Empate y gracias

/Nacho López/Foto: Ángel Chacón/

El Albacete Balompié ha empatado a uno con el Málaga y sigue siendo el colista de la tabla.
Jairo adelantó a los andaluces tras un error garrafal de Manu Fuster.
Alfredo Ortuño puso el 1-1 apenas tres minutos después desde el punto de penalti.

Con las vacaciones de Navidad ya en el olvido, el Alba regresaba a la competición tras el parón y tras su victoria en Miranda de Duero y lo hacía con un claro objetivo, alargar la tendencia positiva y seguir sumando de 3 en 3.

En esta ocasión, el rival que había enfrente era un Málaga venido a menos con respecto a lo que ha sido el cuadro blanquiazul en los últimos años y para tal cita Alejandro Menéndez apostó por un 1-4-4-2 como sistema y por un once compuesto por Tomeu Nadal en portería; Álvaro Arroyo en el lateral derecho, Kecojevic y Gorosito en el centro de la defensa y Diego Caballo, en el lateral izquierdo; la línea de 4 del centro del campo fue para Eddy Silvestre y Diamanká en la sala de máquinas y Carlos Isaac y Álvaro Peña en los extremos, quedando como hombres más adelantados Manu Fuster y Alfredo Ortuño.

Con respecto a la última alineación del año, Alejandro Menéndez presentó una única novedad y esa no fue otra que la presencia de Kecojevic por el sancionado Boyomo. Para el banquillo quedaron los siguientes hombres: Bernabé, como portero suplente; Fran García, Del Pozo, Alberto Benito, Nahuel, Liberto, Zozulia, Karim, Chema, Jean Jules Mvondo, Vargas y Gómez.

El partido comenzó puntual y bajo una fría temperatura, con dos equipos muy dubitativos y que en los compases iniciales apostaron más por guardar la ropa que por nadar ante el temor de cometer cualquier error que pusiera las cosas muy cuesta arriba desde muy pronto. Por ello, los balones largos fueron la tónica general en uno y otro bando y la belleza y la calidad en el juego vibraron por su ausencia. Lo mismo que las llegadas con peligro al marco contrario.

Consumido el primer cuarto de hora de juego, el partido continuaba por los mismos derroteros y la nulidad en las áreas seguía siendo la principal característica de un encuentro que cada vez era más soporífero y en el que el Málaga estaba comenzando a crecer demasiado ante un Albacete Balompié que demostraba que lo de Miranda de Ebro se asemejaba más a un espejismo que a una mejoría real.

Pendiente de no perder solidez defensiva y mantener las líneas muy juntas para que el Málaga no le hiciera daño, el Alba se había olvidado por completo del ataque y Manu Fuster, Álvaro Peña y Alfredo Ortuño estaban totalmente desaparecidos en combate cuando la primera mitad llegó a su ecuador y comenzaba a descontar tiempo de cara al descanso.

Con 11 jugadores del filial en su convocatoria y 3 en el once inicial, el Málaga iba ganando terreno conforme avanzaba el crono y los andaluces estaban imponiéndose poco a poco a un Albacete Balompié que disparó a puerta en el minuto 26 por primera vez y que le pudo haber servido para adelantarse en el marcador, pero Alfredo Ortuño estaba en claro fuera de juego y el gol no subió al marcador tras la decisión arbitral a pesar de haber besado el balón las mallas. Tal y como demostraron las imágenes de televisión, Alfredo Ortuño estaba claramente adelantado y por tanto el fuera de juego era indiscutible.

La ocasión sirvió para despertar en ataque a un Albacete Balompié que parecía haber renunciado por completo a la esencia del fútbol y que tuvo en botas de Diamanká otra aproximación peligrosa a los dominios del portero del Málaga, sin embargo, todo quedó en agua de borrajas ya que el senegalés parecía estar más pendiente de notar algún contacto para caer en el área que de terminar con seguridad y confianza la jugada. Corría el minuto 38.

