –9 en total– y el cierre perimetral de la comunidad otras 2 semanas, y Baleares adelantó el toque de queda a las 22.00 horas en Ibiza, entre otras restricciones.
Entretanto, las comunidades siguen con la campaña de vacunación masiva contra el covid, definida Sanidad como «el principio del fin», y que se desarrolla con menor agilidad de la prevista, a pesar de que en las últimas horas han aumentado considerablemente las cifras de vacunados.
Según los últimos datos del Ministerio, un total de 139.339 personas han sido vacunadas, 56.505 más respecto a los datos facilitados este pasado lunes, lo que supone un 18,7 por ciento de las 743.925 dosis entregadas a las comunidades autónomas.
Asturias, con un 54,5 por ciento de las dosis recibidas ya administradas; Ceuta, con el 51,4 por ciento; Melilla, con el 33,9 por ciento, y Castilla y León y Galicia, ambas con el 32 por ciento, son las comunidades con una vacunación más avanzada.
Por contra, al final de la lista se sitúan Cantabria -5,1 por ciento-, Madrid -con el 5,4-, Extremadura, con el 8,3 y Cataluña, con el 9,3 por ciento de las vacunas administradas.
Para agilizar la vacunación, la Comunidad de Madrid ha decidido contar con la ayuda de Cruz Roja, con la que ha firmado un contrato de 133.512 euros mensuales durante medio año, en total 804.000 euros.
Ante las dificultades de las comunidades autónomas, las enfermeras de Atención Primaria, encargadas en este momento de poner la vacuna, han asegurado estar preparadas, pero han advertido que si no se refuerzan sus equipos habrá problemas durante las nuevas fases de vacunación.
Según ha recordado a Efe la portavoz del sindicato de Enfermería (Satse), María José García, antes de la pandemia faltaban 15.500 profesionales de enfermería en esta atención, por lo que ha pedido a Gobierno y a las comunidades que hagan caso a su petición, pues si no es así, habrá problemas para llegar a vacunar al 70 % de la población como se desea.
Las dificultades para desarrollar la campaña de vacunación han llevado a la ministra de Defensa, Margarita Robles, a ofrecer la plena disponibilidad del Ejército para ayudar con el suministro de las dosis.