/El Digital de Albacete/
Dieciocho cocineros de Madrid, Barcelona, San Sebastián, Málaga, Albacete, Ciudad Real, Sevilla, Huesca, Asturias, Cantabria, Salamanca, Valladolid y Palencia compiten en la final del I Campeonato Mundial de Elaboración de Patatas Bravas que se celebrara este lunes en el Centro Tecnológico de Cereales de Palencia.
Los 18 cocineros, seleccionados entre los 90 participantes de España, competirán por llevarse los 3.000 euros en premios del concurso internacional Palencia Brava que cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Palencia, la Diputación de Palencia y la Junta de Castilla y León.
Según la información facilitada por sus organizadores, los finalistas tendrán que elaborar sus recetas de patatas bravas para hacerse con el titulo de «mejor bravista del mundo».
Todos ellos cocinarán en directo para un jurado presidido por Miguel Cobos, cocinero burgalés con una estrella Michelin y Edu González, influente y experto en bravas.
Palencia Brava reconocerá la creatividad, sabor, calidad de las bravas y viabilidad para servir en un establecimiento con un diploma, trofeo y 1.500 euros para el campeón; diploma, trofeo y 1.000 euros para el segundo premio; y diploma, trofeo y 500 euros para el tercero.
Además se otorgarán el premio Alimentos de Palencia y los premios a la Innovación y a la Estética, como reconocimientos especiales.
Albacete estará muy presente el tierras palestinas y será el cocinero Javier García quien pelee con alzarse con el título y con el hecho de poder ofrecer en su restaurante de la Avenida de España en Albacete las mejores patatas bravas del mundo.
Para ello, desde Martina, García ha preparado una propuesta llamada ‘Hot Ball’ y con ella hace un guiño al producto local de la organización del concurso, al utilizar en la masa de la patata queso de oveja curado de Alimentos de Palencia.
En el relleno nos sorprende con salsa sweet chili y gelburguer. Utiliza una patata frita de corte grueso, que adereza con un alioli de sésamo, más la salsa brava, que lleva un toque de miel de flores…
Seguro que están para chuparse los dedos y repetir veinte veces, pero de ahí a llamar a ese plato patata brava….
Cualquier día nos contarán que un plato con aguacate, leche de tigre y jengibre emulsionado es un gazpacho manchego.
Un respeto por los nombres de los clásicos.