Cuatro minutos después llegó la mejor jugada del partido y esa cayó del lado del Alba, percutiendo muy bien por banda derecha Carlos Isaac y poniendo un centro al área que fue rematado de primeras por Álvaro Peña y que no se convirtió en el 1-0 de milagro debido a la grandísima intervención de Dani Barrio bajo palos desviando a corner. En la salida del saque de esquina, Kecojevic remató de cabeza desde el punto de penalti y el balón salió lamiendo el poste derecho de la portería malaguista.

El Alba estaba ahora volcado en ataque y en el minuto 45, un robo de balón de Diamanká propició un contragolpe que pudo haber causado mucho peligro de haberlo sabido culminar sin errores los hombres de Alejandro Menéndez.

Tras un breve añadido, el colegiado decretó el tiempo de descanso y los jugadores encararon el túnel de vestuarios para refrescar mente, ideas y piernas con el 0-0 luciendo en lo más alto del Carlos Belmonte.

La segunda parte comenzó sin cambios en ambos conjuntos y no pudo hacerlo de peor manera para el Albacete Balompié ya que cuando apenas se habían consumido 4 minutos de la reanudación, Manu Fuster echó incomprensiblemente un balón atrás y al punto de penalti y propició un regalo que Jairo no desaprovechó para poner el 0-1 en el marcador. Nuevo error de bulto de Manu Fuster y nuevo error de bulto de la defensa del Alba, que estaba a por uvas y fue incapaz de solventar el error del pequeño jugador valenciano.

Por fortuna, el Alba pudo solventar muy pronto el grueso error y tras percutir Alfredo Ortuño en el área fue trabado por Escassi en un penalti claro que el colegiado señaló inmediatamente y el VAR no pudo anular, siendo el propio Alfredo el lanzador para romper su sequía goleadora y poner el empate a uno en el marcador tan solo tres minutos después de que se adelantara el Málaga por mediación de Jairo.

Tras un arranque fulgurante y convertirse el comienzo de la segunda mitad en un correcalles con la llegada de los dos goles, el partido entró de nuevo en una fase de más tranquilidad y en la que ambos conjuntos prefirieron adormecer el esférico que darle vida de cara al marco contrario.

Llegados al minuto 70 de juego el Alba necesitaba cambios como el comer debido al desgaste físico de sus jugadores y era el Málaga el que dominaba ahora la situación, llegando en alguna que otra ocasión con claro peligro al marco de Tomeu Nadal y que de no haber sido precisamente por el mallorquín y sus milagrosas intervenciones quizá habría variado el marcador.

El primer cambio del Alba llegó en el minuto 72, ingresado al terreno de juego Nahuel Arroyo en sustitución de Álvaro Peña.

Tenía el Málaga encajonado al Alba llegados a este punto del encuentro y los de Alejandro Menéndez eran incapaces de sacudirse la presión del rival, desarrollándose el partido mucho más en campo del Albacete que en campo contrario y siendo el conjunto andaluz el verdadero y único dominador del duelo.

El Málaga estaba mucho más decidido a atacar y a llevarse el partido que el Albacete Balompié y a falta de diez minutos para llegar al 90 reglamentario solo había un equipo sobre el verde y ese no era otro que el de la Costa del Sol, desarrollando un juego muy por encima del que desarrollaba el Albacete Balompié y generando mucho más peligro que el que generaba el equipo de Alejandro Menéndez.

Movió de nuevo el entrenador del Alba ficha para introducir sabia fresca de cara al final del encuentro y Zozulia y Karim Azamoum saltaron al terreno de juego en sustitución de Manu Fuster y Diamanká. Corría el minuto 83.

De ahí al final del encuentro no ocurrió nada destacable y después de 2 minutos de añadido el colegiado decretó el final y todo terminó en reparto de puntos, aunque los instantes finales estuvieron plagados de dudas mientras el VAR revisaba una posible acción punible a favor del Málaga. Finalmente, la jugada a revisar arrancó en fuera de juego y no hubo variación ni en la decisión del colegiado ni en el resultado.

*-*-* FICHA TÉCNICA *-*-*